Marlen Quiroga (30) era madre de tres niños. Fue encontrada en una cauce de riego. Su cabeza tenía un golpe en la cabeza. La vieron por última vez con su novio y su cuñado.
Así fueron las misteriosas últimas horas de la mujer ahogada en San Carlos
Esta semana que pasó, Mendoza registró dos femicidios y otro en grado de tentativa. Pero hay un posible tercer caso: el de una mujer encontrada muerta en un cauce de riego de San Carlos que se está investigando bajo el protocolo de femicidio y por lo que hay dos hombres en calidad de demorados.
Estos hombres que están en calidad de aprehendido, no han sido aún imputados formalmente ni están bajo la modalidad de detenidos, son el novio y el cuñado de Marlen Quiroga (30). A ella la encontraron en un cauce de riego, siendo un finquero el que avisó su cadáver el pasado domingo 3 por la mañana. Cuando el personal de Policía Científica y uniformados de la comisaría N°18 sacaron el cadáver del agua, advirtieron que la cabeza pensaba un fuerte golpe.
Una fuente judicial le proporcionó al POST detalles de lo ocurrido durante la noche del sábado y madrugada del domingo, además de peritajes que tienen que ser resueltos y cuestiones relativas al estado de ánimo de Marlen Quiroga.
Las últimas horas de la mujer, trabajadora golondrina de Salta y madre de tres hijos, han podido ser en gran parte reconstruidas, y por ello, es que hay dos demorados, el novio y el cuñado.
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La familia de Marlen, con parte de la familia del novio, vive en una casa, ubicada dentro de una finca, que está divida en dos. En una mitad de la vivienda estaba la trabajadora golondrina con todos los suyos; en la otra parte, otra familia. Esta última es la que aportó algunos datos a la investigación.
Francisco Pascua, fiscal jefe de la Unidad Fiscal del Valle de Uco, es quien dirige la investigación.
Durante la noche del sábado dos, Marlen y sus familiares estuvieron comiendo y bebiendo, cantando y gritando, hasta la madrugada del domingo. Hasta aquí el aporte de los vecinos. Luego, llegan las declaraciones de los familiares de la mujer.
Marlen, su novio y su cuñado se alejaron de la casa a pie. Al rato volvió el novio y luego el hermano de éste. Ella no regresó. Lo primero que advirtieron como extraño los investigadores fue que el domingo por la mañana a los padres de Marlen no les llamó la atención que ella no estuviera en la casa. No llamaron a la Policía ni se acercaron a una sección para radicar una denuncia por paradero.
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Luego, una vez que el cadáver fue hallado y examinado de manera preliminar por el forense, le comunicó a la Fiscalía que Marlen Quiroga tenía agua en los pulmones, por lo cual murió ahogada y respiró en el cauce. Es decir, al caer estaba viva.
Sin embargo, ahora el forense tiene una tarea muy precisa para llevar adelante. Debe establecer si ese golpe que presentaba la cabeza de la mujer fue provocado antes de caer al agua, ya desmayada o post morten. En este caso, el sangrado es fundamental.
Todo indica que el golpe también fue recibido mientras estaba viva, porque si por efecto del arrastre del agua su cabeza golpeó contra una piedra pero ya estaba muerta, el cuerpo casi no sangra porque la circulación sanguínea ya se ha detenido.
Pero hay otro dato más que la fuente le detalló al POST: Marlen tenía debajo de sus uñas ADN masculino. "Esto podría ser una variable que es tan fina para investigar como el golpe en la cabeza. Que tenga piel debajo de las uñas no siempre significa que hubo una defensa. De hecho, podría ser ADN de su novio, y es lógico, estaban en pareja y tenía contacto físico. Podría ser de otra persona cerca, a quien podrían haber tomado circunstancialmente fuerte con sus dedos de manera de clavarlos", explicó la fuente. Sin dudas, esta es una pista importante para la investigación que puede arrojar luz hacia la misteriosa muerte de Marlen.
Por último, la fuente consultada contó que la trabajadora golondrina habría tendido dos o tres intentos de suicido en el pasado, el último cercano en el tiempo, para no descartar ninguna hipótesis. Sin embargo, el fallecimiento de la mujer salteña está siendo investigado bajo el encuadre del protocolo de femicidio.
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