Verónica Macías, denunciante violencia de género contra el humorista, habló con la prensa junto a sus abogados y apuntó contra la Justicia porque "apañan al señor que cuenta cuentos".
La ex de Cacho Garay quiere que él y Sandra Astudillo "se pudran en la cárcel"
La ex mujer del humorista Cacho Garay, Verónica Macías, dialogó con la prensa el mediodía de este miércoles, en la sede del Polo Judicial, luego de haberse sometido a una Cámara Gesell, en el marco de la causa que lleva adelante contra Garay, por abuso sexual, amenazas y privación ilegítima de la libertad.
Macías se acercó a los medios apostados en la puerta del Polo Judicial para contar su versión de la historia y sus sensaciones acerca de todo lo que está viviendo, al animarse a denunciar y declarar contra el humorista. "No me siento muy respaldada por la Justicia. Siento que no se me escucha lo suficiente para toda esta tortura que viví. Siento que apañan mucho al señor que cuenta cuentos", comenzó diciendo la víctima.
"Acabo de salir de una Cámara Gesell, donde tuve que contar cosas que me duelen y es demasiado doloroso para mí todo esto. Yo no cuento cuentos ni tengo estrategias como los abogados defensores tan violentos que dicen mentiras", exclamó y agregó que "siento que es todo muy injusto, siento mucho dolor porque mi familia también atraviesa un dolor como el que estoy atravesando yo".
El pasado lunes se procedió a detener a la empleada legislativa Sandra Astudillo, señalada como otra de las personas que abusó sexualmente de Verónica Macías, en las orgías que organizaba Garay. Al respecto, Macías dijo que "es una mentirosa, una asquerosa. Espero que se pudran en la cárcel. Le ruego a Dios que se pudran en la cárcel".
Macías dialogó con la prensa en el Polo Judicial.
Luego, tomó la palabra uno de los abogados de Macías, el Dr. Magdalena, quien explicó lo ocurrido en la audiencia del día martes y señaló que "Nosotros solicitamos la revocación del beneficio de la domiciliaria y la jueza pidió un cuarto intermedio, porque pidió unas pruebas pendientes, para corroborar y ahí tomar una decisión. No es que el Señor Garay va a estar hasta el juicio en prisión domiciliaria".
Incrédulo por la demora que la jueza está teniendo en responder al pedido de la revocación de la prisión domiciliaria, el letrado explicó que "la captura de pantalla del teléfono que usaba el Señor Garay está. Es el mismo número que declaró cuando le dieron la primera domiciliaria. El audio de WhatsApp está aportado en el expediente. No es que no existen pruebas, sí existen, si no el fiscal no le hubiera imputado una desobediencia. La jueza ayer mismo debería haber resuelto".
Si la jueza no da lugar al pedido de la víctima, sus abogados se plantean apelar e "iremos a Cámara. Tiene que estar en la cárcel, como corresponde por la desobediencia que le imputaron. Hay personas en Mendoza que por mucho menos de lo que está acusado el Señor Garay, transitan el proceso en la penitenciaría", comentó.
Posteriormente, Macías sacó un teléfono, señalando que es el que estaba a nombre de Cacho Garay, para demostrar que seguía en funcionamiento. A raíz de esto, el abogado Magdalena, explicó que "lo que quiere demostrar Verónica exhibiendo el teléfono, es que el whatsapp sigue funcionando con wifi" y agregó que "no recibió una llamada de teléfono, nosotros dijimos que recibió un audio de whatsapp, que duró un segundo, no importa, porque es una forma de seguir amedrentando a la víctima".
Verónica Macías y Cacho Garay.
El otro abogado de la víctima, Cristian Vaira Leyton, explicó que todos los recursos de la causa se obtuvieron de los allanamientos, tanto en el domicilio de Garay como de Astudillo, como también material audiovisual que aportó un testigo.
Además, Vaira Leyton atacó a Garay, criticando el acting que hace en su defensa, donde "hoy es un abuelito enfermo. Hace unos meses, cuando Garay se cansó de pegarle a Verónica en Córdoba no era un abuelito enfermo, no tenía problemas de próstata, de presión ni de diabetes. Cuando la abusó sexualmente a Verónica, no tenía problemas de salud y se emborrachaba y vaya a saber cuántas cosas más", señaló el abogado.
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Luego, la señora Macías señaló que los planteos de Garay de la defensa "son ridículos" y que "fui obligada a casarme. Desde el primer día que me abusó, en 2010, que fui obligada a casarme. Me decía que tenía amigos jueces, amigos policías. Es verdad que tiene amigos policías, porque yo fui torturada con picanas por no dejar hacer una revista. Me obligó a ponerme dos senos enormes, que me los pude sacar. Estoy volviendo a ser yo, con mucho dolor", comentó.
Por último, la víctima comentó que "hay mucha gente involucrada" y que "yo le tengo miedo porque él todo el tiempo me decía que me iba a matar, que iba a salir muerta, que nadie me iba a creer". Además, señaló que el haber hablado "es una desobediencia hacia él. Me tenía bajo su poder. Pero hablé Cacho Garay, cagate", exclamó Verónica Macías.
Luego de esta frase, la mujer se descompensó en vivo y fue llevada hacia el interior del Polo Judicial por sus abogados.
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