El abogado de la familia de Paolo Alexander Pino Quintero (19) presentó el chat de un compañero en el que cuenta que a la víctima le hacían de todo. Podría declarar un testigo protegido.
Suicidio del soldado en Tupungato: el chat del maltrato en el Ejercito
Paolo Alexander Pino Quintero, de 19 años, tenía un sueño por cumplir: quería convertirse en militar. Ingresó en este 2022 al Regimiento de Infantería de Montaña (RIM) N° 11 de Tupungato. Este 4 de octubre se suicidó en su casa. ¿Qué pasó en el medio, desde que entró a esta unidad del Ejército hasta el momento que decidió ponerle fin a su vida? Su familia asegura que tomó esa determinación por los maltratos, las humillaciones, los castigos y vejaciones a los que fue sometido durante su instrucción. Por ello, se inició una causa penal y sus familiares pidieron que se investigue si se produjo una instigación al suicidio a través de los ultrajes que aseguran que recibió el joven. Ahora se sumaron más elementos al expediente judicial y puede llegar a declarar un testigo protegido que relate lo que vio desde adentro.
Entre esas pruebas, hay mensajes que Paolo Pino Quintero le envió a su mamá mientras se encontraba en el RIM. Los textos decían que estaba llorando, que le habían hecho limpiar todo, que lo maltrataban, que pretendían que se fuera de baja y que no aguantaba más.
Además, el abogado de la familia del joven soldado, Daniel Álvarez, presentó en la Fiscalía una serie de pruebas, para que el fiscal Facundo Garnica valore la serie de humillaciones a las que habría sido sometido Paolo Pino, que lo terminaron llevando al suicidio.
Entre los malos tratos, según el letrado, le decía a la víctima: "Negro de mierda, orejudo, boliviano" entre otros insultos y descalificaciones que tenían que ver con su aspecto físico. Pero también le hacían realizar tareas, según consta en la denuncia. De acuerdo a lo que le contó a su familia, sobre todo a su madre, lo hacían ir saltando en un pie con el plato de comida en la mano y cuando se le caía, lo obligaban a comer los alimentos del piso. También lo obligaban a llevar en la espalda una piedra de 60 kilos durante todo el día. El abogado Álvarez sostiene que "esta situación la había internalizado, le habían quebrado la autoestima y a la piedra la había internalizado. Le puso nombre, le decía ‘Rocky'. Le contaba a su madre que había llevado a ‘Rocky' de aquí para allá", detalló el profesional.
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También lo hacían dormir en el piso de las duchas, según consta en la presentación judicial. Si todo esto es cierto, Paolo Pino Quintero estuvo sometido a algo que se parece más a la tortura que a la instrucción militar.
Esto lo demostraría un nuevo chat de un compañero del joven con otra persona, unos días antes del suicidio. Estos mensajes se incorporaron al expediente. Además, el abogado Daniel Álvarez le adelantó al POST que hay "una persona que estaba en el RIM que vio todo lo que le hacían a Paolo y está dispuesta a declarar, pero quiere hacerlo como testigo protegido. Le propondremos esto al fiscal y si lo acepta, podrá confirmar lo que hemos denunciado y aquello que le contó Paolo a su familia, durante su instrucción", destacó.
Sobre esta situación, el único del RIM que hasta el momento declaró fue el Mayor Grosso, que es el segundo jefe del Regimiento y de acuerdo a lo que entiende el letrado patrocinador de la familia Pino Quintero, "estaba al tanto de todo".
De a poco, la investigación avanza para esclarecer si el suicidio de Paolo fue la consecuencia del bullying y maltrato que recibió en el Ejército.
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