Según dijo el ex embajador Diego Guelar, es idéntica a la base científica china en Neuquén.
El Gobierno solicitó también inspeccionar en Malargüe la base espacial europea
El Gobierno de Javier Milei presentó oficialmente una solicitud de inspección de la base china ubicada en Neuquén. Al mismo tiempo que pidió supervisar la Antena de Espacio Profundo 3 (DSA-3), un radiotelescopio de la Agencia Espacial Europea en Malargüe. En 2012, en colaboración con la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), la ESA instaló la antena DSA-3 a 35 kilómetros de la ciudad de Malargüe.
Además, se acordó que Argentina tendría hasta el diez por ciento del tiempo operativo de la antena. Para llevar esto a cabo, la CONAE creó una entidad tripartita junto al CONICET y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
La Agencia Europea utiliza principalmente el DSA-3 para la comunicación con satélites que monitorean expediciones interplanetarias. En la misma zona se encuentran el Observatorio Pierre Auger, dedicado a la detección y estudio de rayos cósmicos de alta energía, el Complejo Planetario Malargüe y el Instituto de Ciencias de la Tierra.
El Observatorio Pierre Auger consta de 1660 detectores de superficie distribuidos a 1,5 km de distancia entre sí, cubriendo un área total de 3000 km2. En la actualidad, alrededor de 400 científicos de 90 instituciones y 18 países participan en este desafío científico.
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Los países involucrados son: Alemania, Argentina, Australia, Bélgica, Brasil, Colombia, Eslovenia, España, Estados Unidos, Francia, Italia, México, Países Bajos, Perú, Polonia, Portugal, República Checa y Rumania. Sus objetivos son puramente científicos y en diversas ocasiones han abierto sus puertas al público para visitas.
Sin embargo, debido a las preocupaciones surgidas en el Gobierno Nacional a raíz de la consulta del embajador de Estados Unidos, Mark Stanley, sobre la base china en Neuquén, se llevarán a cabo inspecciones en ambos sitios.
Según informó el canal de Todo Noticias, la solicitud fue formalizada a través de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE). La base china en Quintuco ha despertado sospechas debido a las acusaciones de Estados Unidos sobre posibles actividades de espionaje y uso militar de la antena parabólica de 16 pisos de altura.
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El acuerdo fue firmado durante el gobierno kirchnerista entre la Satellite Launch and Tracking Control General (CLTC), una agencia que depende del Departamento General de Armamento y la Comisión Central Militar del Ejército chino, y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE). En aquel momento, se otorgaron derechos de uso de 200 hectáreas en la provincia patagónica a esta empresa por un período de 50 años.
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