La caída de Bento, signo del final de la era kirchnerista

Qué simboliza la detención del ahora ex juez federal. Hay un proceso institucional y político de una época que muestra el declive del sector del peronismo que a la vez, fue un emergente de la crisis de 2001.

La caída de Bento, signo del final de la era kirchnerista

Por:Jorge Fernández Rojas
Periodista/Analista

 La destitución y posterior detención de Walter Bento es un símbolo de un final de época en Argentina. Un juez federal muy poderoso termina su carrera en la cárcel con la firme posibilidad de ser condenado por liderar una red extorsiva con centro en el Juzgado Federal del cual hasta ayer miércoles 8, era el titular. Pero en la observación que traspasa la superficie de la resolución del enjuiciamiento que lo sacó de su cargo se ve el sustrato político que lo sostuvo durante dos décadas. 

A Bento lo entronizó  el kirchnerismo en 2005 como juez con competencia electoral y penal de Mendoza. Era en el inicio del gobierno de Néstor Kirchner. Ahora, 18 años después, Bento cae al mismo tiempo que el ocaso de la etapa kirchnerista. 

En la práctica se corrió el velo y se vio escandalosamente a un juez ostentoso, que sobredimensionó y distorsionó la intangibilidad que le confirió la Constitución Nacional y la confundió con impunidad. La misma impunidad que habría vendido a sus clientes "cautivos", dicho esto último de forma figurada y literal.

Ver: Las razones que dio el jury para destituir a Bento

Lo sucedido fue la decantación de un proceso largo e incierto que duró un poco de más dos años dentro del Consejo de la Magistratura de la Nación y surgido de un hecho criminal que lo involucró sin nombrarlo Diego Barrera el acusado de haber asesinado a su amigo y socio Diego Aliaga, un empresario señalado como una de las puntas de una banda dedicada a extorsionar a personas presas por delitos federales.  

El Bentogate terminó siendo uno de los hechos políticos más resonantes de este año coincidente con el recambio de gobierno en el país. Es un caso que demuestra que las coincidencias en la vida pública, en realidad, son la apariencia de las concordancias entre las acciones y los momentos políticos y socioeconómicos en que se encuentra la sociedad en un periodo de tiempo y que terminan repercutiendo en sus instituciones. 

Eso hace que se piense que Bento hubiera tenido más cobertura política hace diez años, como ocurrió en 2012 con otro pedido de juicio político contra el mismo Bento presentado por la empresa Cablevisión y desestimado por el Consejo de Magistratura. Ahí se notó a favor de Bento,  la concordancia del tramo histórico de aquel tiempo cuando gobernaba  con pronunciado predominio Cristina Fernández quien hizo sentir su influencia dentro del órgano de control del comportamiento de los jueces. Hoy esa "luminaria" se está apagando y ya no alumbra a quienes se beneficiaron de ese calor como el ahora ex juez.

Una de las últimas apariciones de Bento en libertad antes del desenlace del enjuiciamiento político que lo destituyó.

Bento llegó al sitial de donde hace unas horas fue desplazado por obra y gracia del recordado operador peronista el mendocino Juan Carlos Chueco Mazzon que hacía esa tarea para NK, quien a su vez, había llegado al poder en 2003 como el resultado emergente de la debacle económica y financiera hizo tambalear al país en diciembre de 2001.  

En todo este trayecto desde que se precipitó el caso por la investigación de la muerte violenta de Aliaga, los reportes periodísticos en torno a la figura de Bento terminaron de armar un mapa de relaciones internas del malogrado magistrado con relevantes figuras como su colega de entonces María Servini de Cubría jueza federal electoral de la Capital Federal, y Alberto Lugones también juez y consejero de la magistratura.

Cómo germinó el Bentogate

Fue en julio de 2020 cuando Barrera , habló y señaló que Aliaga "arreglaba con los jueces y sacaba presos". En otra audiencia ratificó esos dichos pero nunca mencionó a algún magistrado. Eso disparó la causa por sobornos que juzga a Bento y que investigó el fiscal Dante Vega. El asunto tomó relevancia pública en febrero de 2021, fue cuando Bento se consideró señalado y agraviado por lo que se investigaba y pidió un recurso de reposición que fue rechazado por el juez federal de San Rafael Eduardo Puigdéngolas a cargo de la causa.

En mayo de 2021 comenzó el proceso de enjuicimiento por el desempeño Bento que finalizó con su destitución. El efecto inmediato de esta resolución fue la desaparición de los fueros que mantenían a Bento libre. Ahora, estar procesado por enriquecerse ilegalmente, por coimear en diez situaciones, por liderar una asociación ilícita y por lavar el dinero producto de toda esa actividad clandestina. terminó detenido preventivamente mientras se desarrolle el juicio en su contra.

Bento y sus familiares directos están acusados en el juicio que continúa en Mendoza.

En las audiencias del juicio vigente que ahora Bento seguirá desde el encierro, se ventilan datos sobre Bento y su familia, registrados como los 221 movimientos migratorios hacia Estados Unidos. Hay fotografías del ex magistrado en Las Vegas, Nevada, junto a una limusina, negra o disfrutando de un concierto de Celine Dion. También se detectaron tarjetas de crédito generadas fuera del país sin declarar. Además se le incautaron 1.084.400 pesos, 9.459 dólares y 3.605 euros que nunca fueron blanqueados en su declaración oficial.