El ex gobernador marcó el desempeño de quienes quieren la presidencia. Para él, ponen en crisis al país con la corrida del dólar para sacar ventaja electoral. Ubica al caso resonante de Insaurralde como muestra de la corrupción. Fue en el Espacio de Diálogo de la UNCuyo.
Bordón responsabiliza a Massa, Milei y Bullrich de la crisis actual
Fuerte, impactante desde lo intelectual y político, así comenzó el ciclo "Espacio de Diálogo" de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo). En ese cuadro sobresalió ex gobernador José Octavio Bordón, participante del primer panel quien fue directo a la coyuntura nacional y fijó una posición política sólida basado en hechos ocurridos en el inicio de este periodo democrático en los que fue protagonista, contrastándolos con la actualidad y haciendo foco en la corrupción y sus distintas versiones de la vida pública argentina.
Hablo elevado el Pilo, el martes 10 a la tarde, llegó a pedir disculpas por la pasión de su discurso en el ámbito de reflexión instalado en uno de los auditorios de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNCuyo.
"Diálogo, respeto y tolerancia" fue el eje inicial del Espacio de Diálogo creado para pensar sobre las cuestiones que "inquietan a la comunidad de la provincia, del país, de Latinoamérica y del mundo". El hecho institucional es la respuesta a la conmoción que se produjo luego del ataque a la muestra artística #8M Manifiestos Visuales el lunes 20 marzo pasado en la sala de arte Luis Quesada contigua al rectorado.
Ver: Milei ya se siente presidente y estrecha lazos con el FMI
Aquellos destrozos a las obras de mujeres artistas ocasionados por grupos ultra religiosos dejó una huella en la Universidad y eso se hizo notar en la apertura del ciclo, además no pasó inadvertido para los organizadores el reciente ataque al stand LGTBQ+ de la Feria del Libro ocurrido el sábado 7, lo que parece un correlato cometido por otro grupo radicalizado, con actitudes autoritarias e intolerantes.
Espacio de Diálogo. El panel del conversatorio de la UNCuyo.
En ese escenario ante una concurrencia media, participaron la rectora de la Casa de Estudios, Esther Sánchez; la ex jueza de Corte, Aída Kemelmajer de Carlucci; el sacerdote católico delegado Episcopal para la Pastoral Social, Marcelo De Benedectis; decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad, Gustavo Zonana; además de Bordón que llegó allí en su calidad de sociólogo y diplomático. El conversatorio fue moderado por el vicerrector de la UNCuyo, Gabriel Fidel, responsable de este proyecto académico.
En ese devenir de reflexiones y observaciones de la realidad Bordón le dedicó su segunda intervención en el panel para señalar lo que ha visto de la crisis ocasionada por la corrida cambiaria que llevo al dólar "callejero" por encima de los mil pesos, generando otro clima de profunda incertidumbre pública, otro pico de estrés social a diez días de las elecciones presidenciales del domingo 22 de octubre.
Una especie de "domo" invisible donde el clima se recalentó con las declaraciones de la dirigencia política. La centralidad del asunto la ocupó el candidato presidencial Javier Milei quien había señalado que no había que renovar los plazos fijos en pesos, que el peso era "excremento" y antes había advertido que la suba del dólar favorecía a la dolarización que él impulsa como promesa de campaña.
Más allá del "imbecil" de Insaurralde
El ex mandatario provincial después de hacer un recorrido por las crisis internacionales focalizando su análisis en los conflictos de Israel y Ucrania se ocupó de responder sobre los conceptos de diálogo, democracia, república y corrupción.
Apoyándose en las reflexiones de los preopinantes, en especial en la "maestra y profesora Aída", Bordón terminó apuntando a Sergio Massa a quien responsabilizó de pensar en las elecciones antes de gobernar, a Javier Milei como quien hace todo para que le vaya a mal al país y así ganar la votación y a Patricia Bullrich por criticar a sus dos competidores para sacar rédito electoral.
Sonríe Bordón mientras escucha a la rectora Esther Sánchez.
Finalmente Bordón apuntó a Martín Insaurralde, ex ejfe de Gabinete del gobierno bonaerense de Axel Kicillof por su escandalosas imágenes en unas ostentosas vacaciones en España con la modelo Sofía Clerici. Fue duro Bordón para referirse a este caso y lo señaló como la punta del iceberg de la corrupción que alimenta esta calamidad. La vehemencia política de Bordón le hizo apuntar a la figura del ex funcionario bonaerense como un "imbécil y corrupto" a quien no hay que perdonar.
Debate, diálogo, discusión, democracia y corrupción
En un escenario incendiado por los cruces entre los principales referentes políticos nacionales que corren por la presidencia, el ex embajador argentino en Chile y Estados Unidos se paró en el medio como un árbitro político e hizo estas observaciones.
• Qué hacemos. "Hay que hacer la denuncia concreta cuando hay elementos porque sino lo que se consigue es ayudar a la corrupción. Porque si no, corruptos son todos y si es así, entonces elijamos al que me cae más simpático".
• Mienten por tres. "La otra corrupción es mentir. La crisis que vivimos hace 48 horas es producto de la gente que está más preocupada por la elección que por su responsabilidad gobernante, hay gente que está más preocupada en cuánto más lo complico (al gobierno) para poder garantizarme que gana la elección, imaginando que no tiene ninguna responsabilidad, y otro que lo único que se ocupa en atacar a los otros dos. No se preocupan a ver cómo en el debate puedo encontrar puntos de diálogo. ¿Hay algún diálogo?".
Exceptico. Bordón mostró su costado crítico ante la audiencia en la UNCuyo.
• Recordando a Baglini y Menem. "Cafiero con Casella en la Provincia de Buenos Aires, nosotros con Raúl Baglini en el 87, discutimos fuerte, debatimos ideas. Ha habido momentos distintos, Cafiero perdió una interna teniendo el poder del partido y al otro día fue a trabajar. Y yo como gobernador pidiéndole al presidente electo (Menem) que le ayudáramos a Alfonsín hasta llegar al final (de su mandato) y que no hiciera como lo proponían algunos, de complicarle la vida y para que entregara a la Argentina peor y fuera más fácil gobernar. Eso lo viví en mis propias filas políticas y lo estamos viviendo nuevamente de manera más grave y profunda en la Nación".
• Debajo del escándalo. "El caso de este imbécil además de corrupto, de Insaurralde, a quien no se lo puede perdonar, pero convertir esto ¿en Insaurralde? ¿En él junto a una niña, el desprestigio ante sus hijos y sus ex mujeres, su familia? Es un drama personal. El problema es lo que está por debajo de eso, ahí tenemos que ir para poder reconstruir la democracia y hacerlo entre todos. Los que tenemos más años ayudar, hablando, conversando con las nuevas generaciones".
