Dino Rossignoli fue detenido el pasado miércoles en su casa en el marco de un allanamiento por una averiguación de cohecho.
El jefe de la Policía Federal ya está en el penal y se negó a declarar
El jefe de la Policía Federal, Dino Rossignoli ya se encuentra alojado en el complejo carcelario federal VI de Luján de Cuyo. El delegado fue detenido el pasado miércoles, ya que está sospechado de ser parte de una red de compra y venta ilegal de divisas extranjeras.
Rossignoli estaba durmiendo en su vivienda de calle Pablo Iglesias 2.738 de Godoy Cruz cuando llegaron uniformados por orden del titular del Juzgado Federal N° 3, Marcelo Garnica, con una orden de allanamiento. Allí tenía $200.000, 7 teléfonos celulares (posiblemente para contactarse con distintos cueveros), joyas y relojes.
De manera simultánea, los pesquisas revisaron su oficina de Rossignoli. Allí, las mismas fuentes detallaron que tenía guardados US$ 21.560 (casi 6 millones de pesos), joyas, relojes, $31,200 y dos celulares más.
Rossignoli se negó a declarar.
El jefe de la Policía Federal está detenido junto con otros 7 hombres. Sin embargo él es el único que está alojado en un pabellón del personal de seguridad. El resto de los imputados fue ubicado en otros sectores a medida que encuentren lugar.
Dos de ellos son Ernesto y Nicolás Bazán, dueños de la cadena de joyerías Stefano Canella. Ambos poseían una cedena de comercios que eran una pantalla para comerciar ilegalmente divisas extranjeras, oro y hasta presuntamente estupefacientes.
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No descartan que pueda haber más detenciones en las próximas horas por la cantidad de pruebas recabadas. Aún así Rossignoli se negó a declarar.
El caso está relacionado con el allanamiento de siete joyerías del Centro donde funcionaban cuevas cambiaras, ocurrido a comienzos de julio de este año. Esta investigación lleva más de un año.
La joyería de los Bazán fue allanada.
En esa oportunidad, AFIP-DGA en conjunto con Narcotráfico, realizaron 22 operativos en domicilios y "cuevas" que funcionaban con joyerías como pantallas. Aquel miércoles secuestraron dinero en efectivo, drogas, armas y equipos electrónicos.
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