Suarez y Thomas quieren regresar a la normalidad escolar cuanto antes. La ley del "metro y medio". Los resquicios legales. Quiénes empiezan.
Clases: el plan para volver a la presencialidad total el 2 de agosto
El lunes 2 de agosto, en apenas 12 días, Mendoza podría vivir el primero de muchos días muy parecidos a la normalidad plena. Ayer, en una reunión privada que mantuvieron el gobernador Rodolfo Suarez y el Director General de Escuelas José Thomas, acordaron que el lunes 2 de agosto vuelve la plena presencialidad a las escuelas de la provincia. Al principio, será sólo para el nivel inicial a partir de las salitas de cuatro años, y primer ciclo que incluye de primero a tercer grado de la escuela primaria. Luego, se irán sumando durante septiembre el resto de los ciclos. El uso del barbijo dentro del aula y la ventilación seguirán siendo obligatorios. La información fue confirmada por fuentes de la Casa de Gobierno. Ahora, Thomas desarrollará antes del fin de semana el plan de regreso a clases normales.
La apertura plena de las escuelas será vigente para todo el sistema escolar público y privado de la provincia de Mendoza que está regido por la DGE. Claro que para decretar el inicio de clases presenciales, los técnicos escolares y del gobierno deberán buscar un resquicio legal, algún "gris" que permita a la provincia desobedecer una de las directivas del Consejo Federal de Educación impartidas ayer en su asamblea 108va., que en una guía "ordenó" la "distancia física" de más de un metro y medio entre los alumnos de cada aula del país, para dictar las clases en sistemas mixtos o semipresenciales. Esa distancia es la que prácticamente obliga a mantener a la mitad de los alumnos en la virtualidad, algo que el gobierno de Mendoza, en línea con su filosofía de "cuidarnos en libertad", se apresta a desobedecer de la manera más prolija posible.
Suarez y Thomas tomaron la decisión de arrancar, de acuerdo a las informaciones a las que pudo acceder este diario, a raíz de la baja de casos en la provincia, que lleva varias semanas de "meseta", en las que además bajaron la velocidad de la pandemia y la incidencia de casos cada cien mil habitantes. Además, la ocupación de camas de Terapia Intensiva en el Gran Mendoza bajó del 75 %. Estos son los parámetros de riesgo epidemiológico, que en Mendoza han bajado por debajo de los "topes" que colocarían a la provincia en zona de alerta o de emergencia sanitaria. "Está probado que los casos han seguido bajando aún con presencialidad y chicos en las aulas" dijo una fuente. Y puso el ejemplo de General Alvear en el sur mendocino, que hace dos meses recibió un duro golpe de casos con la cepa Manaos. "Allí los casos bajaron con los chicos en las aulas" dijeron en el oficialismo.
De todos modos, la idea del gobierno no es empezar el lunes 2 de agosto con todos los ciclos a la vez. Primero lo harán con los alumnos de primero a tercer grado de la primaria y nivel inicial, porque tienen docentes que ya han recibido las dos dosis de la vacuna contra el coronavirus, y no son los chicos los que mayoritariamente se enferman. La mayoría de los maestros y maestras fueron inmunizados con la china Sinopharm. Además, la población escolar no integra el grupo etario más sensible a los contagios. De acuerdo a los informes oficiales semanales que emite el Ministerio de Salud de la provincia, menos del 3 % de los enfermos nuevos que aparecen cada semana, son menores de 14 años. Una vez que estos primeros ciclos estén funcionando, seguirán con 4to a 7mo grado, y en septiembre, el secundario. Aunque para los adolescentes se dejaría una "ventana" de virtualidad.
El metro y medio
El problema que tiene la provincia para iniciar la presencialidad total, es político. Ayer, el Consejo Federal de Educación que reúne a autoridades educativas de todas las provincias y de Nación, con el ministro Nicolás Trotta a la cabeza, ordenó una "guía" de 20 páginas para habilitar las escuelas. En ese documento hay cuatro indicaciones que los colegios deben cumplir. El primero es la "distancia física" de 1,5 metros o más entre los alumnos dentro del aula, y de dos metros en actividades fuera del aula. También indica el uso obligatorio de barbijo, la ventilación correcta de los ambientes y la higiene permanente de manos. Esta guía se votó ayer, y fue aprobada mayoritariamente. También dice que actividades tales como "hablar en voz alta", comer, cantar, o la educación física, deben hacerse al aire libre o fuera del aula.
Los únicos distritos que votaron en contra de la guía fueron la provincia de Mendoza, y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Justamente, por la regla del "metro y medio". El jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta se prepara también para el inicio de clases presenciales. Por lo que en el gobierno de Mendoza deberán prepararse, en caso de dar la presencialidad plena desde el 2 de agosto, a una dura andanada de críticas del gobierno nacional y de referentes del Frente de Todos. "Afortunadamente, nos manejamos con las certezas de la ciencia. En el número de casos, en los contagios en baja, en la situación sanitaria de Mendoza, y en los graves daños que la virtualidad y el aislamiento han provocado a los chicos. Esto lo han dicho desde UNICEF, hasta la Sociedad Argentina de Pediatría, y muchos especialistas..." ratificó una fuente oficial.
La guía que la CABA y Mendoza no apoyaron contiene "condiciones y recomendaciones para habitar la escuela que ratifica y amplía los alcances de los protocolos vigentes" dice una gacetilla oficial distribuida ayer por la secretaría del Consejo Federal de Educación. Este documento "es un aporte a las políticas sanitarias (...) orientada a las instituciones educativas y elaborada conjuntamente entre el Ministerio de Salud y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación en consulta con las 24 jurisdicciones y con la colaboración del Ministerio de Educación" explican. "La Guía da cuenta de los aportes de profesionales e investigadores de diversas disciplinas en que se refuerzan los criterios sanitarios a la luz de las últimas recomendaciones y pondera los cuidados para habitar la escuela como un espacio de bajo riesgo de contagio en el marco de la pandemia" dicen, justificando el mantenimiento de la presencialidad "a medias" y la convivencia con la virtualidad. Ayer, en el seno del Consejo, el punto del metro y medio se discutió. Pero los ministros de todas las provincias salvo CABA y Mendoza, le dieron apoyo a las indicaciones sanitarias.
Entonces... ¿Cómo hará Mendoza para desobedecer esta orden? Habría varios resquicios. Para empezar, de acuerdo a los parámetros sanitarios que definió Nación, Mendoza no está ahora ni en emergencia ni en zona de alerta sanitaria. A pesar de los casos y las muertes diarias, la pandemia va desacelerando. Ello habilita a que el gobierno local tome sus propias decisiones, algo que de todos modos ha hecho. Esta actitud de la provincia provocó numerosas peleas con el gobierno nacional desde que empezó la pandemia. Está claro que hay dos modelos para enfrentar el coronavirus. Uno es el enclaustramiento, el encierro, la cuarentena, las restricciones. Y el otro, es mantener todo cuanto sea posible funcionando con el máximo cuidado. Mendoza lo hizo y sus resultados sanitarios fueron similares a los de provincias que optaron por el encierro total, destruyendo su economía, su comercio e industria, y su clase media.
Ahora, la idea "legal" para volver a la presencialidad plena, aunque aún es embrionaria, sería objetar la potestad del Consejo Federal de Educación para legislar en materia sanitaria. Con ello, se dejaría de lado la regla del "metro y medio". Para ello, la DGE buscaría contar con una norma, o con recomendaciones del Ministerio de Salud de la Provincia, que permitan una distancia menor a un metro y medio entre los chicos. "La verdad, si ves lo que pasa en la calle, en las reuniones, en los locales gastronómicos, a la salida de las escuelas, en la práctica de los deportes amateurs, tener a los chicos distanciados entre sí sólo porque están en el aula no tiene sentido" indicó una fuente oficial.
En los 12 días que quedan hasta el 2 de agosto, entonces, el gobierno trabajará en la reglamentación para volver a la presencialidad plena, en su reglamentación, y en una campaña de comunicación que incluiría a alumnos y padres como principales destinatarios de esta política "del regreso". Entretanto, las metas ya están fijadas.
Ayer, además de esta guía, el Consejo Federal de Educación aprobó una norma para que se dé por aprobados a los chicos que aprueben el 70 % del contenido, incluyendo su trayectoria escolar, las evaluaciones, y las tareas.
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