El juez Villena dictó el procesamiento con prisión preventiva para Daniela Carbone. Además, ordenó el sobreseimiento de la hija.
Procesaron a la azafata de Aerolíneas por la amenaza de bomba
La azafata señalada como la responsable de una amenaza de bomba, de nombre Daniela Carbone, fue procesada este martes, por orden del juez Federico Villena, quien dictó hoy el procesamiento con prisión preventiva.
La azafata de 47 años tiene, además, prohibido acercarse a cualquier aeropuerto del país, debido a que el juez la encontró responsable, en esta instancia, de haber utilizado el teléfono de su hija para realizar la amenaza.
Daniela Carbone no puede acercarse a ningún aeropuerto de Argentina.
El 21 de mayo pasado, un llamado anónimo alerto sobre la posible presencia de una bomba en un avión de Aerolíneas Argentinas que despegaba de Ezeiza con rumbo a Miami, con más de 300 personas a bordo.
Rápidamente, los investigadores dieron con Carbone y, según las pruebas recuperadas, la mujer habría realizado la llamada por despecho, debido a que su novio era tripulante de ese vuelo y hacía pocos meses la había dejado.
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El juez que ordenó el procesamiento, le impuso un régimen de prisión domiciliaria, con uso de tobillera electrónica y la embargó por una suma de 400 millones de pesos. También resolvió quitarle la matrícula profesional habilitante de azafata.
Daniela Carbone y su hija.
Por otra parte, el fallo especifica las restricciones y responsabilidades que tiene que cumplir Carbone mientras dure el proceso: "la promesa de la imputada de someterse al procedimiento y de no obstaculizar la investigación; la obligación de presentarse ante todo llamado de este Tribunal; la prohibición de salida del territorio nacional sin autorización previa; la retención de los documentos de viaje; la prohibición de concurrir a las zonas restringidas de todos los aeropuertos del país y la vigilancia de la imputada mediante dispositivo electrónico de rastreo o posicionamiento de su ubicación física".
Por último, el juez Villena ordenó dictar el sobreseimiento de la causa de la hija de Carbone, una joven de nombre Candelaria Olivero, al entender que no tuvo nada que ver con la amenaza, por más que el llamado haya sido efectuado de su celular.
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