La mujer se dedicaba al narcomenudeo. En un operativo en su vivienda de Ciudad tuvo la peor reacción: se tragó la droga y falleció dos días después. La Inspección General de Seguridad hizo pedidos de informes por este caso.
Investigan la muerte de una mamá dealer que murió al tragar la cocaína que vendía
Brenda Cárdenas tenía 29 años y 8 hijos. El más grande tiene 13 años y el más chico, 10 meses. Ella murió este domingo. Tenía muerte cerebral causada por una sobredosis: se tragó las bolsitas de cocaína que vendía, al intentar ocultar la droga, por un procedimiento de la Policía Contra el Narcotráfico, en su domicilio de calle Rioja al 1524 de Ciudad.
En su círculo íntimo aseguran que la mujer, quién habría estado con prisión domiciliaria, se desmayó ante los uniformados al ingerir la droga y estos le dieron a beber agua con azúcar. "Esta nos cagó", oyó un testigo decir a los efectivos. La misma fuente señala que al demorarse la ambulancia, la cargaron sobre una manta, la subieron al patrullero y la llevaron al Hospital Central.
Respecto al efecto que podría haber tenido el agua con azúcar en este escenario y ante sospechas de allegados a la víctima, fuentes médicas de toxicología consultadas por el Post dijeron que el agua azucarada es "inocua" en la ingesta de cocaína, pero se indica para las personas que sufren una lipotimia, ya sea por falta de azúcar en el momento de máximo estrés o por baja presión. Luego, dijeron que la "absorción masiva" de cocaína puede matar a una persona en dos o tres minutos, aunque cuando la ingesta es digestiva, puede tardar hasta diez o quince minutos. "Habría que ver la necropsia, probablemente sufrió un ACV" especularon.
El operativo se produjo el viernes 18 de febrero en la tarde en una vivienda que se encuentra frente a un boliche. La mujer llegó muy grave al hospital de calle Alem y falleció este domingo. El cuadro era irreversible y su pareja, un hombre que se encontraba en el Sur provincial, habría viajado para autorizar la desconexión de las máquinas que la mantenían con vida.
El cuerpo fue entregado a la familia en la mañana de este martes, luego de practicarle la necropsia. La causa de muerte dice "a averiguar", según fuentes de Policía Científica, ya que los resultados pueden demorar entre una semana y quince días. Sin embargo, en su círculo íntimo insisten en que "hicieron todo lo posible por demorar la entrega del cuerpo".
El procedimiento fue confirmado al Post por el titular de la Inspección General de Seguridad, Marcelo Puerta. A partir de la consulta por este caso dijo que ya realizó el pedido de informes sobre el hecho y también pedirá copias de las actuaciones que tiene el juzgado federal.
La información a la que pudo acceder este medio sobre la mujer es que estaba desempleada y cobraba la pensión de algún familiar. Tenía domicilio legal en San José aunque residía desde hace un tiempo en Ciudad.
Producción periodística: Florencia Silva y Andrés Figueroa.