La alerta de cortes eléctricos dada por Cammesa pone en aviso a todo el sistema argentino. Por qué puede ser una crisis mayor que en otras temporadas. Por qué Mendoza puede tener alguna ventaja con respecto a otras regiones para enfrentar la escasez pronosticada.
Qué pasará en Mendoza en un verano de apagones y tarifazos
La situación precaria de esta Argentina empobrecida hizo que desde Córdoba se disparara una bengala para llamar la atención. Fue Mario Cairella el vicepresidente de CAMMESA (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima) que dio la alerta. El funcionario anticipó una temporada de verano con una frecuencia de cortes de energía a causa de no poder garantizar la producción de potencia eléctrica para satisfacer la demanda que se aproxima.
Así lo dijo Cairella que regresó a la mayorista de energía que provee a las distribuidoras, luego de su experiencia en ese mismo espacio durante el gobierno de Mauricio Macri. Este panorama crítico lo desplegó el viernes 6 en el Congreso de la Federación Argentina de Cooperativas Eléctricas (FACE) que se realizó en la Docta.
A FACE la preside el mendocino José Pipo Álvarez y es la entidad que agrupa a 300 cooperativas de servicios de todo el país y representa los intereses del sector que agrupa a 600 entidades de provisión de servicios. Ese contexto es Cairella advirtió del periodo de escasez energética.
Ver: Qué significa Cornejo para Milei en un país al límite del dolor "tolerable"
El problema es que las generadoras necesitan de combustible para producir mayor potencia eléctrica y abastecer la demanda veraniega. Cairella prevé que tal como está la situación actual, habrá un 20 por ciento en déficit de producción eléctrica, que es un proporcional igual a la proyección de cortes eléctricos que se esperan.
La alerta corrió rápido hasta Mendoza y desde las distribuidoras aclararon que el problema que se aproxima es "aguas arriba" del sistema y es justamente en el primer tramo del proceso eléctrico que es la generación. Por eso habrá que observar el rendimiento del complejo hidroeléctrico Los Nihuiles en el sur mendocino.
Cairella describió un horizonte de apagones para este verano. Aquí junto al dirigente cooperativo eléctrico, el mendocino Pipo Álvarez.
Por experiencia de otras temporadas de alto consumo y insuficiente dotación eléctrica en el área de cobertura de Mendoza, se presume que habrá alguna medida nacional paliativa, aunque nuestra provincia corre con una ventaja que es tener una generadora en su territorio, que por proximidad, aumenta la posibilidad de disponer del servicio porque el transporte energético "es más corto", según comentario fuentes eléctricas al Post.
En cambio, regiones como del Noroeste, gran parte de la Patagonia, pueden sentir estas posibles restricciones.
Sin energía y con tarifazo
El problema es que Milei ya decidió, por ahora, no comprar más combustible para cubrir este bache de potencia. El problema es que "no hay plata", puntualiza Cairella.
Si logra que se provea ese combustible faltante para producir electricidad necesaria, entonces la predicción de cortes energéticos se reduciría a un 5 por ciento. Pero tiene otra advertencia: hay que rogar que no haya reactivación industrial porque allí sí estaremos en serios problemas de abastecimiento.
Desde las distribuidoras señalan que Mendoza tiene la ventaja de contar con Los Nihuiles en el territorio provincial.
¿Por qué Cairella lucía tan atormentado? El hombre tradujo así su casi abatimiento. Todo este proceso que nos conduciría a un verano sin electricidad es paralelo a otro que son los ajustes de las tarifas eléctricas. En este caso, entonces, mientras suframos los cortes, los aumentos tarifarios serán constantes hasta marzo hasta lograr la "tarifa plena", es decir, sin subsidios. Cairella le dijo al Post que actualmente se ha llegado a casi el 70 por ciento de ese "sinceramiento" tarifario.
Es un hombre atribulado que mide cada palabra que dice sobre su rol como ejecutivo del mercado energético. Se empeña por poner en relieve la pulseada que tiene con Axel Kicillof que promueve la rebeldía de las distribuidoras contra CAMMESA y con el consecuente no pago de sus deudas con la mayorista. Por eso, en Córdoba mostró como un triunfo un fallo judicial de segunda instancia a favor de la compañía que desarticuló el propósito de convertir una sentencia particular en colectiva y que en principio le dio la razón al reclamo de la cooperativa de Villa Gesell.
