A dos meses de las elecciones, un sondeo de opinión encargado por la UCR indica que Cambia Mendoza logra afianzar la diferencia con sus rivales por la gobernación. La Unión Mendocina, estancada. Crece el PJ. A tres semanas de las PASO a presidente, Patricia Bullrich lidera en Mendoza.
Encuesta: Cornejo estira la ventaja sobre De Marchi
En el oficialismo mendocino soltaron el aire cuando vieron el último estudio que hizo para la UCR el sociólogo Roberto Staringher, de Sociolítica Consultora, una de las preferidas en el entramado radical mendocino. De acuerdo a esa encuesta, Alfredo Cornejo estiraría la ventaja conseguida en las primarias de junio y sumaría puntos contra quien aparece como el principal candidato opositor, el diputado nacional Omar De Marchi, de La Unión Mendocina. No están "sobrados", ni ganaron nada aún, pero en Cambia Mendoza parecieran estar consolidando lo obtenido en las PASO mientras se instala una dura pelea por el segundo lugar entre el peronismo y La Unión Mendocina, el frente De Marchi-Orozco que partió del oficialismo este año.
El sondeo de Sociolítica resuelve una de las principales dudas que quedaron después de las PASO provinciales del 11 de junio pasado. ¿Podrá Cornejo retener para sí el nada despreciable voto del 16 % que obtuvo Luis Petri en esas primarias? Una parte, sí. El dato importante es que Omar De Marchi no estaría captando para sí el voto "petrista" supuestamente desencantado de los gobiernos radicales, pero simpatizantes aún de Cambia Mendoza. Ese voto se reparte entre Cornejo, los que están indecisos o no declaran por quién van a votar (que suman casi un 19 %), y una pequeña porción, probablemente irá a De Marchi.
Cornejo en una visita a vecinos, en Maipú.
El estudio de Staringher fue recolectado en 1636 casos presenciales entre el 16 y el 20 de este mes. Es decir que incluye todo lo que pasó en política desde las elecciones de junio. De acuerdo a la encuesta, el binomio Alfredo Cornejo y Hebe Casado ya como únicos candidatos a gobernador y vicegobernadora por Cambia Mendoza, obtendría un 32,4 % de los sufragios. Poco más de seis puntos por encima de los 25,9 % que consiguieron en las PASO de junio. Esos 32,4 % estiran la diferencia contra un 20,9 de Omar De Marchi y Daniel Orozco, que no habrían sumado nuevos votos al 20,3 % de junio, siempre según este sondeo.
Si hay una sorpresa en esta encuesta la da el peronismo. La fórmula Omar Parisi-Lucas Ilardo reúne el 19,4 % de los votos. Es decir que retienen el voto peronista de las cuatro fórmulas que compitieron en junio, y se estiran unos puntos más. ¿Efecto "Massa"? El ministro de Economía y candidato a presidente de Unión Por La Patria luce en Mendoza unos nada despreciables 15,7 puntos de intención de voto. "Hay un efecto ordenador" dice Staringher, consultado por este diario.
Parisi-Ilardo, la fórmula del Frente Elegí.
Vale la pena detenerse en la pelea por la gobernación. Cambia Mendoza consiguió entre Cornejo y Petri un 42,7 % en junio. Es decir que Cornejo y Casado estarían reteniendo unos seis puntos del voto de Petri-Patricia Giménez. Los otros diez puntos del ex diputado nacional ahora candidato a vicepresidente junto a Patricia Bullrich se han "repartido" -siempre según el estudio de Sociolítica- entre los que aún no saben a quién votar, y menos de un punto irían a La Unión Mendocina.
El voto indefinido es importante. Indecisos, en blanco, nulo, o los que no contestaron, suman casi un 19 % en esta encuesta. Staringher cree que de ese total, probablemente entre un 30 % y un 40 % iría finalmente a Cambia Mendoza. El que sigue, es el cuadro con la intención de voto a gobernador, cuando restan dos meses para las elecciones generales de Mendoza:
Lo que indican los números de esta encuesta es un reflejo probable de lo que pasa en las campañas. Primero, Luis Petri "jugó bien" con el oficialismo. Ratificó su pertenencia a la UCR y a Cambia Mendoza, y luego se unió en la fórmula presidencial a Patricia Bullrich, la "halcona" del PRO. Cornejo intenta dar un giro "pro positivo" a su perfil. Ha aparecido con Petri y Suarez hablado de propuestas de campaña más que de polémicas o de la dinámica amigo-enemigo. Le han dejado ese costado de la cancha, el de la "grieta" mendocina, a Omar De Marchi.
La campaña del lujanino luce estancada. Probablemente arrastra un lastre cuyo peso y consecuencias son sencillas de prever: las denuncias por las cooperativas de trabajo relacionadas a funcionarios, los casos de coacción contra Janina Ortiz y otras funcionarias, las imputaciones judiciales que empezaron antes de la feria de invierno, las suspicacias alrededor de la agresión a la propia Ortiz, el festival de audios incriminatorios, y el abuso sexual y posterior encubrimiento a una empleada de la municpalidad de Las Heras, terminarán salpicando a Daniel Orozco. Proteger a un imputado de abuso sexual con acceso carnal mientras era funcionario, es lo último que se espera de un intendente. La gestión lasherina, una vez que perdió a la mayoría de sus funcionarios que se quedaron en Cambia Mendoza o fueron apartados del municipio, luce a la deriva, deshilachada y cruzada por sospechas de probable corrupción, aprietes, operaciones de baja estofa, espionaje interno y escándalos. El intendente Orozco es candidato a vicegobernador de Omar De Marchi en La Unión Mendocina. Y Janina Ortiz -su pareja y secretaria de gobierno- es postulante a diputada provincial por el primer distrito. El intendente se ha refugiado en una defensa cerrada: "son acusaciones políticas" dice. De Marchi no atinó a corregir, a realizar un control de daños adecuado, o a exigirle a su compañero de fórmula que ordenase su departamento. Simplemente lo tomó de la mano huyendo hacia adelante. Plantearon una ficción persecutoria que de momento el electorado no habría percibido. No hay mucho recorrido allí y ello ya se ve en las encuestas. Tal vez por eso De Marchi intenta ahora pescar voluntades en las márgenes del peronismo y de la UCR. También deberá remontar la cuesta luego de las elecciones nacionales, donde LUM no tiene candidatos. La única apuesta posible que tiene ahora este nuevo frente opositor es provincializar la campaña todo lo que puedan, mientras intentan darle caza a Cambia Mendoza, pero mirando por el espejito al peronismo local, que está ordenado.
Omar De Marchi y Daniel Orozco.
De todos modos, la campaña provincial para las elecciones del 24 de septiembre aún no enciende motores. Está fría producto de la previa nacional (votamos PASO a presidente en tres semanas), del escaso entusiasmo del electorado y de las vacaciones de invierno. Desde hoy, al regreso de la actividad plena en escuelas, oficinas públicas, legislatura, concejos deliberantes y tribunales, se espera que la discusión pre electoral empiece a tomar cuerpo nuevamente en la provincia.
Pato Bullrich mide más
El estudio de Sociolítica abarca un capítulo de intención de voto a presidente. Es lo que debemos votar el 13 de agosto en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias para seleccionar a aquellos precandidatos a presidente y a diputados nacionales que competirán en las elecciones generales del 22 de octubre.
A tres semanas de esos comicios, en Mendoza la que más mide es Patricia Bullrich, que supera el 22 % de los votos.
Es llamativamente bajo el porcentaje de adhesión en Mendoza a Horacio Rodríguez Larreta, unos puntos por encima del líder social Juan Grabois, que compite dentro del peronismo. El que sigue es el cuadro completo de intención de voto a presidente:
Los indecisos están mucho más arriba que en la medición provincial, y hay una primavera peronista de Sergio Massa. Supera los 15 puntos, algo que en la previa ningún probable candidato del peronismo podía conseguir en Mendoza, donde el gobierno provincial ha logrado instalar que Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner perjudican a la provincia cada vez que se presenta alguna oportunidad. El caso Portezuelo del Viento es el mayor ejemplo, pero también lo es la discriminación en el reparto de fondos discrecionales.
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