El intendente de Lavalle fue el primero en reaccionar por la asunción de un concejal radical a la presidencia del Concejo Deliberante de Maipú gobernado por el PJ. Se espera un repudio conjunto con los demás jefes peronistas y una idea de enmendar la Constitución.
Vendimia bajo tensión: Righi avisa que "se rompió la convivencia política"
El recambio en la presidencia del Concejo Deliberante (CD) de Maipú ocurrido el miércoles 22, con la asunción del concejal radical Mauricio Pinti por imposición de la mayoría simple de los votos, ha traumado el ambiente electoral de Mendoza.
Esto se notará en esta semana de la Fiesta Nacional de la Vendimia y será la señal de que estas elecciones 2023 tendrán una presión extra por la puja entre el peronismo y el radicalismo, sazonada con la crisis que atraviesa el frente gobernante Cambia Mendoza, por la amenaza rupturista del prosista Omar De Marchi. Todo repercutirá en las siete comunas que adelantan sus comicios, pero especialmente será en los actos vendimiales donde los peronistas harán visible este malestar.
Ya hubo el primer síntoma. El domingo 26, minutos antes de comenzar con la Bendición de los Frutos, en el Prado Gaucho del Parque General San Martín, el intendente lavallino, el peronista Roberto encendió unas chispas en medio de la noche fresca. En ese contexto Righi advierte: "con lo que pasó en Maipú, se rompió la convivencia política. Esto jamás ocurrió antes y nada será igual, no había necesidad y vamos a hacer ver esto públicamente junto a los otros intendentes peronistas".
Así, sin preámbulos y en solitario se expidió el intendente norteño, ya que no hubo otro colega suyo del PJ en el primer acto oficial vendimial presidido por el gobernador Rodolfo Suarez. De este modo acusó al radicalismo del conflicto institucional e inédito en el territorio maipucino donde el peronismo es imbatible desde 1983.
La situación de pelea política en la comuna que gobierna el peronista Matías Stevanato parece haber implotado entre la dirigencia de los departamentos que tendrán sus votaciones distritales antes. Además de Maipú, San Rafael, Tunuyán, Lavalle, Santa Rosa y La Paz son todos territorios gobernados por el peronismo que montarán sus elecciones con anterioridad. Sin contar a San Carlos que ya tiene cierta tradición marcada en adelantamiento de elecciones municipales. A esa comuna del Valle de Uco la administra Rodolfo Scanio referente del partido provincial Unión Popular que acaba de escindirse de la coalición oficialista CM. A propósito, aquella noche de la Bendición de los Frutos Scanio debutó en público como opositor y se ubicó al lado Righi.
El PRO integrará Cambia Mendoza en los municipios que desdoblan
La cuestión que entorna y que condiciona el clima electoral ha puesto Righi también en una posición inusual para él. Se nota que en este año recién iniciado, el dirigente lavallino viene subiendo su perfil como referente territorial. Esa es una de las bases que lo haga demostrar su exasperación por el fenómeno maipucino.
Righi pasa este problema por el prisma político y electoral y apunta a la estrategia que viene aplicando el principal candidato radical Alfredo Cornejo, quien aspira a convertirse nuevamente en gobernador. Que la oposición, radical en este caso, ahora controla el cuerpo deliberativo de una comuna peronista pone en relieve una contradicción política, pero legal, y que ubica a Pinti en la escala de mando inmediatamente después de Stevanato y podría ser intendente si eventualmente el titular del Ejecutivo saliese de la provincia o, en el peor de los casos, renunciara a su cargo.
Qué pasará de aquí en más
En lo inmediato Righi está aguardando el próximo acto oficial de la Vendimia para reunirse con sus otros cinco pares peronista para que juntos expresen su repudio "al golpe radical" ocurrido en Maipú, tal como la califican a la asunción de Pinti en el Concejo desde el entorno de funcionarios municipales que rodea a Stevanato, quien todavía no se ha expresado públicamente sobre el asunto. Será el jueves 2, en el Desayuno Real que se servirá en la Bodega Vigil.
En lo estructural, el lavallino aprovecha su propio impulso y ha dejado en claro también que, dada estas nuevas circunstancias donde "se cruzó el límite y se rompió la confianza política que posibilitaba la convivencia", es partidario de modificar la Constitución de la Provincia con una enmienda para incorporar a la Carta Magna la figura del viceintendente, inexistente hasta ahora, tal como se advirtió en nuestro de informe del domingo 26 donde nos preguntamos: por qué no existe el viceintendente en Mendoza. Allí se resalta la iniciativa pensada y transmitida por el radical sancarlino Silvio Pannocchia.
El intendente lavallino que no puede aspirar a la reelección (después de 21 años ininterrumpidos de gestión) propone esta modificación constitucional para garantizar la gobernabilidad en las comunas y darle más previsibilidad al electorado, de acuerdo a lo que expresó al POST.
Por qué no existe el viceintendente en Mendoza
También recordó en las condiciones en que tuvo que asumir la intendencia para dar un ejemplo de aquella confianza política que alude y que ahora parece quebrada. "Cuando me tuve que hacer cargo de la comuna (el 7 de noviembre de 2001, al morir en un accidente el intendente peronista Carlos Masoero) porque yo era el presidente del Concejo, tendría que haber asumido un concejal radical ese cargo, sin embargo, los mismos radicales dijeron que debía ser un peronista el presidente del Concejo. Esa actitud política, ese criterio siempre se respetó hasta hora", cerró Righi.