Está todo listo para prorrogar por otros 5 años el negocio de la venta de energía de Potrerillos a la empresa CEMPPSA. Fiscalía de Estado pidió cambiar una fórmula.
Prórroga automática a la concesión de Potrerillos
El 30 de diciembre pasado se cumplieron 25 años del inicio de la concesión del dique Potrerillos en manos de CEMPPSA (Consorcio de Empresas Mendocinas Por Potrerillos S.A.) y, por lo tanto, venció el plazo establecido en aquel contrato para la venta de energía generada. Ese acuerdo preveía que, pasadas dos décadas y media, existiría la posibilidad de hasta tres prórrogas consecutivas por 5 años si se cumplían algunas condiciones que, para el gobierno, están acreditadas.
De esta manera, amparándose en informes técnicos del EPRE, EMESA, el ex Ministerio de Infraestructura y Fiscalía de Estado, para el Gobierno está todo en condiciones para prorrogar la concesión, al menos, por otros 5 años, a CEMPPSA. "Para que no se prorrogara la concesión, debían cumplirse condiciones imposibles. Es como que hoy te den una casa y te digan que si Venezuela gana 4 mundiales de fútbol, en 25 años te la quitan", ejemplificó una de las fuentes del sector energético.
Con respecto a las condiciones que debían darse para que no prorrogar la concesión, se estableció un mínimo de ganancias por la venta de energía: si CEMPPSA ganaba menos de 120 millones de dólares constantes de 1999, descontándole una tasa del 14%, se renovaría automáticamente por 5 años la concesión. Y según los cálculos del EPRE y EMESA, ese número apenas llegó a 87 millones de dólares de 1999, habilitando automáticamente un prórroga.
"Si al finalizar el plazo de 25 años el valor presente neto de los ingresos por las ventas anuales de energía, previamente deflacionados para cada mes de ingreso según el Índice de Precios Mayoristas del INDEC, descontadas a una tasa del 14% anual, a la fecha de inicio de la Concesión, y convertidas a dólares estadounidenses de esta fecha, resulta inferior a dólares estadounidenses ciento veinte millones (USD 120.000.000), el periodo de concesión se renovará en forma automática por otros 5 años", dice el contrato.
Si bien Fiscalía de Estado avaló la evaluación hecha por el ex Ministerio de Planificación, señalando que las condiciones para la prórroga están cumplidas, pidió que se analice la posibilidad de modificar estos requisitos, ya que dentro de 5 años el consorcio puede solicitar otra prórroga por otro lustro (el contrato establece concesión de 25 años, con tres posibles prórrogas de 5 cada una; es decir, un máxima de 40 años). Básicamente, cuestionan aquella fórmula inicial, que le permite a CEMPPSA descontar un 14% anual, lo que hará imposible llegar al piso de 120 millones antes de los 40 años.
Ver más: Video: así corre el agua por la apertura de compuertas del Dique Potrerillos
Por eso, Fernando Simón, fiscal de Estado de Mendoza, pidió formalmente que "se analice la posibilidad de celebrar una addenda complementaria que replantee los requisitos para la prórroga del plazo de vigencia del mismo, así como que elimine la previsión de renovación automática (en pos de la debida protección el interés fiscal), en razón de que existe una elevada probabilidad de que el promedio de ventas se mantenga muy por debajo de la pauta prevista (USD 120.000.000,00), lo cual podría conducir, en la práctica, a una renovación sucesiva e indefinida del vínculo contractual práctica, hasta el cumplimiento del plazo máximo de 40 años".
Por eso, hoy en día, la renovación de la concesión se dará de forma automática y, dentro de 5 años, si no se modifica el requisito establecido en el contrato original, también se prorrogará.
A diferencia de otros convenios, en este caso no se requiere la aprobación de la Legislatura, ya que la Ley 6560/97, de "Aprobación de acuerdo para aprovechamiento integral del río Mendoza", prevé que sólo es necesario "informar" a la Casa de las Leyes, sin mencionar que el acuerdo debe ser ratificado. "La Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores deberán ser informadas previamente por el Poder Ejecutivo de las eventuales renovaciones de la concesión de C.E.M.P.P.S.A., previstas en el art. 34 del acuerdo, con remisión de la documentación respaldatoria concerniente", señala.
Los dueños del negocio
CEMPPSA es el consorcio que a mediados de los '90 armaron Cartellone y Pescarmona para construir, en un esquema mixto con el Estado, el dique Potrerillos: la inversión sería 50 y 50 y para ello se armó un fideicomiso en el Banco Río. En ese momento, se acordó que la Provincia explotaría el perilago (pasarían más de 20 años para que recién se inicie un proceso para su explotación) y CEMPPSA, con la venta de energía por los plazos mencionados y en las condiciones descriptas.
Sin embargo, Cartellone y Pescarmona ya no están en el negocio: en 2017, vendieron CEMPPSA a un fondo de inversión, BAF Capital, que desde hace más de seis años está a cargo de la comercialización de la energía de Potrerillos. Es un jugador de peso con múltiples inversiones en Argentina en los sectores de agroindustria, energía, infraestructura, construcción, alimentos, biotecnología y tabaco, entre otros, y en los últimos años tomó mayor trascendencia por su intervención en el grupo Sancor y por comprarle a Vicentín el frigorífico Friar.
Ver más: Impresionante drone: atardecer en la inmensidad del Dique Potrerillos
"Con sede central en Ámsterdam (Países Bajos), BAF surgió como una financiera boutique hace 25 años y, con el paso del tiempo, se convirtió en una empresa global de servicios financieros, que incluyen la gestión de activos, soluciones de capital de trabajo y asesoría en finanzas corporativas, mercados de capital y banca de inversión", dice un informe de El Cronista sobre BAF Capital.