Es la primera instrucción de Diego Berguer, ejecutivo de la empresa israelí que asesorará al gobierno local en el plan maestro del manejo del recurso. Es necesario un cambio de gestión más que un cambio de tecnología, advirtió el experto.
"Medirás el agua para no derrocharla", mandamiento hebreo para Mendoza
Lo que cuesta vale. Lo que falta es valioso. Cuando la oferta es escasa y la demanda es mucha sólo queda administrar lo poco que se tiene. La idea de que nos falta agua se podrá internalizar cuando realmente lo percibamos. Es decir, cuando realmente tengamos que usar unos 180 litros por persona y por día como los recomienda la Organización Mundial de la Salud. Y que cada habitante de Mendoza deje de derrochar 170 litros por día. Sin contar los otros 350 litros por día y por habitante que se escapan por las cañerías rotas de la empresa estatal de agua Aysam.
Estamos en un territorio que creemos que es rico por naturaleza y no es así. El "sistema natural" de humectación de este espacio viene "fallando" de hace 12 años y el estado de sequía es constante y ya es estructural. Se puede afirmar que nos estamos secando como una hoja de parra en otoño, para decirlo con tono poético cuyano.
Además del cambio cultural también debe cambiar el pensamiento de la dirigencia. Debe aprender a gestionar un recurso faltante.
Dato que fundamenta este informe: El directivo de la empresa israelí administradora de agua Mekorot, Diego Berguer, está en Mendoza para formalizar un acuerdo con el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y el Gobierno de Rodolfo Suarez. Diseñar un plan maestro de manejo del agua en los próximos 30 años es la intención. Lo primero que dejó como recomendación es que hay que medir el consumo para saber con cuánto se dispone para saber qué hacer y generar conciencia en la población.
"Mendoza tiene que reutilizar sí o sí las aguas grises en las casas"
Israelí con conocimiento argento
El ejecutivo experto en gestión hídrica, Diego Berguer.
Berguer es argentino de nacimiento e israelí por generación familiar. Una mezcla que lo hace entendible y coloquial y con poder de transmisión de conocimiento de una cultura del manejo "del faltante". El ejecutivo llegó para mostrar la política del manejo hídrico de casi un siglo que ha logrado el pequeño país de Oriente Medio.
Mostró esa cierta autoridad al hablar en la conferencia de prensa junto a los funcionarios mendocinos que participarán del armado del plan que pagará el CFI y que por convenio no puede demorarse más de dos años a partir ahora. Esta son algunas de las observaciones de Berguer para apuntar y tener en cuenta.
· Lo que falta hace bien. "(En Israel) fuimos bendecidos con la escasez de los recursos hídricos. Cuando tenés poco, lo usás más razonablemente".
· Lo que sobra no se valora. "La cultura de la abundancia que es la que se tiene en Argentina, es no valorar, porque no cuesta utilizar el recurso" .
· Cambio de cabeza dirigencial. "El problema no es tecnológico, sino de gestión".
· Sin medida. "La gente no sabe cuánto consume, que es una cosa básica".
· Medir es educar. "Hay que medir, porque si no, no se puede gestionar. El agua es un recurso limitado. La medición es parte de la educación".
· Usar sabiamente. "El uso del recurso escaso es un contrato donde la gente se compromete a hacer uso del agua de manera sabia".
El código de Marinelli para Irrigación
Marinelli anunció cambios en la Ley de Aguas.
Necesariamente el superintendente de Irrigación, Sergio Marinelli tuvo un protagonismo importante en la conferencia de prensa que compartió con Berguer, el ministro de Infraesturctura, Mario Isgró y el titular de Aysam, Alejandro Gallego.
Es en el contexto de revisión del complejo sistema de administración hídrica donde Marinelli ocupa el cargo de "gobernador del agua" por la potestad de Irrigación que tiene como "mayorista" del recurso es que el funcionario anunció cambios en la centenaria Ley de Aguas, fundante y previa a la Constitución de Mendoza.
Profecía hebrea: por la sequía, Mendoza deberá bajar el consumo de agua
Advirtió que la idea es reordenar las normas que datan del Siglo XIX y que son contradictorias para esta época. Ese trabajo constituirá la formación de un nuevo compendio legal llamado Código de Aguas.
Esta nueva normativa será complementaria a los conceptos consagrados por la Carta Magna mendocina que establece: 1- la inherencia del agua al suelo; 2- la democracia de la administración del agua a través de la elección de los inspectores de cauce; y 3- el manejo autónomo del agua a través de Irrigación.
Además Marinelli confirmó la creación y permanencia constante del Fondo de Infraestructura Hídrica, teniendo en cuenta que el cada vez habrá menos agua y el fenómeno de la sequía ocasionará con más frecuencia el faltante de agua en la red de los ríos de deshielo, la única fuente del recurso finito con el que contamos.
