El Presidente aceptó todos los argumentos de La Pampa. Mandó a realizar de nuevo todos los estudios y debe someterse la obra al consejo del COIRCO, donde un voto basta para vetar la represa. En la práctica, significa que Portezuelo no se hará. Cómo sigue.
Alberto Fernández laudó contra Mendoza y volteó Portezuelo del Viento
El presidente Alberto Fernández le dio el tiro de gracia a la que sería la obra del siglo de los mendocinos. Nunca se hará la represa de Portezuelo del Viento. El jueves a última hora se conoció el laudo presidencial, que salió a favor de La Pampa. Esto tiene dos consecuencias: primero, hay que repetir todos los estudios de impacto ambiental regional sobre toda la cuenca del Río Colorado, donde además de las provincias en litigio conviven Buenos Aires, Neuquén, y Río Negro. Lo segundo es que luego el expediente debe someterse al Consejo de Gobernadores del COIRCO, el Comité político de mandatarios provinciales que conduce las acciones sobre el Colorado, donde un sólo voto en contra bastará para voltear la obra. Porque la aprobación debe ser unánime. Tal como dijo anoche Rodolfo Suarez en la red social Twitter, Nación le ha dicho "No" a Portezuelo del Viento.
Hacer un nuevo estudio de impacto ambiental y someterlo al consejo de gobernadores (donde se decide por unanimidad) es decirle no a Portezuelo del Viento.
— Rodolfo Suarez (@rodysuarez) December 30, 2022
En la práctica, lo que hizo Nación fue avalar el desarchivo del laudo favorable a la obra de Mauricio Macri, aplicar la ley de obras hídricas nacionales (que requiriría aprobación del Congreso de la Nación para la obra), ordenar la elaboración de un nuevo estudio de impacto ambiental regional (en lugar de integrar los que había como pedía Mendoza), y someter luego la obra al voto del consejo de gobernadores, donde si no es unánime, no avanza.
En La Pampa empezaron a festejar temprano, ni bien se conoció el laudo. Luego de difundirse el fallo contra Mendoza, el gobernador Sergio Zilliotto (PJ), dijo que "la lucha los pampeanos dio sus frutos. El laudo del Presidente pone fin a la aventura de Mendoza de apropiarse del Río Colorado en contra de la soberanía hídrica de La Pampa, Buenos Aires, Río Negro y Neuquén".
Alberto laudó en contra de Mendoza.
La pelea por Portezuelo del Viento está perdida. Pero Nación deberá seguir enviando a Mendoza los fondos comprometidos por el valor total de la obra, de más de USD 1.023 millones, de los que la provincia ya recibió cerca de USD 530 millones en trece desembolsos. El último, fue en octubre. El próximo será el 28 de enero. Ahora, la provincia deberá movilizar sus fuerzas productivas y decidir de una vez cómo se usará ese dinero.
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El laudo dado a conocer anoche es un documento de 26 páginas, en el que el presidente adopta los argumentos que se oponían a Portezuelo del Viento, asumiendo como propios todos los argumentos en contra de la obra. Dictaminó que debe hacerse un nuevo estudio de impacto ambiental regional, que la ley que se aplica es la nacional, y que luego debe votarse el proyecto completo en el consejo de gobernadores del Comité de Cuencas del Río Colorado donde las decisiones -por estatuto- deben ser unánimes. Este es el documento completo:
La decisión de Alberto Fernández no es sorpresa pero sí lo fue el alcance mortífero de la negativa. El acuerdo por los fondos que compensaban a Mendoza por la aplicación errónea de la promoción industrial, con plazos, montos y aplicación del dinero, se había firmado durante el gobierno de Mauricio Macri. Con el cambio de gobierno en 2019, y los triunfos kirchneristas y de sus aliados en Buenos Aires, Río Negro y La Pampa, la obra que iba viento en popa empezó a tambalear. Y aunque Mendoza avanzó fuerte incluso en una licitación internacional, faltaba el laudo de Alberto Fernández, que produjo probablemente la decisión más dura de un gobierno federal contra Mendoza, en democracia.
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El laudo presidencial en contra de la provincia y de la construcción de la represa no hará más que agravar la de por sí mala relación política entre el gobierno provincial conducido por Rodolfo Suarez, y la administración nacional. Así, el gobierno federal abrió un nuevo frente de pelea al que ya tiene con la CABA por la coparticipación. Los problemas empezaron temprano, en 2020, con la política sanitaria de apertura que sostenía Suarez, y se fueron replicando a otras áreas, como el reparto de fondos discrecionales que discrimina con dureza a la provincia. Como telón de fondo, cada paso que daba el gobierno nacional por Portezuelo del Viento, fue anticipando el resultado negativo de hoy. Por suerte, cuando se firmó el convenio por el envío de los fondos, en letras, se agregó una cláusula que permitía aplicar estos fondos que Nación le debe a Mendoza a Portezuelo del Viento, u obras hídricas equivalentes. El desafío ahora para el gobierno de Mendoza -el próximo, en realidad- es el de convencer al gobierno nacional que suceda a quienes conducen el país, que se debe modificar el objeto del acuerdo y hacerlo más amplio, de modo que esos USD 1.023 millones de dólares sean útiles al crecimiento de la provincia y generación de empleo genuino, antes de que la pobreza supere el 50 %.
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