Los trolls de TikTok protegen la motosierra con fakes news

 Los mastines Milton, Murray, Robert y Lucas, bajo las órdenes de Conan "las fuerzas del cielo", conducen al Presidente en el entrevero que marca la agenda política. Mientras tanto, luego del éxito de la Casta de Gran Engaño, buscan nuevos formatos, aunque la realidad no les da respiro.

La "unidad básica" a veces es un local de empanadas. Aunque su modalidad permanente es nómade. Ya hacía tiempo que los mastines habían tomado nota de este escenario. Ellos sabían que habían colocado un presidente a través de TikTok, pero lo que parecía el fragor de una campaña había llegado para quedarse. Era una especie nueva, un mamífero raro que no se sabe que come, que hay que estudiarlo mucho. Un genotipo de pasión sin contacto físico. Apatía por telepatía.

La "unidad básica" era ahora una neurona con un núcleo y millones de dentritas. Lo visible es ese núcleo, en promedio un treintañero, inquilino en alguna torre con amenities en Puerto Madero, con iphone, que repite frases de "Las Bases", cuya mayor cercanía con las ideas reales de Alberdi es vivir en una calle que lleva su nombre. El tema son las dentritas. Cada núcleo, tiene millones de dentritas que lo siguen en las redes sociales. Ellos son pocos, pero los followers son un ejército. 

El panorama quedó en evidencia la noche del 13 de junio del 2024, luego de que la policía repartiera palos tras el debate por la Ley de Bases. Esa noche, el "el núcleo Varela", "el núcleo Fran Fijap", "el núcleo Herrero Liberal" y "el núcleo Mate con Mote", juntaron poco más de cien personas en el Obelisco, bajo una noche helada de Buenos Aires. El asunto es que entre los tres tiene más de 2 millones de "dentritas" en sus redes sociales. Esa madrugada, hicieron un pase de magia y conectaron una videollamada con la ministra de Capital Humano, Sandra Petovello. "Varela" sostenía el megáfono que amplificaba la voz de la funcionaria. La comunicación se transmitió en vivo a través de Instagram y TikTok. Esa madrugada, la ministra que andaba como perro que tiró la olla por el escándalo de los alimentos vencidos, aprovechó el disimulo que otorga la madrugada e impostó como Juana Azurduy, prometiendo "limpiar la mugre" y "no dejar solo a su amigo", ante la multitud intramuros que seguía el live desde sus casas. 

Los mastines reunidos en cónclave, sabían que contaban con una fuerza bruta de manipulación de la agenda y la opinión pública que no podían desaprovechar. Y pusieron manos a la obra. 

El 14 de octubre, Tomás Fernando Nierenberger, "Varela", irrumpe en una asamblea de estudiantes de la Universidad de Quilmes, que reclamaban por el financiamiento a la educación pública, y los ataca con gas pimienta.

El influencer libertario "Varela" tiene 29 años, es de Florencio Varela y es un ferretero sin local. Vende herramientas a través de una tienda virtual, quiso ser policía pero no aprobó el ingreso. Ese 14 de octubre llegó acompañado de miembros de la juventud libertaria de Quilmes aunque no figuran como alumnos de esa casa de estudios. La secuencia fue rápida: se mezclan entre la gente, "Varela" se distingue por su barba colorada. Abre la mochila, saca el gas pimienta y rocía a los jóvenes que participan de la asamblea. Corridas, gritos, tumulto. Al día siguiente están el la tapa de Clarín: "Agredieron a estudiantes libertarios en una universidad K". 

Faltaba un golpe más para cerrar el círculo coherente de los nativos digitales. Días después, los "estudiantes" libertarios que protagonizaron los incidentes se reunieron con Estefanía Albasetti, concejal de La Libertad Avanza, quién luego tuiteó: "Esto son los zurdos de mierdaaaa!!! Esto son!!!!! Y hablan de amor! Hijos de re mil put@!!!!!" 

Los mastines contaban con entramados muy complejos que atravesaban desde los laberintos de Excel del Ministerio de Economía de la Nación, hasta los mecanismos para lubricar sus metas. El ministro de Desregulación y Transformación del Estado Federico Sturzenegger había sido claro durante el coloquio IDEA: el camino era la deep motosierra."¡Tachen lo de pedir baja de impuestos! porque es sacarle a uno para ponerle a otro" y ratificó que el camino seguiría siendo el recorte del gasto.

La fuerza de choque estaba aceitada y funcionaba. Fran Fijap vuelve al local de empanadas de calle Callao donde lo resguardaron luego de que se metiera en medio de una protesta por la Ley de Financiamiento. Volvió en forma de mártir de youtubers libertarios. Aparece también Iván Matías Cheang, otro policía frustrado, adepto al gas pimienta, que defendió de los golpes a Fran Fijap. Le sostiene el megáfono mientras habla delante de la marquesina de empanadas. El modus operandi está en marcha.