El hombre era encargado de realizar tratamientos de cura de sueño que usaban para cooptar gente en la organización.
Cayó un médico acusado de captar gente dopándola con "curas de sueño"
Cayó un médico clínico que formaba parte de la secta de Villa Crespo, este se encargaba de las curas de sueño. Por su relación con el grupo, cumplía funciones en la clínica CMI Abasto. El "servicio" que prestaba el hombre era uno de los supuestos métodos milagrosos de sanación que ofrecían. Además, según lo publicado por Clarín, este método también era una de las formas de tortura que ponían en marcha con los miembros más rebeldes de la organización.
al médico lo capturaron en su casa de Villa Pueyrredón, en el mismo lugar le secuestraron el teléfono celular para tomar pruebas y se espera que declare en el transcurso del miércoles. Con él son 20 los detenidos por la causa de la secta llamada "Escuela de Yoga de Buenos Aires".
Entre los imputados también está el hombre que se hizo pasar por Gabriel Sorkin para que este pudiera darse a la fuga. Actualmente los prófugos son cuatro.
El fiscal Carlos Stornelli es el encargado de la investigación junto con la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas.
En varios allanamientos se recolectaron grandes sumas de dinero y medicamentos. (Foto: Infobae)
Ver: Una mujer con prohibición a acercarse a su bebé, lo buscó y escapó de Tunuyán
La secta realizó un oscuro esquema de trata y prostitución VIP, además de ejercicio ilegal de medicina, coaching y lavado de dinero. Luego de más de 30 años de funcionamiento el lugar facturaba 500 mil dólares mensuales y contaba con contactos en Uruguay y Estados Unidos.
La clínica CMI Abasto era una de las locaciones donde se ofrecían los tratamientos más invasivos que prometían varias cosas como curar adicciones. Siguiendo lo publicado por Clarín, ninguno de los tratamientos contaba con validez profesional. El médico detenido trabajó por años en el lugar y su nombre aparece en varias de las recetas.
Medicamentos secuestrados por la Policía Federal. (Foto: Clarín)
Además brindaba lo que daba a conocer como "sueño asistido" que supuestamente servía para mejorar la calidad de vida. Este era un método efectivo para incluir a más gente dentro de la agrupación, es que para poder acceder al tratamiento los interesados debían ir a Buenos Aires. A su vez, como los dejaban dormidos por mucho tiempo, terminaban por cortarles la comunicación con sus círculos cercanos comenzando así un proceso para cooptarlos.
Cuando ya lograban tener a más gente dentro de la secta, el tratamiento pasaba a ser una especie de castigo para quienes no querían acatar las órdenes. Lo que llama más la atención es que el alumno debía pagar su propio tratamiento aleccionador, según lo publicado por Clarín.
Ver: Una casa se incendió en Junín y dos hermanas terminaron internadas
Esta nota habla de:
