El cuerpo de la víctima fue hallado en un descampado en la localidad de Mariano Acosta, partido bonaerense de Merlo. Por el hecho se presentó ante la policía un adolescente de 14 años.
Un niño de 13 años fue asesinado y quemado "por placer"
Un niño de 13 años fue asesinado y parcialmente calcinado el pasado lunes en el partido bonaerense de Merlo. Los investigadores determinaron que la víctima llamada Nicolás Alezander Cernadas fue atacada por otros jóvenes y según la hipótesis por "el placer de causarle daño".
Un vecino de la localidad de Mariano Acosta halló el cuerpo en un descampado. Por el hecho, en las últimas horas se presentó ante la policía un adolescente de 14 años junto a su madre y a pesar de que por su edad es inimputable, quedó a disposición de la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil 2 de Morón, a cargo de la fiscal Aldana Zingg.
El resultado preliminar de la autopsia que recibieron en las últimas horas los investigadores determinó que la muerte de Cernadas se produjo unas 24 horas antes del hallazgo, posiblemente el domingo por la tarde, y que la causa fue un paro cardiorrespiratorio traumático ocasionado por una lesión alveolar difusa y por energía calórica, es decir que murió por los cortes y tras ser prendido fuego aún con vida.
El cuerpo fue descubierto el lunes último por la tarde en un campo ubicado entre las calles Ancaste y Gavilán, de la citada localidad del partido de Merlo, por un vecino que observó un bulto sospechoso. Según indicaron las fuentes a Télam, al acercarse, el hombre vio un cuerpo tirado boca abajo y parcialmente quemado en el rostro, el pelo, la espalda y ambos brazos, pero los médicos forenses también determinaron que presentaba cortes de arma blanca en el mentón y ambas piernas.
Tras un primer análisis de las redes sociales se pudo establecer que la víctima mantuvo diálogos con tres jóvenes, también adolescentes, y en esas comunicaciones se descubrieron detalles de los cuales apunta a que uno de los involucrados filmó a su víctima en el momento del ataque y, luego, pretendía regresar a la escena del crimen para registrar con su teléfono el estado en el que había quedado el cadáver.
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"Por los audios que pudimos escuchar y por los textos que se escribían los autores, lo hicieron para divertirse y porque también le tenían bronca", afirmó a Télam un investigador que participó en la pesquisa. Además, según lo que pudieron establecer las pesquisas, uno de los involucrados en el hecho "tenía la fama de ser muy agresivo en el barrio y solía pelearse con otros jóvenes y luego filmar cómo los había dejado heridos".
El expediente quedó a cargo de la Justicia de Menores luego de la presentación del adolescente de 14 años ante la policía. Debido a que por la edad, el detenido es inimputable se deberá determinar si se mantiene bajo el resguardo en un instituto. Los investigadores continúan con la búsqueda de otros dos sospechosos.
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