La carta de Cristina Kirchner acorraló al Presidente, que le puso fin a otro día tormentoso con una larga reunión con Santiago Cafiero y analiza los pasos a seguir.
Subordinación, acuerdo o ruptura: los tres escenarios de Alberto
Alberto Fernández cerró otro día tormentoso para su Gobierno con una reunión con Santiago Cafiero en Olivos y refugiado en el silencio público. Si ya estaba cercado luego de la derrota en las elecciones PASO 2021 y las renuncias en masa de miembros de Gabinete y funcionarios cercanos a Cristina Kirchner, la durísima carta de la vicepresidenta lo dejaron en un callejón sin salida. Por estas horas, el Presidente evalúa qué camino tomar y balancea costos y beneficios.
Fernández parece tener tres opciones a mano: subordinarse a la voluntad expresada este jueves por Cristina, romper definitivamente con el kirchnerismo o avanzar hacia una búsqueda de acuerdos, la misión que asumió el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, no bien Eduardo "Wado" de Pedro, ministro del Interior, anunció su salida, a lo que siguió el vaciamiento de medio Gabinete por orden de la exmandataria.
"Ahora Cristina está esperando la respuesta de Alberto Fernández y todo indica que nos vamos a enterar todos al mismo tiempo. Lo que pidió lo dejó claro en la carta, y tiene que haber respuesta: un cambio del rumbo del gobierno, una reformulación del Gabinete, una revisión del Presupuesto que se presentó. No se va a aceptar ningún ajuste, ni acuerdo con el FMI que suponga un ajuste sobre las espaldas de la gente", precisa TN según especulaciones que brindaron desde el entorno de la vicepresidenta.
Ver: La apasionante novela turca del kirchnerismo, Alberto y Cristina
Si Fernández decide agachar la cabeza y aceptar que el poder político lo tiene Cristina y no él, el primer paso será pedirle la renuncia a Cafiero. La titular del Senado ya propuso un nombre para la Jefatura de Gabinete: Juan Manzur, gobernador de Tucumán y con quien el mandatario se reunió este mismo jueves. También se mencionó a Sergio Massa, que ya ocupó ese durante el gobierno de la expresidenta. Y circuló el nombre de Martín Insaurralde, intendente de Lomas de Zamora con quien el jefe de Estado habría mantenido conversaciones en las últimas horas.
El cargo que le sigue en cuanto a peso político en el Gobierno es el de ministro del Interior. El puesto es clave en la relación entre la Casa Rosada y los gobernadores, en términos electorales y para el avance de iniciativas oficialistas en el Congreso Nacional. Si bien la secretaria Legal y Técnica Vilma Ibarra negó públicamente que Fernández haya aceptado la renuncia de De Pedro, en la Casa Rosada aseguran que la situación del titular de esa cartera no tiene retorno. El Presidente ya ungió a un nombre para reemplazarlo: Sergio Uñac, gobernador de San Juan que, al igual que Manzur, ya fue reelegido y no podrá aspirar a un nuevo mandato en 2023. Son dos de los seis mandatarios provinciales que obtuvieron triunfos para el oficialismo en las PASO del domingo.
Allí, en los gobernadores, reside otra de las cartas que podría jugar Fernández: romper definitivamente con Cristina. El miércoles, horas después de que estallara la crisis política en el Ejecutivo, una decena de mandatarios provinciales se comunicaron por teléfono con el Presidente y otros, como Ricardo Quintela (La Rioja), Raúl Jalil (Catamarca) y Gustavo Bordet (Entre Ríos), hicieron público su respaldo a través de Twitter.
Además de apoyo, Fernández busca entre los hombres fuertes del Interior cuadros para completar lo que sería un Gabinete sin kirchnerismo. Es decir, sin De Pedro; Martín Soria (Justicia); Roberto Salvarezza (Ciencia); Juan Cabandié (Ambiente) ni Tristán Bauer (Cultura). Y sin Luana Volnovich (PAMI), Paula Español (Secretaria de Comercio Interior); Fernanda Raverta (ANSES); Martín Sabbatella (Presidente de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo) ni Pablo Ceriani (titular de Aerolíneas Argentinas).
A ellos podrían sumarse otros funcionarios cristinistas que no pusieron -todavía- sus renuncias a disposición, tales los casos de Jorge Ferraresi (Desarrollo Territorial y Hábitat); Jorge Taiana (Defensa); Carlos Zannini (Procurador del Tesoro) o Mercedes Marcó del Pont (AFIP). En el último año, y por presiones de la vicepresidenta, Fernández ya había entregado a dos miembros de su extrema confianza que ocupaban cargos en el Gabinete: su amiga "de toda la vida" -como la describió- Marcela Losardo (Justicia) y María Eugenia Bielsa (Desarrollo Territorial y Hábitat).
El camino de los acuerdos es el escenario deseado por Fernández, pero al mismo tiempo parece el más difícil, porque ya había una coalición y se rompió. Y porque al vaciamiento de medio Gabinete le siguieron escandalosos audios de la diputada cristinista Fernanda Vallejos, y la carta de la vice en momentos en que el Presidente esperaba un gesto. Para avanzar en cada iniciativa, Fernández se vería obligado a pactar permanentemente. Entre misiles varios, Cristina ya dio un mensaje llamando la revisión del proyecto de Presupuesto 2022 presentado a última hora del miércoles por el ministro de Economía, Martín Guzmán: Para aprobarlo, el Presidente necesitará sí o sí los votos del kirchnerismo en el Congreso.
Ver: Suarez acusó al Gobierno de faltarle el respeto a los argentinos