Un drama familiar sacude a una familia cordobesa. Tras una discusión, una falsa denuncia puso al padre de Jazmín en la cárcel. Julio fue condenado a 15 años por abuso y, aunque la joven declaró públicamente en el Congreso que todo había sido falso, la Justicia lo sigue reteniendo en prisión.
Lo denunció su hija por abuso y era todo falso: qué dijo desde la v cárcel
Un verdadero drama vive una familia cordobesa, a raíz de una discusión sucedida hace 3 años entre Jazmín Carro y su padre, Julio, que derivó en que la joven, que por entonces tenía 14 años, denunciara ante su madre que el padre la había abusado sexualmente desde hacía tiempo, motivando la intervención de la Justicia.
Julio Carro fue detenido, enjuiciado y condenado a 15 años de prisión por abuso sexual con acceso carnal sobre su hija. Sin embargo, la Justicia nunca tuvo en cuenta que, días después de hecha la denuncia, la joven le admitió a la madre que todo era falso. En una entrevista con Telefé, el padre contó que no sabe "No sé en qué situación estoy, si se está haciendo una revisión de causa".
A pesar de que la joven admitió que todo era falso, el juicio prosiguió su curso y el padre fue condenado. En noviembre pasado, Jazmín concurrió al Congreso de la Nación, en el marco de una jornada convocada por la senadora Carolina Losada, quien presentó un proyecto para aumentar las penas para quienes presenten falsas denuncias, y contó la verdad detrás de lo ocurrido.
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Allí, ante los senadores nacionales, Jazmín contó su historia y admitió que todo fue falso. "No solo hubo una falsa denuncia de mi parte, sino una persecución del Polo de la Mujer, cómplice con la Justicia de Córdoba. Para condenar a un hombre inocente sólo necesitan a una persona que diga algo en contra de un hombre para terminar condenado por no menos de 10 años a la cárcel, o 15, como a mi papá", admitió.
"Mi historia comienza cuando tenía 14 años, empezando mi adolescencia, ahí me agarró un enojo con mi padre. No quería límites, no toleraba un orden, y en el colegio y la sociedad me mostraban a cada rato que yo era una mujer y que ningún hombre debía decirme qué hacer", explicó.
La joven, que hoy tiene 17 años, mencionó en su relato la influencia que tuvo en su accionar la institución educativa a la que asistía, la que "apoyaba el feminismo, o el hembrismo", y en el cual solían darse "discursos constantes del odio hacia el hombre". Jazmín comentó que ella le dijo a su madre que el padre la había manoseado años atrás. "Ella sin dudarlo lo enfrentó, y después de un rato de ellos discutiendo, fuimos al Polo de la Mujer a radicar y denunciar y pedir ayuda para mí".
"En ese lugar no solo nunca me ayudaron ni me contuvieron, sino que se aprovecharon de mí, me hicieron pararme sola con 14 años a hablar con alguien, y solo le conté lo que había pasado, ni más ni menos. Que le dije a mi mamá que mi papá me había tocado mis partes íntimas tiempo atrás", contó. Y, en esa línea, amplió: "Nunca me preguntaron si era verdad o si mentía, y no sólo no dudaron de mí, sino que me hicieron una revisión médica muy invasiva para ver si había sido ultrajada en algún momento", detalló y agregó que "Una adolescente de 14 años que nunca había tenido ni siquiera novio tuvo que abrir las piernas ante un hombre adulto desconocido. Ahí comenzó todo el maltrato, ya no solo hacia mi padre, sino también hacia mí", comentó.
En su relato ante el Senado, la joven denunció que en el parte de la revisión médica consignaron que Jazmín había dicho que su padre la forzaba a realizarle sexo oral, "cosa que no solo nunca pasó, sino que nunca dije", señaló. Producto de esa falsa denuncia, su padre no pudo volver a su casa, fue detenido y enjuiciado, siendo condenado a 15 años de prisión. Sostuvo que, tanto en las pericias psicológicas que le realizaron, como en la Cámara Gesell, los profesionales y psicólogos la manipularon y "crearon historias de abuso repetidas", para hacerle creer que sí había dicho que su padre la forzaba.
Cuando su padre fue detenido, quiso declarar que todo había sido mentira, pero no se lo permitieron: "Hablé con mi abuela, le conté lo que pasó y que había mentido. Me acompañó a decir la verdad, pero no me dejaron. Aunque a ella le tomaron la declaración de lo que yo dije. Pasó el tiempo y busqué reiteradamente decir esto a las fiscales a cargo, pero nunca me permitieron. Me mandaron a terapia, al principio solo conseguimos una asistencia de la víctima, que también depende del Gobierno, como el Polo de la Mujer, y solo quería lo mismo, que yo dijera que era una víctima", relató.
En el año 2022, el caso llegó a juicio, a Jazmín nunca le permitieron declarar que todo había sido mentira y Julio fue condenado a 15 años de cárcel.
"Quiero volver a mi vida"
Julio Carro habló con el programa "La mentira y la verdad", de Telefé, donde relataron su historia y el hombre señaló que "fue una discusión en el ámbito familiar que desencadena un capricho de una menor, que es mi hija. Donde le cuenta a la madre que yo la tocaba cuando era chica, eso desencadena una discusión. Terminamos en una unidad judicial. Fui, las llevé y dije: 'Acá estoy. Investiguen, busquen que no hice nada'".
Pasaron 10 días y Julio recibió el llamado de Lorena, su esposa: "Me pidió perdón por toda la situación y me dijo que Jazmín le dice que era mentira". Según su testimonio la figura de acceso carnal fue impuesta por las autoridades judiciales: "Lorena varias veces llamó a esta entidad (judicial) y le dijeron que eso (en referencia a la acusación de abuso con acceso carnal) se pone para que se investigue porque 'un tocamiento no se investiga' y entonces le agregan ese 'acceso carnal' para que se investigue. Y hoy estoy condenado por ese delito".
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"La detención mía no tenemos muy en claro por qué ocurre, porque si tenemos un parte médico que dice que no hay un acceso carnal, eso sí es una prueba contundente. Ellos se respaldan con un parte psicológico siendo que hay un parte médico que dice que no", agregó Carro.
"Quiero volver a mi libertad, a mi vida y no entiendo porqué pasa, porqué sigo acá, que no pase esto. Destruyeron a mi familia y no les importa, y lo siguen haciendo, y no pasaron dos días: hace 4 años que yo no estoy en contacto con mi familia, no veo a mis hijos, no me dejan ver a mis hijos. Soy inocente", concluyó Julio Carro.
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