El proyecto de ley preveía la entrega a estudiantes de bajos ingresos en escuelas públicas, mujeres sin hogar o en situaciones vulnerables.
Bolsonaro veta la distribución de productos de higiene para mujeres
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, vetó el artículo de una ley que proponía la distribución gratuita de toallas íntimas femeninas destinadas a la salud menstrual de estudiantes de bajos ingresos y mujeres en situación de calle y de miseria.
La decisión fue publicada hoy en el Diario Oficial de la Unión y, según el presidente Bolsonaro, el Ministerio de Economía no tiene presupuesto para llevar adelante la distribución de las toallas íntimas.
El veto del presidente a la ley de autoría de Marilia Arraes, del Partido de los Trabajadores (PT, opositor), sostiene que no estaba claramente establecida la financiación del programa. Según la norma aprobada por Diputados y el Senado, la fuente de financiamiento iba a ser el Sistema Único de Salud (SUS).
La norma apunta también a las adolescentes, porque parte de la deserción escolar tiene que ver con la salud menstrual, ya que el 25% de las jóvenes faltó a clases por no tener equipamiento de higiene íntima.
El presidente vetó también el artículo que incluía a las toallas íntimas en las canastas básicas distribuidas por el Sistema Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional.
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Bolsonaro mantuvo el texto que indica que hay que promover una campaña educativa y que autoriza a los gestores educativos a utilizar recursos para proveer unilateralmente los productos.
Ahora, el Congreso puede decidir si mantiene o derriba los vetos, para lo cual tiene 30 días de plazo. El tema está ganando fuerza en el marco de la pandemia de coronavirus y sobre todo en el último año con el aumento de precios en productos de limpieza, higiene personal y alimentos.
En este sentido, informes de la televisión mostraron cómo familias que han dejado de comprar gas para cocinar y ahora utilizan leña también abandonaron la compra de toallas íntimas y, en cambio, utilizan miga de pan para la higiene de la fase menstrual.
El proyecto tenía como objetivo ayudar a 5,6 millones de personas que menstrúan, con un costo de 119 millones de reales al año, unos 53 millones de dólares.
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Por otro lado se dio a conocer que unas 4 millones de jóvenes no tienen ítemes básicos en las escuelas públicas cuando están menstruando y 713.000 de ellas viven sin acceso a un baño o ducha en sus domicilios, según un estudio realizado por la Universidad Federal de Pará y Unicef, el organismo de la ONU para la infancia, citado por el portal de noticias UOL.