Cuál es el verdadero problema de la Boleta Única en Mendoza

Primer testimonio: "Creo, desde el primer momento, que se ha exagerado muchísimo lo de los votos nulos. No sé valora el 93 por ciento que votó correctamente. Después de 150 años, con el cambio de boleta es lógico y razonable que produzca algunos votos nulos. De hecho, pensé que iban a ser muchos más. Y de esos votos nulos hay que ver los que voluntariamente lo provocaron o los que se equivocaron. Se olvidan que en el 2001 hubo 12 por ciento de nulos".

Segundo testimonio: "Hay un enojo con la política, un enojo ciudadano y creo que eso se manifiesta a veces con el ausentismo".

Estas dos expresiones de dos protagonistas políticos están vinculadas a la primera experiencia con la  Boleta Única Papel  (BUP) en Mendoza. Un sistema aplicado por primera vez en nuestra provincia en la primera cita electoral en esta extensa agenda de votaciones en Mendoza donde elegiremos intendentes, gobernador y presidente además de concejales y legisladores locales y para el Congreso nacional. La eficacia del nuevo modo de votar es una de las principales discusiones públicas luego de las elecciones primarias del domingo 30 de abril, en los siete departamentos que diferenciaron sus votaciones municipales.

Ver también: Qué elegimos en Mendoza

En este contexto se han desmenuzado los números de votos, de votantes y porcentajes en base a las boletas depositadas en las urnas para explicar, sobre todo, el nivel de votos nulos que se registraron. El resultado institucional son las modificaciones que se decidieron en el diseño de la boleta única para que sea más clara, entendible, intuitiva y requiera solo de la atención de la persona votante en el momento de sufragar.

Los cambios no parecen ser sustanciales, pero intentan bajar el nivel de error no forzado de quien vota. Por eso se reubicarán los casilleros donde hay que poner una cruz o un tilde para señalar al postulante seleccionado. Ese espacio estará en los vértices superiores derechos de cada columna de aspirantes al cargo electivo. Esta modificación está basada en el conocido criterio gráfico sobre dirección de la mirada lectora que en primera instancia se ubica en ese extremo de la imagen para iniciar la observación. La otra reforma de diseño es la eliminación de las fajas negras y grises que separaban categorías para alivianar la carga a la mirada ciudadana.

Poco margen de reforma gráfica

Es cierto que modificaciones notables de diseño no se pueden realizar a un sistema que se ha aplicado en un proceso electoral que aún está en proceso, ya que con las elecciones PASO se han elegido los candidatos a los cargos municipales en los departamentos que decidieron adelantar sus elecciones. Aún falta la elección general de esos comicios que se realizarán el domingo 3 de septiembre y hacer reformas más profundas en el diseño de la boleta única podría desnaturalizar la elección.

Ver también: Boleta única papel en Mendoza

Despejemos algunos aspectos para entender mejor y detectar cuál es el problema de este experimento electoral con la BUP en la votación primaria municipal.

• Hace 22 años. El dato comparativo que se revela en el primer testimonio de este informe es que el 7,14 por ciento de votos nulos registrados no parecen ser significativos como el 12 por ciento que se verificó en 2001, año de la debacle socioeconómica más recordada del país.

• Vaso casi lleno. También es cierto que un 93 por ciento de quienes se presentaron a votar lo hicieron correctamente.  

Del diagnóstico a lo concreto

¿Entonces qué denota el 7,14 por ciento de votos nulos que han hecho ocuparse a los integrantes de la Junta Electoral de Mendoza en observar el diseño de la Boleta Única? La pregunta puede ser redundante a esta altura del texto, pero también puede ser un nuevo punto de partida. Si se toma la segunda opción, entonces hay que remitirse al criterio de observación periférica, porque si la razón no está en centro de la escena, entonces es muy posible que este en el escenario, es decir en el contexto.

¿Por qué una persona, potencial votante, podría votar mal si la herramienta para hacerlo es bastante clara? Una respuesta bastante asertiva puede ser con doble opción: porque no entiende el diagrama o porque no presta atención. Si se toma la segunda hipótesis, entonces se podría apuntar, sin gran temor a equivocarse, que el desinterés ha invadido el ánimo de ese prototipo de sufragante, desinterés por la tarea de elegir y que lo termina haciendo por obligación. 

El algoritmo del voto

Por estas sospechas fundadas que los referentes políticos admiten, sobre los votos nulos (y los votos en blanco) es oportuno repasar lo proyectado en un informe del domingo 9 de abril, donde señalamos las conclusiones de una encuesta cualitativa sobre el estado de la población mendocina en que llegaba a la cita electoral. 

Esto son los puntos destacados de aquel registro del POST titulado: El secreto de sus votos. 

• ¿Hay divorcio entre el electorado y quien se candidatea? Dentro de los estudios de opinión pública se dice que la gente está desactivada y que esa actitud es la tristeza que domina. Nuestro encuestador-encuestado no está de acuerdo con ese diagnóstico, pero sí cree que hay frustración al no poder concretar proyectos personales y familiares. Lo que sí verifica es el enfado y no es nuevo porque la política de la irritación ya se ve encarnada por Javier Milei desde hace un par de años. Ahí se explica, en buena parte, el crecimiento personalista del león liberal que encabeza las encuestas en intención de voto en nuestra provincia. (En estas PASO municipales se vio un atisbo en San Rafael, el distrito donde Milei más mide con registros de hasta 38 por ciento de intención de voto. Allí frente libertario logró el 9 por ciento de los votos).

Lean con atención este razonamiento que es como un anticipo de este algoritmo del voto. Hay un desfasaje entre las acciones efectivas de "gobierno" y la atención de la problemática. Pasado en limpio sería: la política no atiende y no da respuesta a las problemáticas de la ciudadanía. Para aclarar aún más, cuando las personas hablan de "gobierno" se refieren a todos los estamentos del Estado sumadas las empresas concesionarias de servicios.

Las problemáticas planteadas por la ciudanía en estos muestreos son: económica (empleo y salario); en segundo lugar: la inseguridad, y vivienda y se suma a este ítem el conflicto generado por el efecto de la ley de alquileres, otra incógnita emergente que espera respuesta.

Entonces, dada esta descripción en las mismas consultas advierten que "la grieta es la de la gente con la clase política, incluidos quienes se presentan como libertarios de Milei", señala una nota destacada dentro de este informe observado. Es la traducción técnica de la diferencia que las personas consultadas hacen entre "nosotros y ellos", donde la tercera persona del plural es el colectivo del electorado, que se enfrenta a cualquiera que sea del mundo de la política. Hay un sentido de oposición en la facción que debe votar que se expresa muy fuerte en los niveles de rechazo hacia quienes se ofrecen para ser votados.

Conclusión: la culpa no es de la boleta

Para no cansar más con silogismos y que quien llegó hasta aquí con la lectura responda: ¡obvio! dando por sobreentendido todo lo expuesto, digamos y transparentemos la respuesta también conocida por los mismos funcionarios que analizaron la gráfica de la BUP. 

El peor de los rivales del voto es la falta de voluntad de la persona que se presenta a votar. Es decir el desinterés, la expresión más ciudadana y no violenta de expresar algo que se rechaza porque siente que no logrará ningún beneficio en su vida acosada por el estrés que le produce esta realidad que no hace falta describir porque la mayoría la padecemos.