Cobos: "El Gobierno no puede imponer todo lo que quiere"

 En la jornada de ayer, la Cámara de Diputados rechazó el DNU que otorgaba un presupuesto de 100 mil millones de pesos a los fondos reservados de la SIDE y muchos de los bloques vieron fracturas internas al momento de expresar su voto. El diputado mendocino de la UCR Julio Cobos habló con Gabriel Conte, Evangelina Argüello y Hernán Bitar en "Tenés que saberlo", por Radio Jornada 91.9, y explicó su postura de acompañar la decisión de rechazar el decreto presidencial.

"Yo no me desmarqué del bloque radical: somos 34, hubo 4 ausentes, uno de los ausentes fue el presidente de bloque, que se manifestó por las redes en la necesidad de rechazar y hubo 22 votos de rechazo por parte del radicalismo y solo 8 que siga teniendo vigencia el DNU. La mayoría del bloque radical votó en contra de ese DNU", expresó Cobos.

El exgobernador de Mendoza señaló que han acompañado las iniciativas del ejecutivo como la Ley Bases o el DNU 70/23 pero separó las cuestiones que son de gobernabilidad y las de Estado: "Para nosotros todo el tema de inteligencia, en virtud de la experiencia que se ha tenido que no ha sido muy buena, cualquier tipo de modificación de los servicios de inteligencia tiene que pasar por el Congreso, no puede estar nada más al servicio de un gobierno de turno, sino que tiene que ser cumpleiendo su misión específica al servicio del Estado argentino", explicó.

Cobos señaló que gobernar es "administrar recursos y asignar prioridades" y que dentro del la búsqueda de lograr un equilibrio, hay otras prioridades: "Nos pareció más importante que estos recursos fueran a la educación, al desarrollo, al crecimiento como algunas obras importantes que han sido frenadas. En materia de educación, lo hemos vivido en la otra sesión, las peripecias que está haciendo el sistema universitario para subsistir a contramano de la autonomía que tiene que tener de acuerdo a nuestra constitución".

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Además, el ex vicepresidente de la Nación señaló que no se pueden utilizar DNUs todo el tiempo: "El DNU es de necesidad y urgencia pero parece que nos hemos habituado a que se gobierne por DNU. Quisimos dar este tratamiento en Diputados en virtud de que no prosperó el tratamiento en la comisión de DNU. Vencidos esos plazos, queda habilitado el tratamiento en la cámara. Ahora habrá que ver qué realiza el Senado. No es que pase al Senado, la forma de tratarlo es por cuerda separada y habrá que ver qué decisión toma el Senado. El DNU sigue vigente al día de hoy".

El diputado resaltó que siempre se ha discutido por ley y que el monto no es un tema menor: "Se han asignado 100 mil millones de pesos, no es un tema menor habida cuenta de las prioridades que ha tenido el gobierno a la hora de definir el camino para encontrar el superávit. Me parece que no tendría que estar en ese esquema de prioridades asignar estos recursos que equivalen a solucionar el tema de todo el sistema universitario. Estas cosas hay que discutirlas en el Congreso, no puede ser por DNU".

Cobos marcó que se puede mejorar el trabajo de la SIDE, siempre y cuando esta se encuentre al servicio del Estado: "Hemos vivido casos de escuchas ilegales, de persecuciones. Uno no quiere preopinar que esto a lo mejor hubiera sido para perseguir o investigar, pero tiene que tener cinturones de seguridad todo esto y ponerlo al servicio del Estado. Está el servicio de inteligencia de la policía, del servicio penitenciario, del Ejército. Cada organismo compone el sistema nacional de inteligencia criminal para el caso de seguridad interior, pero esto tiene que ver con el Estado, por eventuales acciones que puedan ir en detrimento de su soberanía, del estado de derecho, de ataques terroristas y tiene que dedicarse específicamente a eso. No tenemos problemas en discutirlo, pero discutirlo no es avalar a ciegas lo que está impreso, a un DNU no se le puede modificar un artículo".

Además, el diputado mendocino señaló que hay un acostumbramiento a que no se puede disentir ni debatir dentro del Congreso: "Eso se instaló desde el tema del tratamiento de la Ley Bases. Se habían aprobado seis artículos, habíamos acompañado y en algunos incisos no y se retiró el proyecto, todos eran traidores, estafadores. La verdad es que el Congreso es la representación de distintas expresiones políticas y dentro de cada bloque hay distintas miradas, no puede haber uniformidad en el pensamiento de todos los temas, si dos personas piensan igual es porque una no piensa".

En esa línea, señaló que más allá del bloque al que uno pertenezca, hay temas que muestran la visión de cada diputado en particular: "Cuando hay un tema regional de por medio o un tema que va en contra de la convicción de cada uno, cada uno es libre de actuar como corresponde a su propio pensamiento, sino uno se siente mal. El Congreso es para debatir, para acordar, parece que acordar es sinónimo de transar: se acuerda una agenda, se acuerdan tratamientos, los tiempos, las posturas. Esta es la mejor manera de seguir avanzando en democracia sabiendo que hay momentos difíciles, por eso dijimos al principio nuestro acompañamiento a la Ley Bases o la necesidad de sostener un DNU de estas características como el 70/23 por una cuestión de gobernabilidad por la minoría que tiene. El gobierno tiene que aprender que no puede imponer todo lo que quiere, más aún cuando no tiene los números. Eso lo hacía el kirchnerismo cuando tenía 130 diputados o más e imponía lo que quería poner en la agenda, pero ahora hay una realidad distinta. Nosotros hemos colaborado bastante, hemos acordado muchas cosas, pero hay cuestiones que para nosotros se tienen que encarar de otra forma y a veces en el fondo podemos disentir".

Respecto al aumento de sueldos en el Senado, el ex vicepresidente señaló que durante su gestión "no había enganche", sino que el aumento era para todo el personal el dictado por la administración pública: "Después se produce un aumento junto con la evolución del salario, pero lo que hace el Senado es lograr una recomposición muy grande, muy importante, inclusive marcó una gran diferencia con Diputados, siempre los salarios tanto del personal de apoyo como de los legisladores, prácticamente iguales. Ahí se tendrían que haber desenganchado para luego seguir otro criterio en la evolución. Me parece que lo que van a hacer ahora, en vez de cada vez que se produce esto resignar el aumento, es desengancharse definitivamente y después verán qué criterio adoptan en caso de que tengan que evaluar otro aumento".

Por otro lado, el diputado se refirió a la polémica de Lourdes Arrieta y los conflictos existentes dentro del bloque oficialista: "Es un tema que tienen que resolverlo, dar una respuesta definitiva por el tema de Ezeiza y terminar de definir cuál va a ser la relación, si se va a mantener en el bloque o no, si es una decisión de ella o del bloque, como siempre se ha hecho en cualquier bloque en donde uno demuestra sus escasas condiciones de pertenencia a un bloque mismo. Antes de la visita a Ezeiza hemos dialogado bastante porque estamos en comisiones parecidas, su oficina de ella en diputados está en frente de la mía, por ahí nos hemos cruzado en los pasillos. Sobre este tema no hemos hablado, ella está muy tranquila y convencida de que la llevaron engañada y es lo que viene sosteniendo y no hay nadie que aclare esto: por ahora lo que se escucha es a Arrieta pero no hay ninguna otra versión que la contradiga o que exprese cuál fue el motivo verdadero de esa visita", explicó.

Finalmente, Cobos marcó que las posturas que haya sobre el tema deberían ser blanqueados y hablados: "Las cosas cuando se dicen de frente es mejor, el run run que anda, de que están evaluando un proyecto de ley, que aquellos que en condición humanitaria complicada lo pasen a una prisión domiciliaria, que lo expresen, que digan "fuimos a verificar si hay estados deplorables", me parece que diciendo las cosas se aclaran y no así que empiezan los tejes y manejes en los pensamientos de cada uno, a elucubrar algún pensamiento, pero no está definido: le dejan en libertad de acción a cada uno que piense lo que quiere", concluyó.