Chiquito Romero, otra vez se convirtió en héroe

Las economías regionales tuvieron una semana complicada y el clima se notó en la Casta de Gran Engaño. Del Litoral, sorprendió un jugador impensado.

Chiquito Romero, otra vez se convirtió en héroe

Por:Florencia Silva
Secretaria de redacción

En la Casta de Gran Engaño los jugadores cuidan sus movimientos luego de un duro paquete de medidas que desregula la economía de la casa y obliga a ajustar su escaso presupuesto ...

 Era muy difícil salir del asombro. La gente se había encariñado con Jorge, parecía que iba a ganar cómodo la votación y se iba a quedar en la Casta de Gran Engaño pero al final tuvo que irse. Mónica la pobre hizo una jugada magistral: lloró en cámara contando que antes de entrar a la casa había robado placas de cobre en el cementerio, rejas de un zanjón y hasta picaportes para que sus hijos comieran. La gente estaba en una encrucijada, ¿qué los conmovía más? ¿un enfermo terminal al que la prepaga no le envía los remedios a tiempo? ¿una pobre que le quitaron el Potenciar Trabajo y mantiene a sus hijos con la asignación? El tema es que a los dos días de dejar la casa, Jorge perdió la apuesta. Se murió en su cama. Mientras preparaban el cortejo fúnebre un cartero tocó el timbre con la notificación de los remedios. 

En su lugar entró el "chiquito" Romero. Con su 1,92 metros parecía un eclipse caminando por el patio de ingreso, con su valija de Racing. Omar de La Unión Mendoruina fue corriendo a sacarse una foto con él, por las dudas que le sirviera más adelante. Karina "el jefe" y Mónica la pobre se lo comieron con la mirada. Pero sin dudas, lo que convirtió al Chiquito en el preferido de la Casta de Gran Engaño fue lo que traía en su equipaje. 

Treinta paquetes de yerba  Tucangua  de un kilo. Esa yerba misionera era un placer, sin polvo, sin palo. Digna de un bon vivant. El momento no podía ser más propicio. Omar de la Unión Mendoruina se relamía, ya se imaginaba una fórmula con Chiquito, con esa sonrisa de dientes blancos atrayendo paladas de votos o tal vez ofreciéndole una Secretaría de Comercio. Pero, el arquero misionero que ya había sido héroe en Brasil 2014, volvía a ponerse la capa: se quitó el buzo y mostró a todos su remera del INYM (Instituto Nacional de la Yerba Mate) y ante las cámaras enarboló un contundente fuck you con el dedo medio. 

Es que hacía semanas Gran Engaño les había anunciado un montón de medidas que desregulaban la economía de la Casta, entre ellas la anulación de la ley de Envasado en Origen que obligaba a los productores de yerba "pura" a instalarse en Misiones o Corrientes, mientras que aquellos que elaboraban yerbas compuestas, como CBSé de Santa Fe, Cachamai de Rosario o Verdeflor de Córdoba , podían producir en otras provincias.

Los yerbateros celebran la decisión de la jueza Fiori.

 El embate contra el INYM y la ley era un perdigón en los pies en la economía del Litoral, del mismo modo en que a la zona Cuyo le habían puesto la rodilla en la nuca con las retenciones del 8% al vino. Omar se hacía el distraído, ya había empezado a hablar con "she" y no le contaba a nadie que alguna vez había saltado acequias en Luján de Cuyo. Pero alguien de la producción le había contado al pasar que los de la Corporación Vitivinícola Argentina se habían juntado, habían dicho "che, esto es un afano" y se habían puesto de acuerdo para ir con los brazos en jarra al Congreso a decir a grito pelado que entre enero y noviembre de 2023, la caída de las exportaciones del vino fraccionado, en volumen, fue del 24% y a granel, estuvo cerca del 36%. Y la cosa pintaba para peor.

Ver: El Gobierno de Milei reformuló las retenciones a la vitivinicultura y el mosto

Gran Engaño la tenía difícil y las economías regionales se le estaban parando de manos. Por eso Chiquito venía contento de su Bernardo Yrigoyen natal (dicen que una calle separa al pueblo misionero de Brasil) para anunciar que la jueza Adriana Fiori cayó a visitar a la producción del reality y les dijo que aprobaba la cautelar que suspendía esa medida de G.E. que batía contra los pequeños productores.

Chiquito otra vez se convirtió en héroe.

Karina "el jefe" había recibido órdenes "de arriba" de quedarse en el molde. Eran tiempos de mantenerse conciliadores, dialoguistas, si querían seguir en la Casta de Gran Engaño. La producción la necesitaba ahí porque era su topo. Pero sus esfuerzos fueron en vano y recibió su primera nominación junto a Mónica la pobre. Sabía que iba a ser difícil. Mónica se adaptaba a todos los climas. Y por si fuera poco, Karina sabía que un nuevo jugador salivaba entre sus dientes ardiendo en deseo de entrar a la Casta: el Supremo Tribunal ...

Continuará ...