El próximo 26 de octubre será el juicio por jurados para determinar la pena por el asesinato de su madre y su tía.
La inesperada visita a Gil Pereg en prisión a días del juicio
Mientras Gil Pereg espera el juicio por jurado para determinar su culpabilidad por el asesinado de su madre (Pyrhia Saroussy) y de su tía (Lily Pereg), que comenzará el próximo martes 26 de octubre en nuestra provincia, tres personas llegaron hasta el penal de San Felipe para visitarlo.
En los dos años y ocho meses que se encuentra en el pabellón recibió a un abogado que integró las sociedades que creaba, a un miembro del Tribunal de Ética del Colegio de Arquitectos y a una mujer. Esta última es la única que no conocía antes de ser detenido. El amor por los gatos hizo que Pereg decidiera aceptar que fuera a verlo y desde ahí lo visita todos los sábados por la mañana.
"Se trataba de una amistad y no de una relación amorosa. La mujer formaba parte de una asociación de animales y se solidarizó con él", indica Lautaro Brachetta, uno de sus abogados al diario Clarín, quien asegura que hace un año Gil Pereg dejó de preguntar por las dos cosas que más le interesaban: sus gatos y el predio en el que vivía.
Tal es la añoranza que el acusado tenía con estos animales, que el letrado debió tramitar el ingreso de los tres felinos al penal: "Me da lo mismo estar en la cárcel o bajo arresto domiciliario. Lo único que quiero es estar con mis gatos. Si me quiere enviar a mi casa con 50 policías que me custodien, hágalo. No me interesa fugarme. Solo me interesan mis gatos", explicó a la fiscal.
En total, Pereg tenía 37 gatos y 4 perros que fueron dados a una asociación de animales que se encargó de encontrarle nuevos dueños. Su "unión" era tal con estos ejemplares que en muchas oportunidades se lo vio y escuchó "comportándose" como un gato. Varios guardacárceles aseguran que el israelí maullaba intramuros.
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Ahora el jurado deberá determinar si Gil Pereg es culpable o no culpable e imputable o inimputable. Si lo declaran culpable e imputable, recibirá 50 años de pena.
En cambio, si es considerado inimputable, no podrá recibir pena. Pero tampoco será liberado. "Continuará internado bajo la Ley de Salud Mental", dice Lautaro Brachetta, uno de sus abogados. Y detalla: "Su intención es viajar a Israel, basándose en el extrañamiento, y hacer la internación en su país. Aunque también existe la posibilidad de que siga internado en el mismo hospital mendocino en el que se encuentra desde antes de la pandemia. O que sea trasladado al Hospital Penitenciario Central (HPC) de la cárcel de Ezeiza".
"Es el caso penal que se va dirimir por jurados más famoso de Argentina. Y el que genera más interés internacional. Va a tener repercusión masiva en el mundo. Impactó mucho en la comunidad judía de Estados Unidos, y en las comunidades de Israel y Australia. El sistema de justicia por jurados de Argentina va a estar frente a los ojos del mundo por primera vez", opina Andrés Harfuch, vicepresidente de la Asociación Argentina de Juicios por Jurados.
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