El senador nacional dijo que en el kirchnerismo los acuerdos "no están en su ADN" y manifestó que "sospecha" que no busca un consenso con el Fondo.
Para Cornejo, el Gobierno quiere el default con el FMI
El senador nacional por Mendoza y ex gobernador provincial, Alfredo Cornejo, brindó una entrevista este lunes por la noche y dijo que tiene sospechas de que el Gobierno Nacional quiere el default con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En diálogo con La Nación+, dijo que "del 2019 al 2021 nos permitió recomponer fuerzas. El imperativo de unidad está por encima de los nombres propios de cada uno de nosotros. Esa demanda ciudadana de unidad es infinitamente más fuerte que los posicionamientos personales. No es en contra de nadie, debemos responder a la demanda ciudadana de un electorado que requiere equilibro de poder que no quiere dejarles las manos libres al kirchnerismo para hacer y deshacer en el sistema político argentino, en la economía y en la política exterior. Tenemos ese mandato".
Afirmó que en el último mes la oposición "se ha visto desdibujada por algunos hechos, como la votación de Bienes Personales. Una serie de desaciertos que muestran un problema de coordinación y de liderazgo que tenemos que asumir. Y algunas declaraciones que generan ruidos en nuestra narrativa de cómo vemos al país".
"El kirchnerismo está muy firme en eso porque no tienen coincidencias básicas en el Frente de Todos como, por ejemplo, el derecho a la propiedad, porque lo tenés a Juan Grabois y a Martín Guzmán conviviendo. Están unidos en la conquista y en el mantenimiento del poder", agregó.
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"Parto de la buena fe de los dirigentes que compartimos espacios en Juntos por el Cambio y en el radicalismo", dijo en referencia a algunas manifestaciones críticas de Gerardo Morales del gobierno de Mauricio Macri. "Gerardo está convencido de que hay que buscar algún tipo de entendimiento con el Gobierno. Yo adscribo a los que creemos que la Argentina, para reformas estructurales, debe haber un acuerdo entre el Gobierno y la oposición. En todo caso, es muy difícil tener un acuerdo con el kirchnerismo. La línea del Gobierno la conduce Cristina Fernández de Kirchner", determinó.
"El kirchnerismo no tiene en su ADN el acuerdo. No tiene como política acordar. Acordar es ceder una parte, dialogar, escuchar al otro. Es tomar un punto del otro. No es imponer todo el relato del Gobierno. En teoría estamos de acuerdo, Juntos por el Cambio y el radicalismo, en buscar grandes acuerdos, la dificultad está en que con el kirchnerismo conduciendo el Gobierno y el peronismo va a ser difícil lograr esos acuerdos", opinó.
Cornejo dijo que seguramente el próximo martes, de la semana que viene, los líderes parlamentarios están invitados a la reunión en el Congreso con el ministro Martín Guzmán por el FMI. "Debiera ser el Gobierno un lugar propicio para generar acuerdo", dijo.
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Sobre si el Gobierno va a llevar "un plan" a ese encuentro, Cornejo manifestó que "tengo pocas expectativas. Veo que la presentación de Guzmán fue un PowerPoint con generalidades. No hay precisiones. No está claro qué tipo de acuerdo busca, cuál es la carta de intención que se está redactando y cuál es la secuencia del acuerdo", si primero va al FMI y luego se debe aprobar en el Congreso o si el Congreso debe aprobarlo para luego ir al FMI. "Después cuál es el camino fiscal. Sabemos que el déficit es un problema para la economía argentina. Sabemos que el déficit genera emisión o deuda, o ambas cosas, como pasa hoy", expuso.
Sobre la pregunta si Guzmán busca apoyo ante un posible default con el FMI, el senador nacional dijo que "alguno de nosotros sospechamos eso. ¿Quién puede negarse a que la Argentina haya un acuerdo gobierno-oposición sobre un plan económico, reformas? Nadie debiera. Pero el kirchnerismo cuando estaba en la oposición obstaculizó cualquier acuerdo. Pedían quórum y luego decían que iban a bajar al recinto pero que iban a votar en contra".
"No hay vocación, cuando están en la oposición, por un acuerdo. Cuando están en el oficialismo imponen ese acuerdo y tenés que hacerte cargo de lo que ellos hicieron, ganando y perdiendo las elecciones. En su ADN no está acordar. Ofrecen una reunión, cómo no ir y escuchar lo que plantean pero hay que hacer las preguntas correctas sobre la política fiscal e impositiva. Es elementar saber para la Argentina cuál es el plan y el camino fiscal", agregó.
"La tendencia, cuando no tenés vocación por el acuerdo, puede ser que lo que quiera el kirchnerismo. Quizás no lo quiere Guzmán pero sabemos que le imponen la orientación política. Quizás el kirchnerismo está pensando en que no es negocio acordar con el Fondo y prefiera un default. Probablemente piense eso y dejarle que las reformas las haga el próximo gobierno y ellos ganar tiempo en estos dos años. Yo sospecho que tienen eso en la cabeza y nuestro papel es demostrar que eso es así. Si no es así, y nos llevamos una sorpresa, por qué no contribuir de buena fe en un acuerdo", dijo.
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Sobre las últimas declaraciones del presidente Alberto Fernández, en las cuales manifestó que el FMI quiere imponer un programa y que Argentina no puede pagar, el mendocino precisó: "La palabra del Presidente hay que tomarla entre comillas porque mañana sale diciendo que 'estamos firmes' para un acuerdo. Hay que mirar los hechos, que presenten una carta de intención. Yo creo que el Gobierno no tiene plan ni para entrar en default".
Cornejo volvió a criticar el plan del Gobierno y dijo que "la palabra del Presidente está súperdevaluada por su propias contradicciones y por una orientación política zigzagueante todo el tiempo, derivada que el Frente de Todos se unió para conquistar el poder y se unió para conservarlo" y destacó diferentes dentro del espacio de Gobierno que no se ven en Juntos por el Cambio. "Su palabra está más devaluada aún que el peso argentino", agregó.
Sobre las elecciones de 2023 y la posibilidad de que se vuelva a imponer el Frente de Todos según el propio Gobierno, dijo que "hay un destino inexorable de que el Gobierno no va a obtener resultados económicos amplios en materia de empleo, de consumo y menos de inversión. Esos indicadores en todas las elecciones han sido fuertes para el kirchnerismo. Ellos se suponen que son muy de izquierda pero los valores con los que ganan son de la tradicional derecha. Los picos de consumo los han hecho ganar en varias oportunidades. No creo que lleguen bien al 2023 pero no quiere decir que no puedan ganar por errores nuestros".
Sobre las elecciones del 2023 y cómo se presentará Juntos por el Cambio, dijo que no tendría problema que el candidato a presidente sea del PRO, "no tendría problemas, como espero que el PRO tampoco tenga problemas en que sea del radicalismo. En 2021, competimos en las PASO en varias provincias. No veo que puedan pasar cosas distintas en 2023".
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¿Lo vemos peleando en una PASO en 2023, le gustaría ser presidente?, le consultaron. "¿Por qué no? Pero me parece que en el 2022 hay un nivel de incertidumbre en la Argentina enorme y nosotros debemos ocupar el tiempo de 2022 no en posicionamientos personales sino en construir un programa de gobierno sólido y estable. Eso falta pulirlo, hay muchas mesas trabajando. Está funcionando bastante bien. Muchas personas hay gobernado provincias. Está el activo muy importante de los cuatro años de Cambiemos y la experiencia es muy superadora".
"Estamos más cohesionados e integrados, con más agenda real y menos proyectos en el aire. La sociedad está mucho mejor preparada para las reformas que en el 2015, en mi criterio no hubo un voto de cambios. No había una demanda fuerte de cambios estructurales y hoy creo que está más fuerte. No va a ser fácil", adelantó.
Sobre la pandemia, volvió a criticar cómo manejó la situación del Gobierno Nacional y los gobiernos provinciales. "Hubo una gran cobardía de muchísima dirigencia" y se posicionó como "uno de los pocos" que siempre criticó el accionar gubernamental. "Argentina no tenía financiamiento ni ahorro para enfrentar una cuarentena larga, independiente de los datos del virus", expresó. "Hubiésemos salido antes de la cuarentena si hubiesen hablado muchas más voces", agregó.