Para Gil Lavedra, Milei es la "rara planta exótica" de la ultraderecha argentina

Antes de recibir el Honoris Causa de la UNCuyo por ser parte del tribunal que juzgó a las Juntas Militares, el ex juez dejó una serie de observaciones políticas sobre los procesos democráticos y el surgimiento de figuras revulsivas como el candidato libertario.

Para Gil Lavedra, Milei es la "rara planta exótica" de la ultraderecha argentina

Por:Jorge Fernández Rojas
Periodista/Analista

Con el traje trascendente de ser uno de los jueces que condenó a los dictadores de los '70 Ricardo Gil Lavedra habló pausado con la traquilidad que dan los años transitados en los estrados judiciales y las bancas parlamentarias. En Mendoza se dio unos minutos para evaluar la crisis de la democracia moderna y el riesgo de que se convierta en una autocracia como está ocurriendo en distintos puntos del planeta e incluso potencialmente en Argentina con la opción de Javier Milei.

En efecto, en ese recorrido de su pensamiento es que ha identificado tácitamente al candidato de La Libertad Avanza como "esa rara planta exótica" que existe en nuestro país. El ex magistrado habla de que hay "reversiones" de la democracia con expresiones de ultraderecha que, a la vez, es la respuesta a la frustración de las sociedades al fracaso de la democracia como modo de gobierno y de convivencia colectiva.

El ex diputado nacional radical (2009-2013) decantó esta reflexión después de describir un proceso argentino de "descomposición" social y política desde aquel hecho de hace 40 años cuando Raúl Alfonsín fue electo como el  primer presidente de esta era democrática vigente. 

Ver: UNCuyo reconoció al tribunal que juzgó a las Juntas Militares

Aquella epopeya ciudadana concretada con la votación presidencial del 30 de octubre de 1883 fue celebrada ayer, lunes, por la UNCuyo que otorgó el Honoris Causa al mismo Gil Lavedra junto a Jorge Valerga Aráoz, Guillermo Ledesma y León Arslanianlos otros integrantes del tribunal civil que juzgó y condenó a las Juntas Militares que entre 1976 y 1983 asaltaron al Estado Argentino para perseguir, torturar y matar sistemáticamente a parte de la población que consideraba enemiga, apartándose de cualquier marco legal establecido por la Constitución.

"Entre los motivos del reconocimiento, se señaló el invaluable aporte político-cultural que representa para la democracia moderna y para la historia universal la concreción de este juicio. Con esta iniciativa -originada por pedido del consejero superior Leonardo Camacho-, la casa de estudios también busca profundizar el diálogo con organizaciones e instituciones de DDHH de la región, instando a construir con ellas una agenda de trabajo conjunta", puntualizó la reseña de la misma Casa de Estudios sobre el aconteciemiento institucional y académico montando en la Nave Universitaria.   

El alto significado del acto quedó plasmado en las alocuciones tanto de la rectora Esther Sánchez y el vicerrector Gabriel Fidel quienes ratificaron la defensa de los derechos humanos y las políticas de diálogo dispuestas por esta gestión universitaria como una necesaria respuesta a síntomas "antiderechos" que surgen en un contexto de crisis socioeconómica.

La rectora de la UNCuyo junto a los ex jueces destacados.  Arslanián no asistió por razones de salud pero mandó un mensaje en video.

Sánchez rescató la figura de la exrectora María Victoria Gómez de Erice quien gracias a este juicio, pudo declarar como testigo por la desaparición de su hermano Conrado Gómez. "Fue una militante de la causa de los desaparecidos y una de las primeras en elaborar un listado de desaparecidos que acercó al mismo papa Juan Pablo II en su momento", subrayó como antecedente cercano a la Universidad.

También con emoción la rectora dijo: "Hoy es un hito histórico. Creemos que como Universidad tenemos la obligación de reconocer a quienes fueron los protagonistas, los héroes que tuvieron la valentía de llevar a cabo estos juicios. Es un honor y un privilegio que formen parte de la Comunidad de la Universidad Nacional de Cuyo y en nombre de ella los felicitamos con profunda emoción y les agradecemos por su ejemplo de compromiso, ética y coraje". Así justificó la decisión de distinguir a los ex jueces de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal de la Ciudad de Buenos Aires. 

El vicerrector Fidel, la rectora Sánchez y el ex juez Gil Lavedra.

Dicho sea de paso el tribunal civil tomó la causa de enjuciamiento a los dictadores en 1985 por orden de Alfonsín quien se valió de una reforma legal al Código Militar sancionada por el recuperado Congreso de la Nación. Es decir, aquel juicio histórico fue un producto virtuoso porque los tres poderes del Estado actuaron coordinamente, balanceando sus acciones y haciendo funcionar la república como modo democrático de gobernar. Es un aspecto poco resaltado de esta hazaña moderna.

Desde 1983 a 2023

A Gil Lavedra le tocó cerrar el acto enfatizando el complejo contexto histórico que se vivía en la sociedad argentina y la situación latinoamericana con dictaduras en la mayoría de los países del Sur. Advirtió que en ese contexto, la idea de un juicio a las Juntas no era lo esperable. Por eso destacó la decisión de Alfonsín de juzgar a los responsables, aplicando una estrategia que no comprometiera a la democracia. 

Remarcó que el caso argentino de Verdad y Justicia, fue a un modelo de justicia transicional que se propagó a todos los continentes. De los argumentos que se expusieron en el juicio retomó la discusión sobre la famosa "guerra" (concepto que hoy también se debate en el proceso electoral, y es defendido por la fuerza política de Milei). A propósito RGL puntualizó que la defensa común de los comandantes era que había sido una guerra y que por eso no era justiciable. 

Conversan Gil Lavedra, Fidel y Cornejo antes del inicio del acto.

"Pero ese argumento carecía de interés práctico porque no hay norma alguna del derecho internacional que autorice en la guerra la tortura, las violaciones a las mujeres, la apropiación de bienes y de niños y el asesinato. El derecho de guerra lo que tiende es a humanizar la guerra, tiende a proteger a la población civil y el trato humanitario de los prisioneros, es decir, que lo ocurrido no podía ser nunca una reacción legítima", concluyó el ex magistrado ante la audiencia.

La frustración democrática

También Gil Lavedra tuvo un encuentro con periodistas donde buceó en su pensamiento y se ubicó en modo retrospectivo para entender qué es lo que ocurre con las democracias actuales puestas en crisis por los movimientos autocráticos.

• Desde la primavera alfonsinista. "Creo que hace cuarenta años nosotros los argentinos teníamos depositada una fe extraordinaria en la democracia. Fue una primavera democrática en la cual teníamos todas nuestras expectativas que la democracia iba a cumplir lo que trae la democracia, que son las promesas de bienestar, promesas de igualdad. Lamentablemente muchas de estas cosas se han frustrado. Esto trae sin lugar a duda desencanto, trae en muchos casos descontentos. La crisis de representación que se ve en este momento en la Argentina tiene que ver con eso Esto también ha ocurrido en otras partes del mundo, hay en el mundo una reversión democrática". 

La contracara histórica Alfonsín-Milei se percibió en la Nave de la UNCuyo.

• Rara planta que florece a la derecha. "Cada vez más aparecen en el mundo movimientos de ultraderecha que derivan a veces en autocracia, que se apoyan en este descontento. Vox en España, Le Pen en Francia, Meloni en Italia, lo que pasa en Polonia y en Hungría, Bolsonaro en Brasil, son todos movimientos similares. ¿Y aquí? Y aquí me parece que tenemos también esa rara planta exótica. Pero a mi juicio los males de la democracia la única manera es perseverar, perseverar, seguir abrazando a los ideales. Es el único régimen que nos asegura vivir en paz, en orden y en libertad".

Gil Lavedra cree que las democracias no han cumplido con las promesas de bienestar y por eso surgen hay reacciones derechosas.

• Memoria, verdad, justicia y ahora, otros crímenes. "En el mundo se discute mucho cómo se cierran las heridas del pasado, es decir, cuando existen situaciones de violencia extrema, de crímenes terribles, cómo las sociedades puedan suturar esas heridas. Y hay quien dice: las salidas son los olvidos, el perdón. Otros dicen, la reparación, buscar la verdad, pero sin justicia.Otros dicen: compensaciones. Y hay otra postura que dice, para poder no repetir estos acontecimientos hay que tratar de construir una memoria y justicia, porque finalmente justicia es lo que sacraliza esa verdad y creo que es lo que dignifica también a las víctimas. Por supuesto, la Argentina ha sido víctima de la violencia en los años 70 y no cabe ninguna duda de que los crímenes cometidos de la dictadura fueron precedidos también por una violencia de una enorme cantidad de atentados terroristas, esto es inocultable, ¿no? Probablemente, creo que ya no se discute el aspecto de lo que hizo la dictadura, probablemente los reclamos ahora, es no olvidar que también hubo otra violencia previa, ¿no?

Quiénes estuvieron

En el recinto universitario donde se hizo el acto de reconocimiento a los jueces se ubicaron Alfredo Cornejo y Hebe Casado como la fórmula gubernamental electa; la presidenta provisional del Senado, Natacha Eisenchlas; el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Dalmiro Garay, los ex gobernadores Arturo Lafalla, Julio Cobos y Celso Jaque, los intendentes Ulpiano Suarez, Tadeo García Zalazar y Flor Destéfanis; la senadora Claudia Majul; los legisladores Andrés Lombardi, Daniela García; autoridades y representantes de organismos de DDHH, junto con rectores y representantes de universidades nacionales y locales.