"El 2023 es irrenunciable", dijo Ilardo al ver la concentración en defensa de la vicepresidenta. La idea de que hay que defenderse porque "vienen por el peronismo", parece haber llegado a las bases.
El acto por Cristina reanimó al PJ de Mendoza para enfrentar a Cornejo
Carlos Ciurca aseguró que la mitad de las cuatro mil personas (cifras de la organización) que se reunieron ayer lunes 29 para defender a Cristina lo hicieron espontáneamente. El atardecer en el centro de la Ciudad de Mendoza se alteró por la concentración, frente a avenida España al 1256, donde se encuentra la sede del PJ provincial. Horas antes se notó en los alrededores la presencia de vehículos particulares y personas de a pie con bandera argentinas y pancartas alusivas.
En medio del griterío en defensa de CFK, la observación del experimentado dirigente peronista apuntó a la emoción que movió a esa militancia. La conducción peronista se notó sorprendida en cierto modo por la repercusión del "Cabildo abierto" a favor de la vicepresidenta juzgada por corrupción. Ella, había convocado a la movilización al decir que no se la estaba atacando a su persona sino al peronismo. El peronismo se sintió amenazado y se encendió el motor.
Por eso, "si la tocan a Cristina qué quilombo se va a armar", fue el cántico más escuchado hasta la noche, como un expresión ritual y de lucha del peronismo que ayer se pegó en el pecho pensando en 2023.
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Por dentro del cabildo
Lucas Ilardo, referente kirchnerista en Mendoza.
Tal cual, lo vociferó el senador Lucas Ilardo ante la militancia. "El 2023 es irrenunciable". No se vio una planificación concreta a futuro, pero sí sienten que se abrió el camino por dónde transitar hacia la campaña electoral del año próximo. "De aquí tiene que salir una agenda para las elecciones", dijeron dentro del bunker peronista mientras retumbaban los petardos en la calle. "Ya probamos con los 'Albertos' (en referencia al presidente), probamos ubicándonos al centro, pero el liberalismo, la derecha, ya mostró lo que quiere: los alimentos y la energía. Por eso quieren la devaluación. Ya no es una cuestión de cuidar los buenos modales, es cuestión de discutir la estructura de este país", fundamentó un dirigente veterano hablando con tono de arenga con otros más jóvenes en el mismo espacio partidario.
Estas opiniones se tradujeron en el discurso de Anabel Fernández Sagasti en el escenario. "El peronismo se declara en estado de alerta y movilización", anunció y eso significa una acción territorial de convencimiento de ir a buscar los votos para pelear por alguna chance ante el dominante radicalismo conducido por Alfredo Cornejo, que no solo piensa retener la gobernación sino en ampliar su poder en la Legislatura.
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El motivo unificador de la defensa a la vicepresidenta hizo que se instalara el mensaje: el voto peronista está en riesgo. O sea está en peligro el peronismo mismo por la denunciada y presunta intención de proscribir a Cristina Fernández viuda de Kirchner.
Inasistencias y referencias
La muchedumbre algo inesperada para propios pero más para los observadores que fueron a contar las ausencias, hizo que se disimulara la falta de los intendentes peronistas en el lugar. Las agendas personales y de gestión fueron los justificativos aunque los delegados de los intendentes tuvieron que escuchar los reclamos de la conducción partidaria.
El ex vicegobernador y actual dirigente Carlos Ciurca se hizo ver entre la militancia peronista.
En cambio los legisladores nacionales y provinciales fueron las referencias del peronismo en el acto donde discursearon 11 personas con responsabilidadd pública y ante las organizaciones peronistas.
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Hubo un predominio de mujeres militantes que se hicieron sentir en el acto que parece haber despabilado al peronismo local, que hasta ayer se había mostrado adormecido por la dinámica impuesta por el radicalismo, que hasta ahora ha logrado el control político y quizá algo tan importante como eso que es transmitir esa sensación imbatibilidad que ostenta en Mendoza.
