Otro interrogante que se plantea en este territorio resistente al peronismo. Detalles del inicio de la última parte de la campaña hacia el balotaje entre el ministro de Economía y Milei. La opinión de Cobos que sigue resonando.
Otra pregunta: ¿Massa es kirchnerista?
Juan Dante Forconi tiene nombre de jugador de la Lepra de la década del '70, pero no, es un votante que sobrevive con su emprendimiento y ficha para el fisco como monotributista. Es un vecino del barrio. Hace sublimados, gráfica en tela, con su familia. A casi un año de gritar ¡somos campeones del mundo! recuerda que sacó alguna diferencia personalizando camisetas de la selección argentina, buena época de trabajo a pura difusión orgánica por la pasión futbolera en las redes sociales.
Juan proyectaba un tiempo mejor a esta altura, pero la economía y la vida líquida, con inseguridades varias, lo fue llevando por los caminos del emprendedurismo y todas sus asperezas. Para colmo hoy está la ante la disyuntiva de definir, una vez más, el futuro de este país que lo aprieta, lo inquieta, lo asfixia.
Juan vive aquí como el resto de las casi 1,5 millones de personas inscriptas en Mendoza que tenemos que ir a votar en el balotaje el domingo 19 de noviembre. Está pensando entre ser el 30 por ciento de quienes no irán o si votará en blanco o anulará el voto.
Ver: Quincho: ¡resucitó el peronismo!, alerta bodegueros y ¿elecciones más cortas?
También debate consigo mismo si debería votar al menos malo y por vivir aquí se pregunta: cuál de los dos en pugna es kirchnerista para saber a quién no votar. También nuestro personaje prototípico en cuestión se pregunta desde los debates presidenciales si Massa -por Sergio Tomás-, el ministro de Economía, del gobierno de los Fernández -Alberto y Cristina y viceversa-, es kirchnerista en realidad.
Porque un consultor político local que habló con Juan, le había dejado la duda sobre este asunto considerando el contexto mendocino que históricamente se convierte en una burbuja conservadora y derechosa resistente al peronismo, pero más a la "variante" kirchnerista. Siguiendo con la metáfora el peronismo es presentado entre nosotros por buena parte de la dirigencia dominante como un virus peligroso, difícil de erradicar y que hay que controlar por su estado endémico en la población votante.
Ya lo había dicho la tarde del martes 17 el ex candidato a vicepresidente de Patricia Bullrich, el día que la mujer estuvo en el Parque O'Higgins . Luis Petri declaró a Cuyo como una "zona libre de kirchnerismo", ocurrencias del dirigente que ahora apoya a Javier Milei y critica la neutralidad declarada por la Unión Cívica Radical el partido que él integra.
Cobos sobre Massa
A nuestro Forconi, modelo menduco, le llamó la atención las declaraciones publicadas ayer sábado 28, del ex vicepresidente Julio Cobos (secundó a CFK en 2007) quien también antes fue gobernador de Mendoza y ahora está instalado en la Cámara de Diputados. Cobos conoce desde hace dos décadas a Massa desde que el actual candidato a presidencial estaba a cargo de la ANSES.
Quizá sirva de guía lo que postula el legislador mendocino sobre Massa para quienes se preguntan si es kirchnerista el presidenciable oficialista.
• De dónde viene. "Massa proviene de la UCEDÉ (fuerza política liberal de derecha creada por Álvaro Alsogaray) y estaba muy alineado con Carlos Menem".
• Relatividad política. "Massa no puede considerarse un kirchnerista puro debido a ciertas decisiones y posturas adoptadas durante su carrera".
• Paralelismo irónico. "No creo que Massa sea kirchnerista. Lo conozco desde hace 20 años. Massa es tan kirchnerista como (Myriam) Bregman es libertaria".
Milei sobre Massa
El candidato libertario es observado microscópicamente desde que quedó segundo en las votaciones del domingo 22 ¿Cambió el votante desde ese momento? Nuestro ignoto Juan, el monotributista, piensa que ahora lo mira con más detenimiento porque se ha dado cuenta que es una opción concreta y se pregunta si está preparado para presidir un país como este donde cada vez más vivimos con lo puesto y al día.
Milei consolidó su 30 por ciento de votos, pero difícilmente haya calculado el poder de tracción peronista a favor de Massa. El aleonado candidato de ultraderecha reconoció haber cometido errores en su campaña que no lo hicieron crecer desde las elecciones PASO donde fue el cisne negro siendo el más votado por encima Bullrich y Massa, en ese orden.
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Un liberal confidente mendocino que conoce personalmente al candidato de La Libertad Avanza comentó en medio del Zonda a nuestro atribulado Forconi que nadie más que Milei había hecho tanto a favor de Massa en la campaña presidencial. Conocedor de los pliegues libertarios apuntó a Carlos Kikuchi, el armador político de Milei. Durante la campaña Milei jamás apuntó a la acción del gobierno central sólo dirigió sus críticas en el discurso cuando tuvo que aceptar que había quedado segundo a seis puntos de Massa, detalló enojado el liberal vestido de analista.
Milei sobre Milei y Macri
El episodio de Milei en el programa de A24 fue un hito político de la semana. El jueves 26 el hombre quedó expuesto ante las cámaras mientras intentaba explicar sus argumentos sobre teoría económica. La medida de fuerza del gremio de la televisión le jugó en contra de su intención de concentrarse y terminó reaccionando ante el desorden que se produjo en el estudio mientras él estaba al aire.
Le atribuyeron enfermedades mentales, otros esbozaron condiciones autistas de su personalidad. Lo esquilmaron, lo desnudaron al candidato indolentemente, pero sin caer en la justificación de la violencia, esa acción irrespetuosa y miserable, también fue proporcional a la propia agresividad libertaria desplegada durante el recorrido electoral.
A la par llamó la atención la rápida irrupción en escena de Mauricio Macri para cerrar un acuerdo de apoyo a la candidatura de Milei. Se notó la necesidad del ex presidente por impulsar al libertario y alimentó aún más la mirada conspirativa de que en realidad era Milei su primera opción presidencial. Con su actitud dejó ver sus propias carencias y urgencias. También se entendió por qué Milei muchas veces ninguneó a Bullrich al punto de descalificarla como candidata al referirse a ella como su "segunda marca" electoral.
Quienes votaron a Bullrich y también quienes siguen al economista se asombraron de las movidas rápidas y desprolijas que se dieron, hora por hora, para intentar ordenar la estrategia mirando al balotaje. Mientras Massa hacía un sugerente silencio público y hacía de ministro presionando a las petroleras para que explicaran por qué todavía hay que hacer cola para cargar nafta.
Milei demostró algunas flaquezas que pueden ser su kriptonita. Trató de reaccionar a su favor bajando los decibeles de sus declaraciones y apeló a los convenios cupulares tan denostados por él mismo. Varias veces se había ufanado de haber llegado a ese sitial solo con su partido LLA creado hace dos años, siempre rechazando a la "casta" a la que de algún modo al final tuvo que recurrir. Es decir, el fenómeno, el distinto, sintió el precipicio del fracaso cerca y se aferró a lo clásico a la tradicional rosca tan repudiada por los libertarios, para no terminar de desbarrancar.
Solo una impresión, salvando los propósitos políticos de Milei quien ahora se puso la bandera antiK para acumular más votos, se evidenció el miedo a la frustración y esa sensación sigue dejando abierta la pregunta que nos hicimos al otro día de la elección junto con el Juan, nuestro amigo del barrio: ¿se presentará Milei el 19 de noviembre al balotaje?
Ver: El debate entre el libertario y la estampita de Alfonsín