Mario Ricardo Castro admitió haber asesinado a su ex, Aida Oliva, a principios de abril.
Preventiva para el femicida confeso de Papagayos
Mario Ricardo Castro confesó haber matado a su ex esposa María Aida Oliva a principios de abril y le dictaron la prisión preventiva en las últimas horas. El hecho ocurrido en Papagayos, la víctima tenía 52 años y murió por un fuerte traumatismo de cráneo provocado por una piedra.
Castro ya había sido imputado por "homicidio agravado por el vínculo con violencia de género y femicidio" y por "homicidio en grado de tentativa" al haber amenazado a un testigo. Desde el 9 de abril se encuentra alojado en el penal provincial. En las últimas horas el juez Sebastián Sarmiento le dictó la prisión preventiva al único acusado por el crimen.
Castro asesinó a Oliva durante la noche del 5 de abril en el oeste de Ciudad de Mendoza y dos días después fue hallado. El hombre fue detenido por efectivos de Investigaciones en una vivienda del complejo La Favorita. Las pruebas recolectadas en la instrucción comprometen al femicida.
El hombre seguirá en prisión.
La pareja se había separado hacía un año y medio y los investigadores comenzaron a sospechar de Castro. La Policía notó que el hombre tenía lesiones en sus manos y no supo responder por qué había sido. Durante el allanamiento, se quebró y contó la verdad sobre lo sucedido.
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Castro y Oliva estuvieron casos durante décadas y tenían seis hijos en común, hasta que la mujer decidió separarse. Los investigadores tienen la hipótesis que el hombre jamás pudo superar la separación y terminar la relación.
El crimen fue a principios de abril.
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