Paolo Alexander Pino Quintero (19) le fue contando a su familia que en el RIM N° 11 estaba siendo humillado y maltratado, hasta que se mató. Demandarán al Ejército por instigación al suicidio.
Un soldado de Tupungato se suicidó por maltrato del Ejército, según su familia
Un joven de 19 años de Tupungato, que era voluntario en el Ejército, se suicidó el martes 4 de octubre en su vivienda luego de salir del Regimiento de Infantería de Montaña (RIM) N° 11 General Las Heras. El motivo, según su familia de acuerdo a lo que él les refería, sería por las humillaciones, vejaciones y torturas a las que habría sido sometido diariamente en esta sede militar. Sus familiares se presentarán como querellantes para que investiguen si el (presunto) maltrato que recibió el joven lo llevó al suicidio. Aseguran tener relatos y mensajes de lo que padecía de parte de sus superiores.
Paolo Alexander Pino Quintero se mató en su casa de Tupungato, luego de salir del RIM. Su madre y otros hermanos, cuando llegaron a su casa, lo encontraron muerto. En diálogo con el POST, el pasado domingo, su mamá aseguro que su hijo tomó esta determinación porque según su párecer era torturado y humillado.
En la fiscalía se inició una investigación de oficio como ocurre en cada suicidio para averiguar si se produjo una instigación. Esto es porque la autoeliminación no es un delito, por lo cual se abre un expediente bajo el Artículo N° 83 del Código Penal para establecer o descartar si alguien condujo a una persona a suicidarse. En ese marco es que el abogado de la familia de Paolo Alexander, Daniel Gustavo Álvarez, considera que esta instigación ocurrió y fue dentro del RIM. "No hace falta que sea directa la instigación, en este caso creemos que se configura el delito, aunque no sea de manera explícita", explicó el letrado antes de detallar cómo fue la vida del joven en ese regimiento del Valle de Uco.
Unos de los últimos mensajes que le envió Paolo Alexander a su madre son desgarradores. Le cuenta que está llorando porque le van a pedir la baja por rendimiento insuficiente y que lo humillan por todo. Pero, según el abogado hay más chats y audios que le presentarán la semana que viene al fiscal Facundo Garnica para que lleve adelante una necropsia psicológica del joven.
Uno de los últimos chats de Paolo Alexander con su madre.
"Le decía negrito boliviano, bigotudo, orejudo... todo relacionado con su aspecto físico", comenzó detallando Daniel Gustavo Álvarez. Pero no eran solo conceptos discriminativos los que habría recibido el voluntario del Ejército que se suicidó, también le habrían hecho realizar acciones muy humillantes, según el abogado.
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El relato del representante legal de la familia del joven contó situaciones terribles. "Lo hacían ir saltando en un pie con el plato de comida en una mano y si se le caía, lo obligaban a comer la comida del piso. Su madre tiene audios (de WhatsApp) en lo que le cuenta esto", sostuvo el letrado, y continuó: "En ocasiones lo hacían dormir en el baño, le hacían la vida imposible, le repetían que se tenía que ir de baja. Así buscaban quebrarle la voluntad y la autoestima, y al parecer lo lograron", consideró.
Para completar esta historia era necesario conocer y publicar la versión del RIM N° 11. El teléfono de la sede sonó varias veces sin que alguien contestara. Por lo cual, dicho coloquialmente, se tiene una sola campana.
Foto de Paolo Alexander Pino Quintero en el RIM N° 11 de Tupungato.
La campana conocida siguió relatando otras formas de vejaciones que configuran el quiebre de la autoestima de Paolo Alexander. "Le hacían llevar para todos lados una piedra pesada, de unos sesenta kilos, y el chico ya la había incorporado, le puso de nombre Rocky. Esto demuestra -interpreta Álvarez- que la había naturalizado como propia".
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Durante esta exposición, el abogado relacionó este caso con el de Misiones. Una "bienvenida" a un soldado al Ejercito en la que le hicieron cosas como emborracharlo y luego meterlo en agua helada que su cuerpo colapsó y el joven falleció. Por este hecho, separaron a nueve integrantes de la fuerza. Por ello, el profesional que representa a la familia de Pino Quintero, "este ejército prusiano que se sienten más allá del bien y del mal, cometen vejaciones y denigran a los subordinados. Piensan que, si alguien no resiste este tipo de trato, es una "niña" que no está apta para el Ejército. Con ese pensamiento machista pretenden forjar el carácter", disparó el letrado.
El RIM N° 11 General Las Heras de Tupungato.
Por último, el letrado adelantó que "nuestra hipótesis es una vejación, persecución sistematizada de determinados personajes del Ejército que lograron un final anunciado; que se quitó la vida un chico mortificado que no sabía por dónde ir, porque tenía su autoestima muy baja porque lograron hacerle creer que era un boliviano feo, orejudo, que debía comer del piso y dormir en el baño", culminó.
