El presidente estará en Lavalle el miércoles 18 y recorrerá obras financiadas por la Nación. Llegará con el recuerdo fresco del laudo contra Portezuelo y en medio de la pelea desatada por los fondos reclamados por CABA y apoyados por el gobernador Suarez.
En campaña: Alberto llegará a Mendoza para inaugurar una planta cloacal
El presidente Alberto Fernández ya avisó a través de sus voceros que el miércoles 18 llegará a Mendoza. Será para habilitar la ampliación de la planta de tratamiento de efluentes cloacales ubicada en El Paramillo, localidad del departamento de Lavalle.
Precisamente uno de los primeros que se enteró de la próxima llegada del mandatario nacional fue el intendente peronista lavallino, Roberto Righi. La novedad fue comentada en las conversaciones entre funcionarios en La Paz, el jueves 12 cuando se dispuso la postergación de la fiesta de la Vendimia del departamento del Este por la tormenta que se descargó esa noche.
La delegación de Vialidad Nacional en nuestra provincia también recibió el santo y seña dado que el Presidente también recorrerá obras viales en ejecución acompañado del ministro de Obras Públicas Gabriel Katopodis. El funcionario viene recorriendo el país y bajando el mensaje contra Horacio Rodríguez Larreta, el jefe porteño que reclama la restitución de los fondos que Fernández le sacó y que estaban destinados a la policía de CABA.
Dato que justifica este informe. Que el Presidente haya decidido venir a Mendoza por tercera vez y encarando su último año de gestión ya es toda una novedad. Los mismos referentes peronistas locales se preguntaban cuál era el propósito político de Fernández al querer presentarse en un territorio como el de Mendoza que le es "hostil" y donde está instalada la idea de que el gobierno nacional actúa contra los intereses provinciales. Lo curioso también es que sea en enero, esbozando una campaña de supervivencia política personal. El gesto de Fernández es interpretado como una advertencia hacia dentro del peronismo de que no está muerto electoralmente hablando en este 2023 signado por la renovación del "inquilino" de Casa Rosada.
La visita presidencial tiene más importancia por el contexto político y temporal. En este último aspecto, no es común que un mandatario nacional llegue a Mendoza en pleno enero. Por lo menos llama la atención.
Cruces entre radicales y massistas de Mendoza por la relación con la Nación
Esto hace que, de algún modo, el acto planeado en Lavalle pierda la relevancia que debiera tener. La ampliación de la planta de tratamiento de "aguas negras" más grande la provincia significa un gran aporte para el saneamiento de la población mendocina. La capacidad de tratamientos de los líquidos residuales era el equivalente al deshecho de 480 mil personas que habitan el Gran Mendoza. Con esta obra de ampliación se podrá neutralizar los residuos orgánicos de 200 mil habitantes de Mendoza más y así responder a la mayor demanda por el crecimiento de la "mancha urbana" del Oasis Norte.
Mendoza por el suelo
El primer "círculo de fuego" que rodea al presidente en Mendoza es el evidente sentimiento mendocino adverso a su figura con el caso Portezuelo del Viento. Ese rechazo se consolidó en los últimos días de 2022 con el laudo que firmó a favor de los reclamos de la provincia de La Pampa en la disputa por la realización del proyecto hidroeléctrico.
La determinación presidencial manda a Mendoza a tener que hacer nuevamente un estudio de impacto ambiental en toda la cuenca del río Colorado que recibe el agua del río Grande donde se planeaba hacer la obra. Esta tarea demandará por lo menos dos años lo que para el gobernador Rodolfo Suarez deja a Portezuelo postergado in eternum.
Kato amenazador
"Kato" es el apócope de Katopodis con el que se conoce en el peronismo al ministro de Obras Públicas. Tiene reconocimiento entre los intendentes del país por haber presidido la FAM (Federación Argentina de Municipios) cuando gobernaba el partido bonaerense de San Martín.
El funcionario se ha ido convirtiendo en un ariete de combate político pregonando la política federal que el peronismo declama aplicar, en especial en la obra pública su área.
Mantiene su perfil alto con la polémica por los fondos reclamados por CABA y el siempre amenazante aviso de recorte de la obra pública por este reclamo. Hace 17 días estuvo por Mendoza y advirtió: "Si cumpliésemos con las pretensiones de Horacio Rodríguez Larreta tendríamos que paralizar acá en Mendoza la Variante Palmira, una obra estratégica en la Ruta 7. La decisión del Gobierno Nacional es defender esta Argentina Federal y que estas obras se terminen". Ayer, viernes 13, insistió con el mismo punto.
Por eso desafió a Suarez, quien apoya a Larreta en el reclamo de fondos, a que le explique a la ciudadanía mendocina por qué habría que parar esa gran obra vial cuando le resta una inversión de 7 mil millones de pesos para ser terminada. Katopodis repiquetea con este hipotético "dato": 7 mil millones de pesos es el mismo monto que la Nación le debería retacear a Mendoza si Fernández tiene que devolverle el dinero sacado a CABA.
Hay que decir la verdad, Katopodis mete chicana con este argumento, jamás podría ponerse en riesgo la variante Palmira, porque es un proyecto financiado con fondos del BID, por lo cual el progreso de la obra está garantizado.