El cóndor reconstruido, síntesis deseada de Mendoza y que Milei ignora

"Antes de comenzar una obra estudio bien cada etapa y por cada una siempre tengo plan A, B y C y hasta un D, eso me evita dolores de cabeza en el proceso. Pero también me demanda mucho tiempo de planificación y noches de insomnio". 

Así define su propio proceso interno de  planificación antes de poner su creatividad  y sapiencia al servicio de la tarea artística, el arquitecto Orlando Leytes.  Sería (es) una buena oportunidad para mencionar al artista que rehízo el cóndor del Acceso Este. La escultura completa del ave andina otras vez mira hacia el oeste, hacia la Ciudad de Mendoza, hacia su destino: la cordillera de Los Andes.

Como un futre alado, como un vigía ciego, el cóndor estuvo un año y medio descabezado, pasó su propia crisis, una super tormenta de febrero de 2022, le cortó la cabeza y casi pasó un año, en medio de polémicas públicas donde se notó la importancia que tiene esa figura de 93 años hecha por el escultor catalán Juan José Cardona Morera cuando el espacio que hoy ocupa "era viña". 

Ver:  Quincho: Sin paz, del "shock" de Milei a los intentos de saqueo y robo

Y que, para más datos, aquel cóndor nunca fue una escultura propiamente dicha, sino un modelo para hacer un par de cóndores de bronce que nunca se realizaron.  Ahora, sí podemos decir que es una escultura completa sobre aquella maqueta de Cardona Morena que desde donde esté, debe estar aliviado por el rescate. 

El final de ese laberinto por donde ha transitado el cóndor lo encontró Leytes. Con su trabajo ordenado y concentrado avalado por su "mecenas" gestor el director de Patrimonio, Horacio Chiavazza. El arte como trabajo sesudo y constante venció al tiempo finalmente.  

Y si nos ponemos apenas un tanto más poéticos es una síntesis de una acción humana reparadora de una historia que cada habitante de Mendoza valora. Todo esto, este recorrido, parece haber volado el nuevo cóndor que señala el camino a seguir.

Completemos esta descripción desde la mirada propia del artista a pedido del POST.

• Mi conclusión. "La gente opina anticipadamente, sin saber, y se adelanta a ver el resultado final. También nos dimos cuenta de la importancia que tiene esta obra para los todos los Mendocinos".

• Tiempo y estado. "Demandó ocho meses y quedó mejor de lo que esperaba. Estoy muy conforme con el resultado".

• El costo. "El dinero me alcanzó (aproximadamente 10 millones de pesos, según las crónicas), pero tuve que hacer malabares para que me quede un margen de ganancia que justificara tanto trabajo y exposición pública".

• Otra ganancia. "La obra es una gran puerta para otros proyectos. También siento que me ha fortalecido como persona y profesional. Me dio mucho experiencia con los medios (de comunicación) y con la gente en general".

• Qué hice. "La verdad es que era irrecuperable lo que ya había. Lo que traté de hacer era de respetar toda la forma original (del cóndor) y volverlo a hacer. Es una obra nueva. Lo he recreado, pero digamos mejor que lo he reconstruido. Ese sería ese el término. Una restauración, es una limpieza y una pintadita, pero lo que yo hice fue algo bastante más profundo. De esa forma nos garantizamos que la obra quedará bien y por mucho, mucho tiempo".

La contracara de Mendoza 

Los hechos se imponen y el zonda meteorológico anunciado para hoy domingo 20, el día de la niñez, se vio anticipado ayer sábado 19, por el clima social, jodido, caliente, tenso, donde casi nadie habla y quien lo hace, dice en voz baja, palabras cortas como advirtiendo que la presión está en aumento y hay riesgo de explosión. Así somos, un pueblo supuestamente silencioso con un sistema de soporte bien probado, pero a juzgar por historias siempre recordadas, existe un mecanismo en el entramado social, como un circuito de válvulas de escape que cuando se activa, todo se estremece.   

Es una forma de explicar los intentos de saqueos soplados desde las redes sociales que se produjeron en Mendoza, como un dejavú de crisis de inicio de siglo, quienes promedian edades de 35 años y más, tienen este registro vívido. Diciembre de 2001 es la referencia del estallido social en nuestro país. Un conflicto social derivado de la debacle económica. 

Ahora el enojo está esparcido en los barrios, desde donde mismo salieron las andanadas de votos para Javier Milei. Repasemos: fueron 466437 personas de esta provincia que lo eligieron como candidato a presidente por La Libertad Avanza (LLA). Eso representa el 44,8 por ciento de todos los votos válidos emitidos en la elección PASO del domingo 13. 

Con este marco llegamos a este presente. El malestar social es fogoneado, como siempre en estos tiempos virtuales, por algún lobo estepario digital, pero que siempre responde a objetivos políticos detrás, eso es lo que suponen quienes investigan estos fenómenos.

También hay acciones territoriales que salen de las profundidades de las barriadas. Es lo que se vio en Las Heras, el escenario inicial de todo saqueo en Mendoza. Donde el grito "¡qué se pudra!" de jóvenes y adolescentes, sonaba como alarido de guerra alentando en las calles a movilizarse para entrar por la fuerza a supermercados, carnicerías y lo que pintara de ser robado en banda.     

Lo que vimos en videos termina siendo la imagen que nos devuelve un espejo al que casi siempre rompemos intentando no ver lo que cada vez es más inocultable. Hay otros episodios solo registrados por quienes son testigos desprevenidos por ejemplo de los lamentos de una jubilada que impotente gritaba su desazón frente a la pantalla del cajero automático que le indicaba su magra jubilación.

Milei, en clave 1945

¿Entonces qué significa para este tiempo Milei? La pregunta se ha transformado en recurrente desde hace una semana. La crisis argentina ya está en carene viva después de los efectos de la devaluación del peso que llevó a la cotización del dólar oficial un 22 por ciento más caro. Ese contexto profundiza la sensación de estar al borde un abismo y estamos por dar un paso adelante.

Por eso los ensayos de pensamiento se multiplican y promueven a nuevos razonamientos y escudriñan la memoria para encontrar la explicación de lo que pasa para tener alguna certeza. Por eso compartimos este pensamiento de Alejandro Cruz historiador mendocino.

"Leí hace poco una afirmación que a muchos peronistas ortodoxos les cayó como la revelación de la más nefanda de las herejías: dijo Mayra Arenas que los sectores más humildes lo ven a Milei como lo vieron a Perón en 1945", advierte Cruz. 

Para puntualizar sobre este aspecto, textualmente lo que se publicó hace cuatro días es la observación de la analista política que señaló: "los sectores más pobres ven a Milei parecido a lo que en su momento se veía de Perón. Muchos piensan que Milei es la extrema derecha, pero los sectores populares no lo ven así. Al contrario, se lo ve como alguien que los puede salvar". Por eso Cruz se apoya en ese punto de Arenas y abre un paraguas antes, para luego dar su postulado. "A fuerza de ser cubierta mi cabeza con el bonete de hereje e ir camino a la hoguera ideológica, debo decir que me parece cierta la comparación" ratifica Cruz. 

Leamos con atención el enunciado de su mirada histórica.

"En 1945, las clases más bajas de la escala social, vieron en ese hombre joven, ignoto, sin experiencia política, un interlocutor válido, alguien que los interpretó mejor que ninguno de los políticos profesionales de entonces, alguien disruptivo que mostró una nueva política, original y sin antecedentes. Ante él, esos políticos antiguos, repetidos, perimidos, se espantaron y, también, lo menospreciaron, pues sentían que su aparato electoral aplastaría al joven coronel, ese advenedizo, ese novato; y resultó que el coronel, sin ningún aparato político ni electoral poderoso, se los llevó puestos y ya Argentina fue otra cosa con él. Huelgan las palabras cuando me parece que el fenómeno se repite, desde otras direcciones y tendencias ideológicas, lo aclaro por las dudas, pero con el mismo escenario donde aquellos protagonistas tuvieron ese primer choque con las personas y las propuestas que, tan nuevas e inesperadas, generan miedo y esperanza en muchos".

Quien ya había tocado la tecla histórica ni bien se conoció el resultado electoral fue Ernesto Tenembaum que se animó tempranamente a hacer este paralelismo con el fenómeno del Perón del 45. La particularidad de este análisis es que el periodista encara el asunto desde la personalidad del llamativo liberal candidato. Esto escribió el Tenembaun en Infobae.

"El fenómeno Milei fue inesperado y aluvional. De repente, un fenómeno social invisible se corporizó violentamente a la vista de todos y trastocó todos los parámetros conocidos, de formas, de contenidos. Ese huracán surgió, como el peronismo, desde los barrios y provincias más pobres. O, mejor dicho, sin el apoyo que recibió desde el 'subsuelo de la patria', jamás habría llegado donde llegó".

"(...) Nada de todo esto habilita a comparar a uno de los hombres más trascendentes de la historia argentina con un recién llegado. Pero hay elementos para preguntarse si el resultado electoral de anoche no será el comienzo, una vez más, de cambios muy brutales en la historia económica argentina: de una magnitud similar a los que hubo luego de la llegada de Perón al poder en 1946, pero en sentido exactamente opuesto".

Hay que elegir qué hacer

Lo que se ve después de este recorrido son los opuestos en nuestra Mendoza. El trabajo de Leytes pergeñado, diseñado con recursos suficientes para lograrlo por un lado; contra la falta de empleo, la inflación y el desasosiego general que cansa y oprime a la población de Mendoza.

Ya sabemos que la  cuestión es macroeconómica y que la responsabilidad la sigue teniendo el gobierno nacional en este país que sufre la macrocefalia para administrarse. Desde ese punto de vista este país es el AMBA y el resto y en esa relación siempre perdemos. 

Pero también el asunto es "micro", eso que tiene que ver con la actitud, la rebeldía necesaria a sobreponerse y eso depende de cada quien que tiene un mínimo de maniobra para lograr un cambio a la situación, comenzando por el Gobierno local. 

Quiero decir y elijo: hay que ir por esa síntesis de Leytes en nuestra Provincia, es una necesidad imperiosa para superar al miedo y la incertidumbre. Lo del artista y arquitecto también es una realidad pura y tangible que es próxima a nuestra esencia mendocina. Es un mensaje esperanzador propio. Por eso dice:

"Antes de comenzar una obra estudio bien cada etapa y por cada una siempre tengo plan A, B y C y hasta un D, eso me evita dolores de cabeza en el proceso. Pero también me demanda mucho tiempo de planificación y noches de insomnio".   

Mientras que la pobreza y los saqueos también son reales, dolorosos, y son el plafón para que emergiera Milei mientras la "casta" mira absorta.