Este lunes, el Gobierno nacional se reúne con los gremios para definir el fin de las medidas de fuerza que dejan varados a los pasajeros y provocan enormes pérdidas.
Milei espera que los sindicatos cedan sus "privilegios" o cierra Aerolíneas
La reciente protesta de los sindicatos aeronáuticos en Aeroparque, que dejó varados a miles de pasajeros durante horas, fue un punto de inflexión para el presidente Javier Milei. El mandatario decidió enfrentar de manera directa a los gremios, aplicando el mismo método que ya utilizó con los piqueteros y con el reclamo universitario. En un contexto de ajuste y déficit cero, Milei no está dispuesto a permitir lo que considera "privilegios injustificados" en la aerolínea de bandera, financiada anualmente con millones de dólares provenientes de los impuestos de todos los argentinos.
Ante la presión pública y el caos en Aeroparque, Milei lanzó un ultimátum: los gremios aeronáuticos debían presentar un plan que elimine los beneficios que los empleados de Aerolíneas Argentinas disfrutan y que exceden lo que es común en el mercado laboral argentino. La demanda es clara: si no ceden, el Gobierno avanzará hacia el cierre o privatización de la aerolínea, una decisión drástica que Milei considera necesaria para sanear las cuentas públicas.
El último paro dejó a miles de personas varadas
En la reunión más reciente, los sindicatos se presentaron dispuestos a discutir algunos aspectos del convenio colectivo y propusieron una tregua, pero en el Gobierno consideran esto insuficiente. La administración de Milei espera una revisión completa de los beneficios que, según fuentes cercanas al conflicto, representan un gasto insostenible. Entre estos privilegios se encuentran los traslados en remis para las tripulaciones, pasajes gratuitos de por vida para empleados y familiares, y un régimen de premios y bonificaciones que en otros sectores serían impensables.
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Según datos oficiales, Aerolíneas Argentinas acumula un déficit anual de más de 600 millones de dólares, una cifra que Milei y su equipo consideran inadmisible en un país con altos índices de pobreza. "Aerolíneas Argentinas o se privatiza, o se cierra, o se cede a los empleados. No hay otra alternativa, porque sin capitales privados, no puede seguir siendo solventada por el Estado", expresó Manuel Adorni, vocero presidencial.
Los sindicatos enfrentan divisiones internas; mientras algunos dirigentes, como Pablo Biró (APLA) y Edgardo Llano (APA), mantienen una postura más combativa, otros, como Ricardo Cirielli (APTA), acusan a sus colegas de promover un "lockout sindical". Esta fragmentación debilita la posición gremial y abre la posibilidad de un acuerdo que permita a la empresa seguir operando, aunque bajo condiciones mucho más estrictas.
Fuente: Infobae
Pablo Biró, titular de APLA
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