El vicepresidente de Irán, acusado por el atentado de la AMIA, viajó a Nicaragua pese al pedido de detención por parte del Gobierno argentino.
Conflicto diplomático: Ortega ignoró a Fernández y respaldó a Rezai
A una semana de que Alberto Fernández asuma como presidente de la CELAC, el mandatario argentino enfrenta un conflicto diplomático, ya que el dictador Daniel Ortega protegió al vicepresidente de Irán, Moshén Rezai.
Rezai está acusado de causar 85 muertes en el atentado de la AMIA, en 1994. Si bien tanto Cancillería como Policía Federal pidieron su detención, las autoridades de Nicaragua ignoraron los reclamos enviados desde Buenos Aires.
Lo que parecía el inicio de una nueva etapa entre Argentina y Nicaragua, con el apoyo de Ortega a Fernández, duró poco. El dictador sandinista priorizó sus alineamientos ideológicos con el régimen fundamentalista de Irán y puso a Fernández a pensar.
Rezai fue invitado a participar de la asunción presidencial de Ortega en Managua y la solidaridad regional quedó en el olvido.
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Según señala Infobae, el presidente argentino tiene la opción de llamar a consulta al embajador Daniel Capitanich como réplica diplomática a la decisión de Ortega, que ignoró la petición del Gobierno para detener a uno de los terroristas encargados del atentado a la sede de la comunidad judía.
La Agencia Federal de Inteligencia (AFI), la representación de Argentina en Irán, y el embajador Capitanich no informaron a la Cancillería que Rezai iba a participar de la asunción presidencial en Nicaragua.
Sin embargo, una hoja de ruta aportada por los servicios de inteligencia de Occidente describe el recorrido de Rezai: "Vuelo por espacio aéreo turco y griego, ingreso por la costa libia, hacia el sudoeste, Túnez y Argelia hasta escala en el sector oficial del aeropuerto de Mauritania, para continuar hacia Venezuela y en este caso, el destino final en Managua. Similar habría sido la ruta de vuelta". Aseguran que Capitanich recibió una copia de manera anticipada.
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Interpol Argentina envió una misiva para solicitar que se aplique la Alerta Roja para capturar al terrorista, pero la policía de Nicaragua jamás contestó.
En tanto Santiago Cafiero firmó una nota de protesta contra el régimen de Ortega por su protección política a Rezai.
"En el marco de lo expuesto, el Gobierno de la República Argentina, teniendo en cuenta los lazos de amistad que lo unen al gobierno de la República de Nicaragua, así como las obligaciones que surgen del derecho internacional, espera contar con la plena colaboración de la comunidad internacional para asegurar la comparecencia de los imputados y el esclarecimiento de la causa AMIA, lo que reviste la mayor importancia institucional para la República Argentina", expresa la nota.
Hasta el momento, el Gobierno de Nicaragua pasó por alto todos los pedidos argentinos. Alberto Fernández, por su parte, aún no define su posición.