Además de la detención del Jefe de la Policía Federal de la provincia, hay otras 7 personas aprehendidas.
Más detenidos en nuevos operativos por las coimas en la Policía Federal
La División de Lucha contra el Narcotráfico realizó nuevos operativos en medio de la investigación sobre supuestas coimas en la Policía Federal de Mendoza. El pasado miércoles, el Jefe de la Federal local, Dino Enzo Rossignoli, fue detenido como así también dos personas de una conocida joyería que usaban como pantalla para tener una "cueva" de venta ilegal de divisas.
Este viernes, hubo allanamientos en el Gran Mendoza. Detuvieron a un hombre (27) en el barrio Los Carolinos de Luján de Cuyo y en calle Lima del mismo departamento a una contadora (28); a un hombre (24) en calle Mármol de Godoy Cruz; a un hombre en el barrio Villa Tacurú de Maipú y en barrio Solares de Pinar a un policía retirado (51).
En los ocho procedimientos de este viernes también decomisaron un auto Volkswagen Gol Trend, dos Peugeot 208, una moto Pitbike, 860.580 pesos argentinos, 5.000 pesos chilenos; joyas; 0,11 gramos de marihuana y 1,6 gramos de cogollo de marihuana; siete celulares; cinco computadoras; tres tablets; cédulas de automóviles; pendrives y tarjetas de memorias; balanza, elementos de corte y fraccionamiento y documentación de importancia.
Rossignoli, titular de la PFA en Mendoza fue detenido.
Los especialistas investigan que en diversos lugares del Gran Mendoza, como joyerías, bares y boliches, eran utilizados para vender dólares. Llegaron a estas conclusiones luego de escuchas telefónicas que expusieron que los responsables de la maniobra tenían colaboración de la Policía Federal: los protegían y les daban beneficios a través de coimas.
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Al parecer, las coimas eran en dólares pero aún se desconoce la periodicidad de los pagos. Los efectivos de la Policía Federal daban el aval para el ilícito y a la vez los mantenían informados si se acercaba alguna medida judicial.
Los dueños de la joyería Stefano Cannella están detenidos.
Rossignoli fue imputado por cohecho y asociación ilícita, al igual que Ernesto y Nicolás Bazán -padre e hijo-, los dueños de la joyería Stefano Cannella quienes están señalados como organizadores del negocio. Hay pruebas que los involucran en comunicaciones y contactos para poder realizar su cometido.
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