La jueza de la Segunda Cámara del Trabajo fue propuesta por Cornejo para reemplazar a Llorente en la Suprema Corte. Nacida y criada en Palmira, es la actual presidenta de la Asociación de Magistrados.
De dónde viene Norma Llatser, la otra palmirense que tendrá la Corte
De ascendencia catalana, oriunda de Palmira, egresada de la Universidad Nacional de Córdoba y jueza laboralista desde 2007. Este es apenas un resumen de la vida de Norma Liliana Llatser (61), la elegida por Alfredo Cornejo para ser jueza de la Suprema Corte de Mendoza en lugar de Pedro Llorente, que próximamente deberá ser ratificada por el Senado.
A partir de marzo, cuando se haga efectivo el recambio en el máximo tribunal, habrá una serie de datos curiosos. Dos de los 7 miembros de la Suprema Corte serán de Palmira: Llatser y Mario Adaro, que también comparten su especialización en asuntos laborales -"Hasta ahí las coincidencias, porque ella está en las antípodas del Mario", confiaron desde el entorno de la magistrada; tres de los 7 jueces serán del departamento de San Martín: Llatser, Adaro y Omar Palermo; y por primera vez en la historia habrá dos integrantes mujeres: Llatser y Teresa Day.
Llatser, actualmente vecina de Luján de Cuyo, nació en Palmira el 24 de agosto de 1963. Dieciocho años después, terminó sus estudios secundarios en la Escuela Nacional de Comercio de Palmira, donde se graduó con título de Perito Mercantil. A los 26 años, en 1989, se recibió de abogada en la Universidad Nacional de Córdoba, y en 2009, ya como jueza de la Segunda Cámara Laboral, obtuvo el título de Magister en Derecho del Trabajo y Relaciones Laborales Internacionales, de la Universidad de Tres de Febrero.
Aquel post grado de la Universidad Tres de Febrero lo dictó Julio Grisolía, actual juez nacional del Trabajo y uno de los mentores de Llatser; de hecho, la jueza mendocina es de la primera camada de esa maestría y fue coordinadora de la misma cuando se dio en Mendoza.
Cuentan desde la magistratura, puertas adentro, que la aún jueza laboral ha tenido "un poco de resistencia" por parte de sus colegas de la "vieja escuela". "Tiene muy buen vínculo con las nuevas camadas. Nosotros lo vemos como la llegada de un cuadro técnico a la Corte", comentaron. Otra fuente relató que la intención de Llatser "no era ejercer la magistratura por mucho tiempo más porque sería irse tranquila a su casa". Claro está que, para aquel entonces, no existía la posibilidad de acceder a la cima de uno de los tres poderes del Estado.
Más del Llatser
De su pliego de antecedentes surge que, en la década del '80, mientras estudiaba en la UNC (Córdoba), Llatser ingresó en la administración pública de Mendoza como empleada de la Dirección Provincial de Catastro y también trabajaría en la Dirección General de Rentas y Asesoría de Gobierno. En los '90, ya con el título de abogada empezó a ejercer la actividad de manera independiente. También sería asesora legal del Ministerio de Medio Ambiente y Obras Públicas y comenzaría a trabajar como profesora universitaria: hoy en día tiene una cátedra en la Universidad del Aconcagua.
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Además de ser jueza de la Segunda Cámara del Trabajo de la Primera Circunscripción desde 2007, el año pasado Llatser asumió como presidenta de la Asociación de Magistrados de Mendoza.
En el CV de Llatser aparecen 7 publicaciones, la mayoría de ellas como "coautora". Además, se enumeran 76 cursos realizados desde 1985 a la fecha, uno de ellos sobre Derecho Constitucional coordinado por el exministro de Gobierno de Mendoza Víctor Ibañez Rosas. Y 4 postgrados, el último de ellos en 2022 sobre Perspectiva de Género y Diversidad, dictado en la Universidad del Aconcagua, donde es profesora.
Tal como había sugerido Cornejo la semana pasada, la candidata para la Corte no cuenta con participación activa en política ni antecedentes partidarios, con lo que le quita un potencial argumento de resistencia a la oposición. De todas maneras, si eso ocurriera, el oficialismo tiene más de la mitad de los integrantes del Senado, por lo que la llegada de Llatser a la Suprema Corte es un hecho.