El hombre tenía 54 años y había enviado mensajes a sus hijas para despedirse. En las paredes del local, una imprenta, dejó escrituras con dedicatoria a sus compañeros.
Lo denunciaron por abuso, incendió su trabajo y se suicidó
Un hombre de 54 años fue encontrado muerto tras producirse un incendio en un galpón donde funcionaba una imprenta en el barrio porteño de Boedo. Al llegar, la Policía comprobó que tenía un disparo en la cabeza y que se había tratado de un suicidio.
Fuentes policiales informaron que personal de la Comisaría Vecinal 5 B de la Policía de la Ciudad se trasladó a la calle Quintino Bocayuva al 1400, en el citado barrio, luego de recibirse un llamado al 911 de una persona que indicaba que su pareja estaba con un arma de fuego y amenazaba con quitarse la vida. La denunciante también sostuvo que el hombre envió mensajes a sus hijas, en tono de despedida.
En el lugar había fuego, por lo que se solicitó también la presencia de Bomberos de la Ciudad, se evacuaron las propiedades linderas y, tras apagar las llamas, se llevó a cabo una inspección en la imprenta King Label.
Allí observaron que en un cuarto que tiene el lugar había un hombre sentado en el piso con una herida en la cabeza y un fusil entre sus manos.
Los voceros señalaron que, además, los uniformados observaron escrituras en las paredes que presuntamente había hecho el sujeto quejándose del trato recibido por sus compañeros de trabajo, mientras que constataron que el hombre no fue afectado por el fuego y que su muerte fue ocasionada por el disparo del arma de fuego que se presupone que se autoinfligió.
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Las fuentes manifestaron que el hombre fue identificado como Eduardo Moguilevsky, de 54 años, a la vez que se determinó que el sujeto se encontraba afectado a actuaciones caratuladas como "Abuso sexual", las cuales derivaron en una orden de allanamiento y durante el mismo se secuestró un arma (pistola Bersa Thunder 9mm), por lo cual, los pesquisas presumen que el sujeto se habría suicidado a raíz de la acusación que pesaba sobre él.
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