Sucedió en Banfield, Buenos Aires. El ladrón intentó escapar tras arrebatar una cartera, pero fue derribado y golpeado por su víctima y un vecino. La policía lo interceptó, pero sorprendentemente decidió no detenerlo.
Video: un motochorro cayó, la víctima lo golpeó y la policía lo dejó ir
Un inusual episodio de inseguridad se vivió en la mañana de ayer en Banfield, partido de Lomas de Zamora. Un motochorro intentó arrebatarle la cartera a una mujer en una parada de colectivos, pero su huida terminó de la manera menos esperada: tras una caída, recibió una golpiza de su víctima y un vecino, perdió las llaves de su moto y, cuando parecía que iba a ser detenido, la policía lo dejó ir sin mayores explicaciones.
El hecho ocurrió en la intersección de Capitán Rojas y Nietzsche, donde las cámaras de seguridad registraron toda la escena. El delincuente descendió de su moto y forcejeó con la mujer, quien trató de refugiarse en una plaza cercana.
Tras unos segundos de tensión, el ladrón logró hacerse con la cartera y se dispuso a huir, pero la víctima reaccionó rápidamente: lo persiguió, provocando que perdiera el equilibrio y cayera al piso.
Aprovechando la situación, un vecino se sumó a la escena y sujetó al delincuente desde atrás, mientras la mujer le propinaba patadas en el rostro y el cuerpo.
Un motochorro fue golpeado por su víctima y la Policía lo dejó ir, en Banfield pic.twitter.com/nweULCJq2k
— Mendoza Post (@MendozaPost) March 26, 2025
Antes de soltarlo, el hombre le quitó las llaves de la moto y se alejó corriendo con la víctima, quien ya había recuperado su bolso. El ladrón, aturdido y sin poder encender su vehículo, intentó retirarse a pie, arrastrando su moto averiada.
Pero el momento más insólito estaba por llegar. Un patrullero que circulaba por la zona lo interceptó, y en las imágenes se observa a los efectivos hablar con él sin bajarse del móvil.
Para sorpresa de todos, en lugar de detenerlo, lo dejaron seguir su camino. Indignado, el vecino que había intervenido corrió hacia el patrullero con un palo en la mano para alertarles de que era el ladrón.
Incluso subió al vehículo para perseguirlo, pero los oficiales, nuevamente, decidieron no hacer nada y lo dejaron escapar. El caso generó un fuerte repudio entre los vecinos y reavivó la polémica sobre el accionar policial en la provincia de Buenos Aires.
Mientras la víctima y su inesperado aliado lograron recuperar la cartera, el motochorro se fue con las manos vacías... y con la inexplicable complicidad de quienes debían atraparlo.
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