Las discusiones, los negociadores, las negativas, las nuevas conversaciones. Algunas noticias judiciales, y el día en que el "Morro" casi termina de candidato.
Quincho: la trama fina de la pelea por el presupuesto
Julián había percibido este extraño fin de semana helado y lluvioso de primavera como una oportunidad de oro. Prepararía los últimos osobucos del año, adaptando una antigua receta bretona que en aquella zona bendecida de Francia había visto cocinar con cerdo y alubias en viejas cocinas de leña. Los preparativos llevarían un buen rato, pero valían la pena. Lo primero que hizo fue cortar ocho generosos trozos de osobuco de unos cuatro centímetros cada uno, hacerles un tajo estratégico para que no se doblasen con la cocción, luego los enharinó y salpimentó, y los puso a dorar en oliva y manteca. Los quitó y en el mismo fondo de cocción agregó cebollas, unos ajos pisados, algo de verdeo, puerro, y luego, zanahorias en juliana y un par de pimientos verdes. Cuando las verduras estuvieron transparentes, bajó el fuego, sumó la carne, vino blanco, perejil fresco, unos tomates triturados, y dejó que la magia del fuego y el hierro hicieran el resto. El Ruso, pese a los años que llevaban de juntadas, nunca dejaba de sorprenderse.
- No puedo entender que te guste tanto la cocina...
- ¿Y vos qué creés? ¿Qué los kilitos de más me los hice por sedentarismo, estrés, o mirando Netflix? Esto es una pasión... Como el fútbol... o la política. O el asado del domingo... ¿Hacés juntada familiar?
- Por supuesto...-dijo el hombre de los negocios del grupete, mientras consultaba unas páginas de negocios inmobiliarios. Había registrado una baja sensible en los precios en dólares, pero nadie aceptaba otra cosa que "lechuga". Las cuevas estaban reactivadas, pensó, mientras escuchaba cómo el árbitro Herrera le perdonaba la vida a River ante el Tomba, en aquella "atajada" fenomenal de Pinola con su codo derecho, y acting hollywoodense detrás.
- Cómo nos chorean...- dijo el Ruso. El Gordo, mal pero acostumbrado, no dijo palabra y se concentró en el resto de la cocción. Una vez que el osobuco empezó a tomar el punto justo y el jugo abundante empezaba a espesar un poco, sacó del horno precalentado una asadera alta, enorme, volcó la carne con las verduras y el jugo, agregó porotos del tipo alubia que había hervido el día anterior, unas rodajas de salchichas polacas de esas enormes que se consiguen en el mercado central, completó con un chorro de oliva y una taza de caldo de verduras, y cubrió la preparación con una espesa capa de corteza de pan francés. Dejó la asadera en el horno hasta que el pan empezó a tostarse del todo. La puso en un carrito y la llevó a la mesa, donde fue recibido con aplausos y una cerrada ovación. Para esta especia de cazuela bretona con aire criollo, Julián había dispuesto unas botellas de Doña Paula 1100, un corte de Malbec, Cabernet y Syrah de viñedos de la zona de El Cepillo, tan versátil como para acompañar semejante cazuela, o un asado, tal vez un pacú a la crema con verduras asadas, unas barras de chocolate, o un mole poblano de esos que te dejan la boca ardiendo y pidiendo más.
Por suerte, ya estaba todo listo para la cena.
...
La charla se armó rapidito alrededor del único tema trascedente de la semana: cómo ponerse de sombrero una economía provincial, sin un presupuesto que resultase útil.
- La verdad es que no los entiendo a ustedes los radicales... estaba todo como para negociar... las charlas venían bien... se iba a llegar a un acuerdo razonable... obvio que no les iban a dar 350 millones de dólares de crédito para que se la pasen tres años más sin darle pelota al peronismo. Pero de ningún modo se entiende el "no" rotundo a cerrar las conversaciones en 24 horas. No entiendo el objetivo del gobierno... ¿Hacer quedar mal al peronismo? Eso alcanza para ganar elecciones, pero no es suficiente para gobernar cuando la gente reclame laburo...- dijo el dueño de casa, que en verdad venía atravesado con la "novela corta" del presupuesto provincial. La gente que le presta atención a estos temas había quedado descolocada. El Omar resultó aludido antes de que pudiese mojar un trozo tal vez un tanto desproporcionado de pan francés en el plato humeante, tentador y aromático como el potaje de una fonda en medio del campo. Preparó el ánimo con un trago del Doña Paula 1100, y arrancó.
- A ver... esperen... veamos las cosas por partes. En la Casa de Gobierno, de Rodolfo para abajo, estaban convencidos que al final, el peronismo no nos daría nada, como ocurrió ya en los últimos años. La misma película del año pasado, y antes con el gobierno del Alfredo. A todo se niegan. Todo lo votan "no". Nos iban a correr el arco. ¿Qué íbamos a negociar? No jodamos... Si querían colaborar de verdad, y negociar, hubiesen aprobado el presupuesto en general, y después en particular levantaban la mano por el artículo 38 del "roll over" por un año. Y lo demás lo rechazaban, se negociaba, lo que fuere... Pero la verdad, es que esa contrapropuesta que presentaron, de unas hojas, es imposible. A ver... El gobierno de Alberto apunta a los impuestos patrimoniales, y acá el PJ los quiere bajar... Las moratorias no se aplican en medio de una crisis como la de la pandemia sino después... ¿qué más? A los más afectados por la cuarentena eterna les estábamos bajando Ingresos Brutos... 45 días estuvimos negociando... ¿Y para qué? ¿En una semana más qué iban a proponer?
- Bueno... un "pido gancho" de unos días hubo, pedido por uno de los intendentes poderosos, para que los compañeros cerrasen sus listas... ¿O no es así? - intervino Ludovico, mientras montaba en su cuchara una respetable ración de osobuco, jugo, salchicha y porotos. Muy pocos seres humanos podrían llevarse eso a la boca sin derramar una pizca.
- Sí... es cierto... pero nadie esperaba en el peronismo que cerrasen la persiana así de golpe, cuando aún podían "melonear" el presupuesto un poco más... hasta el 31 de enero, te diría...- dijo Julián. El Omar insistió:
- No iba a cambiar nada... ¿Qué iban a sugerir? ¿Los ochenta palos verdes por un año? No había ánimo de ponerse de acuerdo, y te podría conceder que era compartido. Tengo que reconocer que los radicales tampoco tenían muchas ganas, aunque gestiones hubo varias para la etapa de Diputados, que terminó tan mal... Además... ¿leyeron bien el presupuesto? Había un artículo que pedía prorrogar el plazo para tomar deuda ya autorizada para inversión de capital en Aysam. Creo que era la ley 8270 que tiene por lo menos nueve años, un plan de obras para agua y saneamiento... Era de unos 160 palos verdes... Se tomaron 60 palos, de los que 30 se usaron -increíblemente- para cerrar los gastos corrientes en el final del gobierno de Paco, y con "ayuda" del gobierno que entraba. Hicieron un pase mágico y nadie fue en cana. Bueno, se vence el plazo para tomar los otros cien palos verdes. Y eso, lo votaron en contra. Quiere decir que si mañana vienen el Banco Mundial, Donald Trump, Biden, Putin con su vacuna rusa, y nos quieren prestar cien palos verdes para resolver el despelote de caños hechos mierda que tenemos debajo del asfalto, no se puede. Eso votó en contra el peronismo también... ¿se entiende? - se quejó amargamente el Omar, y recompuso el espíritu con un buen trago de vino. -Un peronismo que votó en contra de José Thomas, el nuevo Director de Escuelas que estaba recién nombrado y asumiendo... Y bueno, ese es el peronismo que no tiende una mano al gobierno. Cuanto mejor, peor....- dijo el radical del grupete, colorado de enojo. Julián trató de enfocar el problema desde el otro lado:
- A ver... es cierto que ustedes gobiernan, pero no ganaste con el 80 % de los votos de manera de tener el 66 % en la Legislatura y hacer lo que se te cante. Una vez al año como dice la Constitución, tienen que sentarse a negociar y acordar. Lo que pasa acá es que por razones que nadie conoce, el gobierno se negó y se cerró totalmente a discutir nada. Y en vez de encontrar del otro lado un peronismo atomizado que les permitiese dividir y reinar, se toparon con un PJ encolumnado detrás del liderazgo de Anabel, que es la nueva presidenta. Y bueno, la subieron al ring sin los guantes y les acomodó un piñón. Después si querés discutimos todo lo que quieras. Pero no podían pretender que el peronismo aprobase este presupuesto... A los compañeros les gustaría discutir bien cada obra... a ver... si me vas a pedir los dos tercios... me tenés que dar algo... ¿no? Con ese pedido peronista fueron el Peti Lombardi y el Mario Abed a hablar a la Casa de Gobierno con el Rodolfo. Y la postura fue esto, o nada... ¿Tan difícil era? De la guita nueva que vas a tomar para inversión de capital... es así... los votos valen eso. No entiendo lo de cerrar la puerta. Porque se perjudican todos. ¿Cuánto cuesta no aprobar el roll over Ruso?- preguntó Julián. El hombre de los negocios del grupete sacó rápido unas cuentas.
- 11.798 millones de mangos... porque esa es la deuda que se debe reestructurar para el año que viene. De eso, unos 5.200 millones de pesos son de un bono en distintos tenedores que vence a mitad de año. El resto, ponele que se podría refinanciar, la mayor parte es con el Banco Nación y Anses. Pero no son negociaciones fáciles... Y bueno... es así... para calcular el presupuesto, hay que achicarlo en 12.000 palos porque es guita que no va a estar. Ajuste para todos...- dijo el Ruso, mientras picaba con aire distraído el osobuco de su plato, que se deshacía de tierno.
- Bueno... como sea... es un papelón que no se acuerde... por razones que en el fondo nadie termina de entender muy bien... porque ni las negativas permanentes del peronismo ni las advertencias del gobierno sobre el presupuesto "populista" y a contramano del PJ, son razones de peso como para no negociar un rato más... ¿no? - interrogó el anfitrión. Sí es cierto que hacia afuera, a Anabel le convenía más acordar y llevarse la foto y el titulo de arquitecta del acuerdo, con Suarez, que quedarse participando de la pedrea generalizada. Eso no le conviene a nadie...- avisó el dueño de casa.
- ¿Pero ahora no están hablando? - preguntó Ludovico, que ya iba por su plato número dos y medio.
- El peronismo está mandando señales. Durante el fin de semana, se han estado comunicando con varios senadores radicales... y con el Mario Abed, también con Alejandro Diumenjo... podría haber una pequeña luz al final del túnel... pero no pueden esperar que les levantemos la mano así nomás... Que negocien che... Mirá que los compañeros iban a votárselos en general, para que después te "sienten" con las obras...- dijo el gordo. El Ruso aportó un condimento extra.
- Hay conversaciones muy finitas que ocurren siempre en estos casos. No se trata solamente de cuáles obras y por cuánto le toca a cada quien. Además están las inspecciones de obras, en las unidades ejecutoras, que son grupitos multidisciplinarios que participan del proceso certificando compras, materiales, financiamiento... a lo mejor al peronismo le gustaría tener abogados, ingenieros, contadores, geólogos, en estos temas... ¿no? Eso es algo que se conversa y se hace. ¿A qué tanto lío?
- Eso... digamos todo...- dijo el Omar, y los amigos estallaron en carcajadas. Después, brindaron por saltar la grieta mendocina y que la sangre no llegue al río, que bastante quilombo hay con la pandemia, como para andar matándose como perros y gatos.
...
La cena, probablemente la última en medio de semejante "fresca" otoñal en plena primavera, fue llegando a su fin. Después de un café cargado y una vuelta de Ünderberg, los amigos fueron partiendo rumbo a los autos.
- Gordo... ¿Hay alguna mano rara con ese fallo "garantista" de la sala penal de la Corte?
- ¿Ese que anularon un juicio de la madre que entregaba a la hija para que la viole su novio?
- Sí...
- El fallo es de Palermo y Adaro. Valerio votó en contra... bueno... podría ser... siempre hay lugar para las suspicacias. Con ese fallo, hubo quienes le "plantaron" una impugnación a Javier Pascua, el fiscal que había conseguido la condena a la mujer, en el Consejo de la Magistratura. Porque está primero en orden de mérito para los cargos de magistrado que faltan cubrir en la Cámara Federal de Mendoza, que son dos. Me parece que buscaron bajarlo. Parece eso, al menos.
- Mirá vos... ¿Y con el juez Sánchez Rey, el del Jury, qué onda?
- ¿El de la indemnización de los 4,5 palos por la herida en la mano? Creería que está cocinado. Salvo que ocurra algo político muy raro, el Jury lo va a sancionar duro.
- Che... qué complicada se ha puesto la política de Mendoza. ¿Cómo puede ser que no haya margen para negociar, ni negociadores?
- Mirá que están Biffi, Jaliff, Bruni... son varios los que podrían hacer buenos oficios... El peronismo tiene a los intendentes. En el fondo, pareciera que hubo cierto "equilibrio" negativo, pernicioso, en no acordar. No me gustó.
- No sé... puede ser... hablando de peronistas... ¿sabés quién volvió a un organismo partidario en la lista de unidad de Godoy Cruz?
- ¡Sí, me enteré, el Ruben Montemayor! ¡Impresionante!
- Mierda que pasaron años... Decime... ya que esta noche jugó el Tomba... ¿Es cierto que el Morro García casi termina de candidato?
- ¡Nooooooooo! Fue en un cierre de listas de hace unos años. Estaban en el Estadio Malvinas varios dirigentes de la UCR, entre ellos el Marcelino Iglesias que es fanático de Godoy Cruz, y andaban con el asunto de las listas de legisladores provinciales. Y parece que cuando le pidieron un nombre, Marcelino dijo que el único que le interesaba era un tal García, pero que no podía... ¡Porque estaba en la cancha en ese momento! ¡Era el Morro!
- ¡Jajajajajaaaaaaaaaaa! Bueno... a veces, el buen juego hace falta... y si es con unos asados... es mejor...
- Es verdad...-
- Ya que mencionás Guaymallén, me enteré que está a punto de subir a juicio el Caso Wanka.
- Algo escuché. Le están dando las últimas puntadas en la fiscalía. Es otro de los casos contra Lobos. Detrás, sale el del alquiler de maquinarias. Pero antes, le va a caer encima el juicio por enriquecimiento. Ya está por salir la fecha para la audiencia preliminar.
- ¿Va a ir en cana?
- ¿Y qué se yo? ¿Me viste cara de adivino de los jueces? Debería, porque en las pericias contables forenses... ¡No lo cerro ni el blanco!
- ¡Jajajajajajajaaaaaaaaaaaaaaaa!
...
Y así, entre risas y chanzas, los amigos desaparecieron en el sentido estricto de la palabra. Contentos, además. Tocaba domingo de visitas familiares, luego de un confinamiento que había resultado extenuante para todos.
...