Uno de los sospechososo confesó haber ayudado a guardar las partes del cuerpo en la valija.
Un detenido confesó que Pilepich le dio el cuerpo del Lechuga descuartizado
Un nuevo capítulo en el crimen del empresario Fernando "Lechuga" Pérez Algaba ha salido a la luz con declaracionesde uno de los seis detenidos en relación al caso.
Luis Contreras, hermano de Alma Nicol Chamorro, la primera detenida, afirmó en su testimonio ante el fiscal Marcelo Domínguez que los acusados Maximiliano Pilepich y Nahuel Vargas llegaron a su hogar en Ingeniero Budge con el cadáver ya descuartizado y embolsado de la víctima.
Contreras confesó haber colaborado en colocar el cuerpo en una valija y arrojarlo en un arroyo de la zona, según informaron fuentes judiciales.
El reciente asesinato de Fernando Pérez Algaba, apodado "Lechuga", reveló un oscuro trasfondo de conflictos entre víctima y victimario. El fiscal Marcelo Domínguez, a cargo del caso en Lomas de Zamora, ha destapado detalles angustiantes sobre el motivo detrás del asesinato, destacando una deuda financiera y una relación marcada por "amores y odios" como los móviles detrás de este trágico suceso.
Pérez Algaba fue descuartizado
De acuerdo con la solicitud de detenciones presentada por el fiscal, Maximiliano Pilepich mantenía una deuda de 50,000 dólares y 17 terrenos con la víctima. Esta deuda estaba documentada en un acuerdo con firma certificada en una escribanía. El crimen tuvo lugar después de la firma de este acuerdo, insinuando que el asesinato estuvo vinculado a la exoneración de Pilepich de la deuda y al beneficio ilícito resultante.
Detuvieron a uno de los sospechosos de haber descuartizado al "Lechuga"
El fiscal destacó la complejidad de la relación entre Pilepich y Pérez Algaba, marcada por "amores y odios". Se reportan frecuentes discusiones, peleas y amenazas entre ambos, incluso alegando que Pilepich había disparado previamente a Pérez Algaba sin herirlo.
El fatídico día del crimen, Pérez Algaba se dirigía a cobrar la deuda pendiente de Pilepich. El empresario tenía previsto recibir un primer pago de veinte mil dólares en el predio "Renacer" en General Rodríguez. Sin embargo, mensajes de audio revelaron su temor a ser baleado y a perder su vida.
El fiscal Domínguez resaltó la gravedad del caso, subrayando el agravante de homicidio por "codicia".
Pérez Algaba le tenía miedo a Pipetich
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