El gobernador de Buenos Aires realizó un acto junto a intendentes, pero dejó fuera a varios sectores de Unión por la Patria. Qué dice el comunicado.
Axel Kicillof "se cortó solo" y crece la interna en el peronismo
En un encuentro celebrado en Buenos Aires, el gobernador bonaerense Axel Kicillof encabezó una reunión con intendentes, legisladores y referentes sindicales y sociales, donde llamó a consolidar una alternativa política para enfrentar el modelo de ajuste del presidente Javier Milei.
Sin embargo, la ausencia de figuras centrales del peronismo como Sergio Massa, Juan Grabois y Cristina Fernández de Kirchner desató cuestionamientos internos sobre la estrategia y la unidad del espacio.
Bajo el lema "Abrazar al pueblo y encender la esperanza", los dirigentes peronistas presentes plantearon la necesidad de reconstruir una fuerza política capaz de disputar las elecciones legislativas de 2025, con foco en la defensa de los sectores populares y en contraposición al modelo económico del actual gobierno nacional.
"El peronismo enfrenta un desafío histórico: reconstruirse para liderar una alternativa al experimento de ajuste y crueldad que lleva adelante el Gobierno Nacional", señalaron en el comunicado conjunto.
Kicillof reunió a "los suyos" y hubo molestias en el peronismo.
El documento remarcó la necesidad de fortalecer al movimiento justicialista frente a un gobierno que, según denunciaron, "profundiza la especulación financiera, la concentración de la riqueza y la entrega a intereses extranjeros". En ese contexto, destacaron la gestión de Kicillof como un "escudo y red" frente al "Estado desertor" que, aseguran, representa la administración de Milei.
Críticas desde el entorno de Cristina
Pese al llamado a la unidad, la reunión evidenció fracturas dentro del propio peronismo. Desde el entorno de Cristina Fernández de Kirchner no ocultaron su descontento por la exclusión de referentes clave como Massa y Grabois.
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"No sumó nada nuevo, dejó afuera a actores importantes de Unión por la Patria y lo hizo cuando Milei está más cuestionado que nunca por el criptogate", señalaron a Infobae fuentes cercanas a la vicepresidenta.
La crítica fue más allá al considerar el movimiento de Kicillof como una suerte de "secesión" dentro del peronismo bonaerense, especialmente en un momento en que el gobierno nacional enfrenta investigaciones judiciales que podrían debilitarlo.
"Nos llama la atención que este movimiento de división se produzca ahora, cuando el Gobierno está cuestionado por la criptoestafa", destacaron desde el Instituto Patria.
Cristina Kirchner, quien prepara un acto clave en la sede del Partido Justicialista para normalizar los órganos institucionales del partido, ya estaba al tanto del encuentro liderado por Kicillof. Sin embargo, allegados a la expresidenta consideran que la reunión terminó profundizando las diferencias internas en lugar de consolidar una estrategia común.
A pesar de las tensiones, Kicillof recibió respaldo de sectores sindicales y sociales que ven en su gestión provincial un modelo de resistencia frente al ajuste nacional.
La convocatoria también apunta a generar un espacio de debate interno para redefinir el rol del peronismo en el actual escenario político y evitar una mayor fragmentación de cara a las próximas elecciones.
El comunicado
El comunicado del sector liderado por Kicillof.
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