Marcelo Quinchín Funes y sus dos sobrinos, Felipe Funes y Leandro Ñaño Luján fueron a juicio por jurado y recibieron la pena máxima. Mataron a golpes a Nahuel Acevedo para quedarse con su casa y su camioneta.
Perpetua a tres hombres por matar para quedarse con una casa en Godoy Cruz
El 13 de febrero del año pasado hallaron un cadáver en Blanco Encalada que generó alarma en la familia de un joven bonaerense que vivía en Mendoza y desde hacía días no se comunicaba con ellos. Los peritajes revelaron la peor noticia: habían matado a golpes a Nahuel Acevedo.
Por el crimen fueron detenidos tres hombres: Marcelo "Quinchín" Funes y sus dos sobrinos, Felipe Funes y Leandro "Ñaño" Luján. Los tres fueron a juicio por jurado. Mientras se desarrollaba el debate, los familiares y amigos de Nahuel viajaron a Mendoza para pedir justicia por el joven.
La causa estaba clara. Nahuel había puesto en venta su casa en Godoy Cruz para retornar a su lugar natal, Hurlingahm, en Buenos Aires, para trabajar con su padre. En la vivienda se presentaron los tres hombres haciéndose pasar por interesados en adquirir el inmueble. Pero sus intenciones eran otras: quedarse con la casa y la camioneta de la víctima, entre otros bienes. La coartada era guardar la documentación y argumentar que ellos la compraron antes de que Acevedo desapareciera. Hay que tener en cuenta que el muchacho asesinado estaba solo en Mendoza.
Lo que se debatía en el juicio por jurado era si fue un homicidio criminis causa, propuesto por la fiscalía, o un crimen en ocasión de robo, como pedía la defensa. Es decir, que hubo un enfrentamiento, Acevedo se resistió y lo mataron. En tal caso la condena era entre 10 y 15 años de prisión.
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Finalmente el jurado los halló culpables y el juez determinó que los tres acusados mataron para ocultar el hecho del robo, por lo tanto recayó sobre ellos la máxima condena.
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