Procesan a 9 personas que truchaban pensiones por invalidez en San Rafael

Captaban clientes y les cobraban un porcentaje de la pensión. Médicos y empleados hospitalarios participaban de la tramoya.

Procesan a 9 personas que truchaban pensiones por invalidez en San Rafael

Editó: Mariano Rivas

Nueve personas involucradas en la causa de pensiones por invalidez truchas en San Rafael fueron procesadas en las últimas horas. Están sospechadas de captar personas no registradas como empleadas para tramitarles pensiones a cambio de un porcentaje del dinero. Hay abogados, médicos y empleados del Hospital Schestakow involucrados en la banda.

Los procesados son la cabecilla de la banda, "mamá" Norma Bravo, Claudia Bustos, Sonia del Carmen Rodríguez, Ernesto Dionisio Ochoa, Francisco Navarro, Carla Micaela Ochoa, Eva Antonia Bravo, y los médicos Damián Fernández Bianchi y Sergio Luis Pascuttini.

El jueves 13 de julio detuvieron a los sospechosos.

La decisión fue del juez federal Eduardo Puigdéngolas. Un presunto involucrado en la estafa que no fue alcanzado por la medida hasta el momento es el traumatólogo Javier Hernández, informó Diario San Rafael. Por otra parte, dos de las procesadas, Norma Bravo y Claudia Bustos, siguen en el penal, con prisión preventiva.

Así falsificaban las pensiones

La banda habría estado cometiendo el delito desde hace más de diez años. El funcionamiento de la red delictiva, según estiman el fiscal Ignacio Sabas y el juez, exigía alta coordinación y división de tareas. En primer lugar, "Mamá" Norma Bravo tenía un grupo de "cazadores" que buscaban personas desempleadas o no registradas como empleadas. 

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"Mamá" Norma Bravo, sospechada de ser la cabeza de la banda que falsificaba las pensiones.

Bravo, haciendo gala de su carisma, les explicaba cómo funcionaba el proceso y los captaba. Dos empleadas del área de Salud Laboral del Hospital Schestakow se encargaban de realizar Certificados Médicos Obligatorios y hacerlos firmar por los médicos, que no revisaban a los pacientes. Los profesionales recibían un porcentaje por hacer la vista gorda y respaldar con su firma los certificados.

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