El ex presidente brindó una entrevista en la que se defiende y asegura que el ojo morado fue por "un tratamiento anti arrugas". Además, advierte que tiene testigos que pueden probar que "Fabiola tiene problemas".
Alberto dice ser víctima de una operación y acusa a Fabiola de pedirle dinero
El ex presidente Alberto Fernández brindó una entrevista a un medio español y una al medio local "Cohete a la luna", propiedad del periodista Horacio Verbitsky, quien fue parte de la polémica por el recordado "Vacunatorio VIP" durante la pandemia.
Tras una semana ajetreada, Fernández le dio su versión de los hechos al Cohete en una entrevista de más de una hora en la mañana del viernes 9, con la condición de que no se publique antes de la otra entrevista que concedió, al diario español El País, que debería salir este domingo.
En cuanto a las fuertes acusaciones por violencia de género por parte del ex mandatario para con su pareja de entonces, Fabiola Yañez, cabe recordar que el caso surgió a raíz de la investigación del juez Ercolini sobre la contratación de seguros de reparticiones estatales con Héctor Martínez Sosa, el esposo de la secretaria histórica de Fernández, María Cantero.
En un teléfono secuestrado en el domicilio conyugal de Cantero y Martínez Sosa aparecieron las fotografías que le envió Yañez y el relato de los golpes que recibió. En ese contexto, Fernández afirmó que Yañez nunca lo había dicho, y que le resulta extraño que compartiera esa intimidad con una amiga del presunto victimario, con quien ella nunca tuvo una relación propia de proximidad.
Algunos de los chats que se conocieron entre Cantero y su esposo en el "Seguros gate".
Según consta en el expediente, o al menos en la versión que apareció en la prensa, la respuesta de Cantero habría sido que no lo divulgue y que el Presidente estaba bajo mucha presión. Por ese motivo, no se descarta que Cantero sea considerada como encubridora.
Por otro lado, el vacunado VIP Verbitsky asegura que Fernández le advirtió que "el hematoma no se debe a un golpe, sino a un tratamiento estético contra las arrugas". Sin embargo, en ese mismo contexto, el periodista recuerda que, en 2021, Fernández primero negó que se hubiera producido el festejo en Olivos, luego puso en duda la autenticidad de la foto y terminó por incriminar a su pareja.
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La causa se sustancia por lesiones leves agravadas, delito con una pena máxima de dos años. Además, advierte Verbistsky que la causa podría estar prescripta debido a que estaría establecido que los golpes que denuncia Yañez ocurrieron el 12 y el 13 de agosto de 2021, en el preciso momento en que La Nación publicó la foto de la fiesta de cumpleaños de 2020, en plena pandemia, y de la inolvidable conferencia de prensa en Olavarría, cuando el entonces presidente descargó la responsabilidad en "mi querida Fabiola".
Ante el descargo de Fernández, "El Cohete lo consultó con distintos profesionales de la salud y no encontró unanimidad". Una médica y un dermatólogo dijeron que no era imposible que se tratara de una reacción alérgica a una droga, aunque en tales casos el párpado suele enrojecer, se hincha y se descama. "El efecto de un golpe no se aprecia sólo en los párpados, sino también en la conjuntiva. El ojo se achica y aparecen derrames sanguíneos, cosa que no ocurre en la foto de Yañez", apunta la nota.
Fernández asegura que no hay derrames en el ojo como cuando hay un golpe.
Durante la nota con Verbitsky, Fernández se declara víctima de una operación del Grupo Clarín, "aprovechando la fragilidad de una persona con graves problemas psíquicos, cosa que cree posible demostrar".
Luego, y ante la publicación de las fotos, Fernández hizo un llamado que su hijo interpretó como de despedida. "Según Fernández, le dijo que hasta ahí llegó, que más no podía aguantar. Tani Fernández le pidió que no hiciera nada antes de hablar personalmente y ya en el departamento de su padre le dijo que si se tiraba por el balcón como amenazaba, se interpretaría como una admisión de culpa", explica la nota. "Tenés que defenderte", dice que le dijo.
Tras el efecto domino de la publicación de las fotos, la ex presidenta Cristina Fernández advirtió que "constituye una verdadera revictimización de la denunciante". Y aseguró que "las fotos de la Sra. Fabiola Yañez con hematomas en su cuerpo y rostro junto a los chats publicados que revelan el diálogo entre ella y el ex Presidente, no sólo muestran la golpiza recibida, sino que delatan los aspectos más sórdidos y oscuros de la condición humana".
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Además de Cristina, distintos referentes del peronismo y el Frente de Todos salieron a despegarse de la figura del ex presidente y tuvieron duras críticas con él. A diferencia de ellos, la socióloga Dora Barrancos, una de las figuras de mayor renombre en el feminismo de Argentina, "salió a bancar a Alberto".
Según revela Verbitsky, en un chat con científicos escribió que "estoy en condiciones de asegurar fehacientemente que nunca A.F. agredió físicamente a F. Ella arrastra una compleja situación psíquica, a lo que se unió su adicción alcohólica. En realidad, si hay algo que imputarle a Alberto fue su agregada incapacidad de quebrar ese vínculo tóxico (sic). Lo casi trágico es que ahora está obligado a las dolorosas pruebas de la enfermedad de su pareja. Por supuesto los buitres y las hienas se hacen un festín. Ercolini se toma toda la venganza por la denuncia de Alberto a raíz de su encuentro glamoroso con Lewis y otros sátrapas. ¿Recuerdan?".
Barrancos asegura que es un "pase de facturas" de Ercolini por la revelación de su reunión junto a otros jueces con el multimillonario Lewis.
El propio Fernández asegura que se comunicó con Barrancos y ella le respondió "no tenés que explicarme nada. Mi esposo atendió a Fabiola y yo conozco toda la verdad". El esposo de Barrancos, advierte el periodista autor de la nota con el descargo del ex presidente, es el médico acupuntor Eduardo Moon, una de las personas que Fernández contempla citar como testigos de concepto en la causa judicial.
Por otro lado, el periodista asegura que el ex Presidente "tiene una explicación para las fotografías", pero trastabilla ante los chats en los que Yañez lo acusa de golpearla durante tres días seguidos.
Su explicación sería que ella le pegaba a él durante las discusiones que admite frecuentes por el estado de salud de su esposa. Según señala Alberto, "al defenderse él la tomaba de los brazos, lo cual explicaría los moretones".
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Tras ese intento de explicación, Alberto Fernández esgrime un manual de frases sobre "sus antecedentes" que lo avalarían como una persona no violenta:
-Si soy un golpeador, ¿por qué se sometió a un tratamiento de fertilidad para que tuviéramos un hijo?
-¿Por qué no hay un solo testimonio de alguien a quien ella le hubiera contado del alegado maltrato?
-Viví 17 años con Marcela Luchetti (la madre de su hijo Tani) y 10 con Vilma Ibarra, y no hay un solo episodio de que yo las haya agredido.
Finalmente, el ex presidente detalla cómo fueron sus últimos días. Dice que Juan Pablo Fioribello (abogado de la pareja y quien se presentó inicialmente como defensor de Fabiola, aunque luego ella cambió de abogado) le avisó que Savoia, periodista de Clarín, lo había consultado para la nota que estaba preparando sobre las agresiones físicas a Fabiola Yañez.
Fernández se lo comunicó por mensaje a Yañez, para que la publicación no la sorprendiera. Pero la sorpresa se la llevó él. "Pese a que en Madrid eran las 5 de la mañana del domingo, Yañez lo llamó y le dijo que había recibido un ofrecimiento de 3 millones de dólares para denunciarlo, ante la Justicia y en un documental que se filmaría sobre el caso. Le preguntó entonces qué le ofrecería él", asegura el autor de la nota tras el diálogo con el presidente.
Alberto Fernández acusó a la ex primera dama de extorsionarlo y pedirle más de 3 millones de dólares.
Fernández dice que le respondió que ella vivía en Madrid con los 7.000 euros mensuales que él cobraría de la Universidad Internacional de La Rioja, para la que estaría elaborando un programa destinado a alumnos de Latinoamérica.
"Ella le habría respondido que necesitaba asegurar su futuro y el de su hijo y él habría cortado la comunicación", detalla el periodista. Horas antes, el juez Ercolini le había preguntado a Yañez si quería denunciar a Fernández por violencia y ella le habría dicho que no.
Tras este "ofrecimiento", advierte Fernández, Yañez se habría comunicado con Ercolini para decirle que había cambiado de idea y presentaría la denuncia, porque el ex Presidente la estaba enloqueciendo con llamados que la aterrorizaban.
Finalmente, el ex presidente asegura que "esto es una operación de Clarín" por una negativa de él para "entregar a Cristina". Llegará el momento en que Fernández deba defenderse en la Justicia, bajo juramente y presentar los testigos correspondientes. Por el momento, fue la primera vez en que el ex presidente se expresó públicamente.
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