A un mes del atentado contra Cristina Fernández de Kirchner, los celulares han sido el pilar fundamental para dar con diferentes hipótesis. El oficialismo sigue en estado de alerta por posibles nuevos atentados.
Las claves de la investigación sobre la banda de los copitos
Luego de que pasara un mes del intento de magnicidio a Cristina Fernandez de Kirchner las lineas investigadoras intenta descubrir si existe un autor intelectual a parte de Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte. Ahora se intentan trazar los perfiles económicos de cada uno de los imputados y su conexión con diferentes contactos.
Una de las primeras pistas es el intento de alquiler de un departamento en Recoleta, lugar donde reside Cristina, lugar que es conocido por ser costoso. Luego están los mensajes que involucran a Sabag Montiel en intereses económicos para llevar a cabo el atentado.
El teléfono del atacante tiene varias piezas claves para comenzar a descubrir cuál fue la motivación detrás de todo. La agencia Télam pudo descubrir que los investigadores recuperaron información borrada del dispositivo. Uno de los mensajes de Sabag Montiel data del pasado 15 de agosto y allí se habla de una posible remuneración por el atentado, además de un pago por espiar a la ex presidenta.
Fernando Sabag Montiel.
"Yo quisiera hacerme el vendedor de copos y meterle un corchazo", había escrito en un grupo de whatsapp. También hizo mención de Uliarte: "Yo a ella la trato de bajar, pero a mi me importa la plata, si nos compran o le dan un laburo, ya está salvada, bienvenido sea".
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Estos mensajes fueron presentados por la querella ante la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo quien siempre ha estado interesado en descubrir los perfiles económicos.
En el teléfono del cuarto imputado, Nicolás Carrizo, se descubrió un mensaje con Joana Colman donde le dice que Sabag Montiel hizo todo por plata y que en cuatro años estaría fuera de la cárcel "reacomodado".
La fuerte hipótesis de un financiamiento para el atentado cobra más vida al ver que Uliarte realmente intentó alquilar un departamento en Recoleta, para el cual no tenía los fondos. Incluso le mandaron videos para que pudiera ver la propiedad, ahora se intenta reconstruir el contacto para dar con nuevos detalles. Por su parte Ubeira, abogado de Cristina, dijo que el departamento en cuestión se encuentra a cuadras de la casa de la Vicepresidente y no enfrente como se decía en los primeros momentos de la investigación.
La clave para ir descubriendo más pistas son los teléfonos celulares, de hecho la Policía de Seguridad Aeroportuaria se encarga de encontrar contenido en los teléfonos secuestrados. Por el momento, a parte de los dispositivos de los imputados, se obtuvieron el de Joana Colman y Jonatan Posada, dos personas a las que Carrizo les contó sobre el plan.
Brenda Uliarte.
Estado de alerta
Ahora en el Gobierno Nacional se siembra cierto temor ya que se sabe que la banda de los copitos tenía como próximo objetivo a Máximo Kirchner. Este temor se ha dejado por escrito y el juez Martinez de Giorgi consideró que las denuncias a referentes de Revolución Federal debían ser tramitadas, todo esto debido a sus fuertes consignas anti K. Al final la Cámara Federal porteña luego decidió que no era necesario.
A pesar de esto desde el oficialismo no se descarta que el plan delictivo se haya terminado, de hecho varios referentes incluida la misma Cristina han tenido movimientos sospechosos alrededor de sus viviendas durante septiembre.
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