La conducta del imputado "constituye una actividad e inverecundia sexual expuesta a ser vista involuntariamente por terceros y lesiva del pudor público", sostuvo el fallo.
Lo procesaron por masturbarse en un micro y eyacular en una pasajera
La Cámara del Crimen de la Ciudad de Buenos Aires confirmó el procesamiento por "exhibiciones obscenas" de un hombre que se masturbó en un colectivo y eyaculó sobre la remera de una pasajera que estaba sentada a su lado.
Los hechos ocurrieron el 10 de enero pasado, cuando el acusado "mientras viajaba sentado en la última fila de la unidad comenzó a realizarse tocamientos en sus genitales por debajo del pantalón hasta que una sustancia liquida salpicó la remera, a la altura de la cintura, de la pasajera" cuya identidad permanecerá en reserva. La mujer "estaba en el asiento contiguo y al notar lo que ocurría, le exigió al nombrado que cesara con tal accionar".
Los camaristas Pablo Lucero y Mariano Scotto dieron por acreditado que el imputado "tenía la mano por debajo del pantalón y la movía sobre la zona del miembro viril mientras ocultaba con una mochila la visión del sector derecho para evitar ser visto por el resto de los pasajeros del colectivo".
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Además, sobre la base del relato de testigos, comprobaron que "tenía la bragueta del pantalón abierta y pretendió descender de la unidad inmediatamente después de que (la denunciante) cuestionara su accionar".
Para el tribunal, la conducta del imputado "constituye una actividad e inverecundia (desvergüenza, desfachatez) sexual expuesta a ser vista involuntariamente por terceros y lesiva del pudor público".
La defensa había argumentado que se trataba de una "conducta atípica", puesto que la ley no reprime "los actos que una persona ejerce sobre su propio cuerpo" y el imputado "no ha realizado exhibición obscena alguna en presencia" de terceros.
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Pero el tribunal consideró que sí había incurrido en el delito de "exhibiciones obscenas", que sólo establece pena de multa para quien lo infrinja, siempre que la víctima no sea menor de edad.
El tribunal resolvió, además, declararse incompetente para seguir interviniendo y por el tipo de delito envió el expediente a la Justicia de la Ciudad.