La violencia en Rosario se hace protagonista a través de una ola de homicidios relacionados con sicarios y tiratiros. Los barrios más humildes son los más afectados.
Así es la violencia narco en Rosario
En torno a este mal, que ya hecho metástasis en la ciudad de Rosario, el Ministro de Seguridad de la Nación Aníbal Fernández tomó la decisión de reforzar la seguridad. Anunció el despliegue de 575 efectivos de fuerzas federales entre los próximos 15 y 20 días, como así también la creación de una unidad móvil de Gendarmería, dedicada a la inteligencia criminal para combatir a las organizaciones narcocriminales.
No podemos mirar esta situación exclusivamente de una ciudad, es un problema de todos los argentinos. Hay contados ejemplos de cómo los carteles colombianos tomaron el poder en las calles de las principales ciudades. El cartel de Medellin y el cartel de Cali han sido un verdadero cáncer para el sistema democrático del país. En Venezuela los líderes del narcotráfico también extorsionan y matan a todo aquel que se rehúsa a recibir sus extorsiones y amenazas. Una problemática que se replica en toda latinoamérica.
Ver: Asaltaron una estación de servicio de Guaymallén: $40 mil pesos
Porcentajes que asustan
El 40,5 por ciento de los casos de violencia altamente lesiva ocurre en los barrios de la periferia que acumulan la mayor parte de los homicidios: 166 en lo que va del año. 119 de los crímenes se dieron en vía pública y la mayoría (99) está ligado a un contexto de economía ilegal o alguna organización.
Si te interesa: Detuvieron a una mujer que drogaba a su novio para robarle
Diferentes actores de la seguridad en Rosario explican que los asesinatos, que son cometidos en gran parte al estilo del sicariato, no siempre están íntimamente ligados al narcomenudeo o a la lucha por el territorio, si no también a una forma violenta de resolver conflictos interpersonales. Las bandas extendieron su dominio a otros delitos como el juego ilegal y las extorsiones, un combo en el que ganó presencia el rol de los tiratiros, cuyas tarifas varían según el blanco, lugar y grado de "profesionalización" en la tarea. A diferencia de los "killers", este tipo de servicio (tirotear viviendas) que venden las organizaciones no termina con un homicidio, sino que se trata de una advertencia.
Por el momento, el ingreso a las zonas más vulnerables está destinado solo a la Policía de Santa Fe, que ejecuta hace un mes operativos de saturación como método disuasivo y de prevención. Un contexto de violencia que desborda y que ahora el Gobierno intentará contener con mayor presencia policial y lentamente comenzar un proceso de reconversión de nuestras fuerzas policiales y formación de nuevos agentes.