Tenía 17 años y había recibido dos balazos en la cabeza en un episodio confuso. La Justicia inició un sumario contra los policías y Alberto Fernández convocó a la familia a Casa Rosada.
Murió Lucas, el joven jugador de Barracas baleado por la policía
Lucas González no resistió y finalmente murió. El joven de 17 años había recibido dos balazos en la cabeza de un arma oficial, manipulada por un agente de la Policía de Buenos Aires, justo después de salir de entrenar en el club Barracas Central, donde integraba el plantel de Sexta División.
"Lucas era mi sobrino de corazón, acaba de fallecer. Le pedimos que respetemos a la familia", explicó Emanuel, el tío de la víctima. El adolescente había sido trasladado de emergencia y en estado crítico al hospital El Cruce de Florencio Varela. El parte médico indicó que ingresó a la institución con un "deterioro neurológico agudo secundario a herida".
El trágico suceso ocurrió este miércoles a las 9.30 de la mañana en circunstancias que todavía no fueron aclaradas por la investigación, pero en donde participaron tres policías de la Provincia.
González circulaba en un Volkswagen Suran de color azul junto con otros tres amigos, cuando se detuvieron frente a un kiosco, aparentemente para comprar algo. Allí fueron interceptados por los efectivos de la Comisaría Vecinal 4C, vestidos de civil.
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Los policías relataron que sospecharon que los jóvenes iban a cometer un robo al local. En tanto la madre de la víctima denunció un caso de gatillo fácil y que a su hijo le "plantaron" un arma para justiciar el tiroteo.
Los tres efectivos que participaron del procedimiento en donde el joven resultó mortalmente herido fueron separados de las fuerzas y pasados a disponibilidad mientras se resuelve la investigación.
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En ese sentido, el Ministerio de Justicia y Seguridad inició un sumario administrativo a los oficiales, el presidente Alberto Fernández convocó a la familia del adolescente a Casa Rosada y los vecinos de Lucas y de Varela convocaron una marcha para exigir justicia.